viernes, diciembre 29, 2006

¿Aumenta el nivel del mar en Cartagena?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en diciembre 27 de 2006

El pasado mes de noviembre, Cartagena sufrió los embates de un poderoso mar de leva que ocasionó inundaciones en la ciudad. Fue un fenómeno atípico, por su intensidad y por la época en que se registró. La marejada azotó la costa durante varios días, después, las aguas volvieron –aparentemente- a la normalidad. Sin embargo, en estos días, los visitantes de la ciudad pueden comprobar que el nivel del mar se mantiene anormalmente elevado.

En el sector de Crespo y Marbella, después del Centro Recreacional Comfenalco, las playas prácticamente han desaparecido bajo las aguas. Incluso, en algunos sitios, el nivel del mar supera la altura de los espolones, estos muros de rocas construidos para proteger las playas. En mis recuerdos, nunca había visto un nivel tan alto en estos lugares. El incremento del nivel marino no es nuevo, desde hace varios años se puede observar en Bocachica, al sur de la isla de TierraBomba, sitio que conozco desde niño.

Por supuesto que estas percepciones visuales y puntuales no tienen ninguna confiabilidad, no les prestaría ninguna atención sino fuese por que los científicos han efectivamente comprobado (con mediciones de satélites y otros medios) que el nivel del mar aumentó globalmente unos 3 centímetros por década (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático), por razones relacionadas con el calentamiento de la tierra.

Los polos se derriten y kilómetros cúbicos de agua se liberan; además, los océanos se expanden al aumentar la temperatura. Se ha pronosticado la desaparición de muchas islas, la inundación de zonas costeras y el desplazamiento de millones de personas, en todo el mundo. Este tipo de inundaciones ya ocurrieron en Cartagena en el pasado, hace unos 2500 años AP se estima que el nivel del mar era de 2 a 3 metros más elevado. Esto explica la presencia de fósiles marinos, en las partes altas de la ciudad, como el cerro de La Popa.

En las conocidas playas de Bocagrande también se percibe el avance del mar, por estos días los turistas se ven arrinconados a las estrechas franjas de playa que quedan. Por lo mismo, resulta difícil entender el auge que experimenta la construcción de edificios en el inestable y vulnerable banco de arena que es Bocagrande. Me comentan que allí se construye el edificio más alto de Colombia, hoy se puede apreciar una altísima y estrecha torre metálica, localizada (creo) en el lote que ocupaba la antigua discoteca La Escollera. Definitivamente, en nuestro país nadie se toma en serio la aplicación del principio universal de precaución.

Ecuador, un vecino importante

Columna publicada en Vanguardia Liberal en diciembre 20 de 2006

Una de las estrategias utilizadas por los integrantes de la secta neoliberal tiene que ver con la aplicación del viejo truco: divide y vencerás. Se trata de mantener divididos a los pueblos, polarizados en conflictos internos y externos. Es en medio de estos conflictos (que pueden convertirse en guerras) que las trasnacionales de los negocios hacen sus mejores negocios. Basta con mirar las monumentales ganancias de multinacionales como Hallyburton en la guerra de Irak. Por lo demás, estas situaciones debilitan las instituciones y la democracia, lo que les permite a estos grupos actuar con mayor libertad. Siguiendo al pie de la letra este libreto, el presente gobierno se ha dedicado a polarizar a los colombianos y a cazar pleitos con nuestros vecinos más cercanos. Empezó con Venezuela, hasta que los vecinos tomaron medidas que afectaron el comercio entre los dos países, y el gobierno se vio obligado a aceptar que por ahí no era la cosa.

Sin embargo, desde hace meses anda cazando pleitos con Ecuador, otro importante socio comercial en la región y un país receptor de muchos desplazados de Colombia. Pero, además, tradicionalmente este país era uno de los pocos que nos recibía muy bien a los colombianos, éramos bienvenidos. Lo que no ocurre en otros países, es notoria la desconfianza con que se mira el pasaporte colombiano en casi todos los aeropuertos, incluyendo los de América Latina. En Ecuador no… hasta hace poco, pues con todas estos absurdos rifirrafes se ha desarrollado también un sentimiento negativo contra los nacionales.

Una visión desprevenida sobre la actual crisis en las relaciones, generada por la reanudación de las fumigaciones en la frontera, solo nos lleva a concluir que nuestros vecinos tienen toda la razón en protestar. Es que si ya existía un acuerdo para parar las fumigaciones mientras se adelantada una evaluación bajo unos términos de referencia acordados entre las partes, no es serio que nuestro gobierno viole unilateralmente lo pactado.

Ahora, si estas fumigaciones sirvieran para erradicar el narcotráfico del país, creo que seria el primero en apoyarlas. Pero los hechos, las cifras, la realidad nos muestra que todo este programa de “erradicación” ha sido un rotundo fracaso, el negocio esta más boyante que nunca. En el mismo sentido, el gobierno insiste en que el glifosato es inocuo, lo que no coincide con estudios realizados por científicos de la Universidad de Caen de Francia (entre otras) que clasifican al glifosato como un disruptor endocrino, estos son un grupo de contaminantes emergentes que son objeto de preocupación mundial.

jueves, diciembre 14, 2006

Pinochet y la CIA: ¿Relaciones peligrosas?

Pubicado en Vanguardia Liberal en diciembre 13 de 2006

La seudohistoria que se ofrece para el consumo masivo de la ciudadanía inerme, generalmente le atribuye a algunos déspotas atributos de los que carecían en la realidad. Sobre todo si esos tiranos que se han plegado a los intereses de poderosos grupos económicos, infiltrados en la política y los gobiernos (Es que lo de aquí no se lo inventaron los narcoparacos). Un caso típico de esta orquestada deformación histórica es Adolf Hitler, sobre el que se ha resaltado su supuesta capacidad para influir en el pueblo alemán, e inducirlo a la segunda guerra mundial. Lo que se busca es inflar el personaje para minimizar así la participaron decisiva de grupos empresariales, en la llegada al poder de los extravagantes sujetos.

Así, muy pocos se ocupan de recordar el esencial apoyo que recibió Hitler de grupos económicos, europeos y gringos, antes y después de su llegada al poder. Para algunos, el líder del Partido Nazi no hubiese llegado a donde llegó sin el apoyo de consorcios industriales como IG Farben.

En el caso del difunto Pinochet, algunos lo califican de héroe y otros de asesino y ladrón, pero tal vez sólo sea un modesto peón del ajedrez neoliberal. Por lo mismo, se hace muy poco énfasis sobre la influencia del gobierno de Estados Unidos -a través de la CIA- en la conspiración que condujo a la caída del presidente Salvador Allende.

En su libro “Pinochet”, el estadounidense Peter Kornbluh, confirma la participación de los gringos en la “capacitación” de los militares chilenos y en el complot. En una entrevista, Kornbluh anota: “Kissinger le dijo a Nixon que Allende representaba un modelo de la izquierda democrática y que ese modelo y fenómeno podría ser reproducido en otros países, incluyendo Europa. Y que era muy difícil responder a eso por que Allende era el producto de una elección democrática. Entonces, no se podía permitir que ese gobierno tuviera éxito”.

Fidel Castro llegó al poder por la vía armada, en ese sentido era mucho más fácil justificar las intervenciones terroristas de Estados Unidos; por eso, para la derecha de ese país es más peligrosa la izquierda democrática pacifista. Kornbluh hace parte de The National Security Archive (NSA), entidad privada vinculada a la George Washington University de Estados Unidos, que logró la desclasificación de 24000 documentos secretos de las CIA y otras dependencias.
(http://www.gwu.edu/~nsarchiv)

viernes, diciembre 08, 2006

¿Puede mejorar la vida de los pobres mientras aumenta el desempleo?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en diciembre 6 de 2006

El martes de la semana pasada, El Tiempo –medio que ha declarado su uribismo en varios editoriales- tituló en la primera página: “La vida les mejoró a 28% de pobres de un censo al otro”. Según el censo del DANE del 2005, la población con necesidades básicas insatisfechas se redujo con relación a 1993. Pero el sábado, en una nota relegada a la página 25, El Tiempo informa que –según el mismo DANE- el desempleo siguió aumentando dramáticamente. ¿Noticias medio positivas para el gobierno en primera página y negativas en la última?

En todo caso, parece pertinente preguntarse ¿Cómo es posible que la vida mejore para los pobres, mientras continúa creciendo el desempleo? Y, según las declaraciones de la congresista estadounidense Linda Sánchez, crecerá aun más con el TLC uribista. “El TLC no es malo sino malísimo”, ha dicho.

Sea como fuese, es esencial debatir sobre la calidad de la información y la forma como se le presenta a los colombianos. Los problemas empiezan con la baja credibilidad que tiene el DANE. No se trata de infamias de la oposición, ya que las críticas más duras provienen de funcionarios del gobierno. Recordemos que hace poco el Ministro de Agricultura cuestionó ácidamente los últimos resultados publicados por el DANE, sobre los pésimos resultados en el campo. Claro que este gobierno sólo cree en las cifras que lo favorecen.

La Federación Colombiana de Municipios, por su parte, ha señalado: “los alcaldes y gobernadores del país criticaron las cifras (del DANE) y algunos de ellos sostuvieron que van a realizar sus propios empadronamientos. Algunos mandatarios calificaron el (último) censo de mentiroso”.

Más allá de los cuestionamientos al DANE, el caso es que la pobreza no puede ser analizada sólo con base en las necesidades básicas (viviendas, servicios, educación niños, otros), pues esta metodología no considera la complejidad del problema. Cualquier persona que visite los barrios populares en Colombia puede constatar que la pobreza de hoy es mucho más dura que la de antes.

Los campesinos y pescadores de hace 30 años eran pobres pero disponían de comida, agua y espacio en las zonas rurales y no pagaban arriendos, servicios y transporte. En la actualidad, millones viven hacinados en zonas urbanas donde no hay empleo digno, ni comida, ni salud, pero sí una tremenda inseguridad asociada a la degradación social extrema. Muchos habitan en microviviendas conectadas a sistemas eléctricos y de acueducto y alcantarillado, pero eso no implica que su situación tienda a mejorar con el tiempo, todo lo contrario.

jueves, noviembre 30, 2006

El Congreso del Polo Democrático Alternativo

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 29 de 2006

El uribismo corre el riesgo de desaparecer si continúan las decisiones judiciales de la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia. Unos ya están en la guandoca, otros al borde de un ataque de nervios. Hoy se sabe que muchos de ellos se reunieron en Ralito en el 2001 y “firmaron un texto de compromiso político con las AUC”. En el 2001 los narcoparamilitares estaban en la ilegalidad total pues no había proceso de paz. Vale la pena preguntarse: ¿Qué tipo de “acuerdo político” se puede hacer con unas personas sindicadas de asesinatos y saqueos al erario? ¿El acuerdo era de “Masacres por votos”?, como tituló la revista Cambio. Evaluaciones posteriores (estudios de Claudia López y otros) sugieren que el “acuerdo” funcionó en las elecciones del 2002 y que muchos de estos políticos se beneficiaron. ¿Son válidos estos resultados?

Lo curioso es que todos ellos (políticos y narcoparamilitares) apoyaron la elección y reelección del presidente Álvaro Uribe. Hay que preguntar: ¿por que personas con graves líos judiciales simpatizan con Uribe? Raro, pues los delincuentes apoyan a los que los ayudan, a los que los combaten terminan asesinándolos, como pasó con Galán.

Frente a la responsabilidad de Uribe tenemos dos opciones: la primera es que el presidente no sabía y que –como ocurrió con su amigo Samper- todo pasó a sus espaldas. Claro que a Samper se le critico por que no se percato de la entrada de un elefante, ¿que diríamos de este caso donde la imagen se asemeja al tropel que genera una manada de mamuts?. Esta posibilidad no deja bien parado al presidente pues sugiere que vive en las nubes y no tiene mucho tino en el momento de escoger a sus socios políticos y colaboradores. La otra opción es que el presidente sí sabía; seguramente a mis amigos uribistas se les ocurre otras opciones.

Sea como fuese, es trascendental la responsabilidad que le corresponde a la oposición –el Polo Democrático Alternativo (PDA) y el Partido Liberal- en medio de la mayúscula crisis, pero saludable destape. Todo esto se analizará en el Congreso Nacional del PDA, que se llevará a cabo en Bogota a partir de mañana. El PDA está comprometido con cambios que beneficiarían a todos los colombianos, pero en el marco del sistema democrático. El propósito es fortalecer la democracia, no destruirla.

Por ello –frente a las campañas de desinformación que promueve el régimen (que persisten en asociar a la izquierda democratica con la guerrilla)- es necesario reiterar que la izquierda democrática condena enérgicamente la vía armada y el terrorismo, como medio para lograr las reformas que reclaman los colombianos. Esto no le impide considerar que la vía más prometedora para lograr la reconciliación nacional es a través del diálogo, con todos los grupos armados, y por medio de cambios en el antimodelo de desarrollo, que permitan superar la actual crisis

jueves, noviembre 23, 2006

El aire de Bucaramanga

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 22 de 2006

Diferentes informes publicados este año y el anterior, concluyen que la calidad del aire que se respira en la antes llamada Ciudad de los Parques no es la mejor. Con el propósito de debatir sobre el tema, el Concejal de Bucaramanga –Francisco Centeno- propuso realizar en el Concejo Municipal un conversatorio sobre la calidad del aire de la ciudad; esta reunión se realizó el lunes pasado. La actual directora encargada de la CDMB, con el apoyo de veteranos funcionarios, expuso los resultados obtenidos por la Red de Monitoreo de Calidad del Aire, que posee varias estaciones químicas y meteorológicas en el Área Metropolitana de Bucaramanga.

En informes de la CDMB de este año, se presentan comentarios sobre el inicio de las obras de Metrolinea en la ciudad y se advierte: “actualmente en ciertos sitios de Bucaramanga se está viviendo un desmejoramiento de la calidad del aire que podría afectar la salud de la población y en especial aquellos con problemas respiratorios y cardiovasculares”. La directora de la Corporación confirmó que -en algunos sectores de la ciudad- efectivamente existen problemas con la calidad del aire (Los interesados en profundizar pueden ingresar a la pagina Web de la CDMB e incluso calcular el índice de calidad del aire –IBUCA- para un día determinado).

Así mismo, participaron en el conversatorio el Secretario de Salud y Ambiente, quien se refirió a las actividades que realiza la entidad en este campo, y profesores de la UIS que hicieron un recuento de los proyectos que desarrolla la Universidad y plantearon algunas sugerencias. Lo que está claro en torno al tema del aire contaminado es que –como anotaba el Concejal Centeno- es un asesino silencioso; los informes de la Organización Mundial de la Salud son impresionantes. Cifras de este año estiman que cerca de 80 millones de personas padecen de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en el mundo y de éstas se mueren 3 millones cada año.

Los factores de riesgo más importantes para estas enfermedades son: el humo del tabaco, la contaminación externa y la interna (al interior de las viviendas y oficinas, este año en Bogota se reportaron 51 intoxicados y seis muertos por monóxido de carbono) y factores ocupacionales (exposición laboral a gases, vapores o partículas).

Algo que también quedó claro es que el tema es complejo, pues las emisiones provienen de fuentes diferentes, que sólo pueden ser controladas con estrategias diversas, trabajo interinstitucional y mucha investigación y desarrollo de procesos educativos y sociales. Bien por el Concejo por incluir este tipo de temas en su agenda.

La puntica del tempano

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 15 de 2006

El pasado 26 de octubre, durante un consejo de seguridad en Buenaventura, el presidente Álvaro Uribe acusó al exsecretario de Gobierno de interceder por narcotraficantes. Lo anterior, sin mediar -en forma previa- ningún tipo de fallo o investigación. El resultado del show presidencial fue que el señor fue liberado más tarde, pues no existía ninguna queja en su contra. Después de analizar la incidencia de algunos cuestionados personajes sobre la gestión pública en Buenaventura y el Valle del Cauca, Daniel Coronel advertía en Semana: “Si el gobierno realmente está interesado en acabar con la corrupción y el crimen en Buenaventura (este año van casi 300 muertos), debería saber que el tema no empieza ni termina en un secretario municipal. Si quiere conocer sobre la penetración de la mafia en el Pacífico, debería escarbar un poco en la lista de sus propios aliados”.

Toca preguntarse: ¿Por qué el presidente fue tan duro con el pequeño funcionario pero no dijo ni pío sobre los señalamientos a algunos de los jefes y patrocinadores políticos de ese departamento?

Claro que la coyuntura no esta nada fácil para el uribismo, ya que en el Valle, como en la costa atlántica, en Antioquia, en Uraba o los Llanos, todos esos políticos y financistas que han sido cuestionados desde hace años, apoyaron la elección y la reelección de Uribe. De ahí que es comprensible que el presidente no se haya referido directamente a la orden de captura de los congresistas y diputados uribistas en Sucre.

Tampoco dijo mayor cosa cuando detuvieron a la Gata, próspera empresaria uribista de la Costa. Ni cuando fue destituido el Superintendente de Notariado y Registro, acusado de múltiples irregularidades, entre otras, la financiación de la campaña de su uribista hermano, el presidente de la Cámara de Representantes, quien participó en la emotiva entrega de Jorge 40. Son muchos los votos que pusieron estos y otros personajes en la elección y la reelección presidencial.

La acción de la Corte Suprema contra los congresistas de Sucre confirma las viejas denuncias que relacionan a un sector de la clase política y empresarial con el narcoparamilitarismo. Es un fenómeno complejo que sólo empezará a ser desmontado cuando se conozcan los hechos y se determinen responsabilidades, algo en lo que el gobierno parece no estar interesado. ¿Corre el riesgo de perder más aliados? El fenómeno tampoco será controlado mientras no se cambie la orientación de un antimodelo de desarrollo que sólo produce corrupción, desempleo, desigualdad, pobreza e ignorancia. Excelente caldo de cultivo para todas las formas de violencia que padece este sufrido país.

jueves, noviembre 09, 2006

Más corrupción = más pobreza

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 8 de 2006

Señalaba el senador Gustavo Petro, la semana pasada, que: “lo que hay en el Congreso es lo que escogió la sociedad, cada sociedad se merece los dirigentes que tiene”. Cierto, pues sería ingenuo pensar que la corrupción es un patrimonio exclusivo de los elegidos, ya que los electores también tienen su cuota de responsabilidad. Es necesario admitir que vivimos en una sociedad permeada por la corrupción y la ilegalidad, en todos los niveles.

Desde los humildes raspachines e incontables vendedores de libros y discos piratas, hasta altos funcionarios y congresistas que hacen negocios con el poder político. Pasando por ciudadanos de clase media, que participan en pequeños sobornos o acolitan los tejemanejes electorales. Lo más grave es que muchos de estos ciudadanos no distinguen la línea que separa lo legal de lo ilegal.

El economista Jorge Luís Garay señalaba, en 1999, que “la creciente fragmentación del tejido social y la perdida de convivencia ciudadana” en Colombia estaban llevando, no sólo a un deterioro de las conductas ciudadanas, sino también de las relaciones sociales y políticas en la sociedad, es lo que llamó “la cultura mafiosa”. Otros autores, como Jorge Iván González de la Universidad Externado, han hecho precisiones sobre el fenómeno y han planteado propuestas (no solo represivas) para superarlo. Infortunadamente, el análisis de los académicos coincide con la realidad.

El ultimo informe de Transparencia Internacional sobre la corrupción “no deja bien parado a Colombia”. No es para menos, nuestro país recibió una calificación de 3.9 sobre 10, es decir, menos de 2 sobre 5. Si se tratara de una nota escolar diríamos que al alumno le fue muy mal en su examen. Más grave aun: según el informe la cosa se agravó con relación al 2005. Esto, después de 4 años de gobierno de un presidente que prometió acabar con la corrupción. El anterior resultado no es una infamia de la oposición, sino la calificación de una reconocida entidad independiente.

La lista de los países menos corruptos es encabezada por Finlandia, Islandia y Nueva Zelanda que tuvieron una nota de 9.6. Chile se destacó en América Latina con 7.3. En la cola se encuentran países que están en la olla total, como Haití. De ahí que una de las conclusiones de este y otros informes es que “corrupción y pobreza van de la mano”. No sobra insistir en que el control de la corrupción no es sólo un imperativo ético, sino una estrategia esencial para mejorar la calidad de vida de la mayoría. En el mismo sentido, las estrategias no pueden ser solo de tipo judicial-policial, ya que el problema en Colombia es complejo y estructural.

jueves, noviembre 02, 2006

¿Debemos creerle al gobierno?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 1 de 2006

La decisión presidencial de suspender los contactos tendientes a lograr un intercambio humanitario con las FARC, después del atentado al “corazón militar” de Colombia, sigue generando polémica. Anotaba Juan Carlos Lecompte, esposo de Ingrid Betancourt: “si fueron las Farc, hay que recordar que un acuerdo humanitario se desarrolla en medio de la guerra. ¿Cuánta gente no han matado los paramilitares, y siguen en el proceso? Ambos grupos son igual de terroristas y narcotraficantes. Pagamos por una bomba que no pusimos”.

Por lo demás, el presidente responsabilizó a las FARC, pero leí en las noticias de ayer que el fiscal Mario Iguarán: “reafirmó que hasta el momento (lunes 30) no cuenta con elementos para señalar a las Farc como responsables del atentado en la Escuela Superior de Guerra”. ¿Entonces? ¿A quien creerle? El presidente dijo que debemos creerle a su gobierno pues este nunca se equivoca; el problema es que los hechos lo contradicen.

En el macabro incidente de Cajamarca (2004), por ejemplo, el presidente llegó al sitio de la masacre de 5 campesinos y emitió su veredicto. “Fue un error” de los militares, afirmó. Pero ya sabemos que no fue un error sino un horror. Uno de los soldados implicados en la matanza sostuvo (agosto 2006) que su superior realizó una rifa entre “los miembros de su patrulla para escoger quién debía quitarle la vida al campesino que aún estaba herido”.

Otro ejemplo de la credibilidad oficial tiene que ver con el comunicado leído en septiembre pasado por el Comandante del Ejército. El general Mario Montoya reveló que “cuatro oficiales del Ejército están implicados en un atentado con bomba que mató a un civil e hirió a diez soldados, el 31 de julio en Bogotá, como parte de un montaje para mostrar resultados positivos”. El general sostuvo que el ataque, “atribuido inicialmente a la guerrilla de las FARC, al parecer, no corresponde a la realidad”. Sin embargo, más tarde la fiscalía y el mismo presidente pusieron en duda la participación de los oficiales, contradiciendo así a su general.

La cadena de equivocaciones parece no tener fin. Hace unos días, Uribe le pidió excusas al presidente de Ecuador por las “imprudentes” declaraciones de su embajador sobre la supuesta presencia de Raúl Reyes en ese país y en septiembre desautorizó las afirmaciones de su embajador en la OEA, sobre el presunto procesamiento de uranio en Venezuela. No estoy diciendo aquí que no debemos creerle al gobierno sino a las FARC, no, sencillamente que si el gobierno pretende que le creamos debe dejar de meter la pata con tanta frecuencia.

miércoles, octubre 25, 2006

IV Foro Social Colombia

Columna publicada en Vanguardia Liberal en octubre 25 de 2006

Frente al atentado de la semana pasada tenemos dos posibilidades; lo que inquieta es que no se sabe cual de las dos es la peor. Primera posibilidad: fueron las FARC, como afirma el presidente Uribe y corean sus fieles. Si esto es así, la cosa está complicada por que este gobierno –como los anteriores- no cesa de repetirnos que la guerrilla está derrotada, que la victoria final está de un cacho. Habría que preguntarse ¿Una guerrilla derrotada es capaz de montar un atentado contra “el corazón militar” de Colombia? Sobre todo que –a pesar de los millones de dólares invertidos- este gobierno no ha capturado a nadie del Secretariado de las FARC.

Sin embargo, a pesar de los fracasos en este frente y en la lucha contra las drogas, el gobierno nos anuncia que necesita 8.5 billones de pesos adicionales para continuar haciendo lo mismo. ¿Más gasto militar improductivo? ¿Cuantas viviendas, escuelas, vías y demás construiríamos con este dineral?

La otra posibilidad es que no hayan sido las FARC; el Fiscal afirmó que no tiene evidencias que comprometan al grupo armado y el alcalde de Bogota reveló que el embajador de Estados Unidos le informó que las FARC habían desistido de realizar terrorismo en la capital. Esta alternativa resulta más inquietante que la primera pues, si no fueron las FARC ¿Quiénes fueron?

Lo cierto es que aquí y ahora no se sabe muy bien de donde provienen las balas y las bombas. La semana pasada el senador Javier Cáceres alertó sobre un plan para atentar contra el senador uribista German Vargas Lleras, con participación de miembros de las fuerzas armadas. Recordemos que, en el último atentado contra Vargas, éste, expresó sus dudas sobre la responsabilidad de las FARC, a pesar de lo afirmado por el presidente. Lo anterior, en medio del debate por los montajes y otros escándalos que involucran a la fuerza pública y los narcoparamilitares.

Sea como fuese, el enigmático atentado sepultó las esperanzas en el intercambio humanitario, opacó el debate sobre la paramilitarización de la política y nos lanzó a una renovada confrontación. ¿Hasta cuando? Y es que, frente a tan precarios resultados ¿no sería la hora de reconsiderar unas políticas que privilegian el componente militar-policial? El caso es que el problema en Colombia “no es militar, es social”, “es de equidad, de concentración de la riqueza”. Estas afirmaciones no provienen de la oposición sino del actual presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (El Tiempo del domingo). José Félix Lafaurie propone generar “desarrollo sostenido”.

En este contexto, vale la pena resaltar eventos como el IV Foro Social Colombia que se llevará a cabo a partir de hoy en el auditorio Luís A Calvo de la UIS. El tema a debatir es precisamente “Desarrollo con equidad” ya que otro mundo es posible, pero no por la vía de la fuerza sino de la inteligencia, la tolerancia, la solidaridad y la democracia real. Información en teléfonos: 6526698, 6334771,6454376.

viernes, octubre 20, 2006

Elecciones CDMB: ¿empieza el tropel?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en octubre 18 de 2006

El viernes pasado, Vanguardia Liberal informó que el director de la CDMB, Fredy Anaya, renunció para participar “como candidato a la gobernación” en las elecciones del 2007. En su reemplazo, como encargada, se nombró a la esposa de un senador. La nota se interroga: ¿Otra cuota de un acuerdo (político)?. La periodista destaca que “la puja de fondo será el 7 de diciembre cuando escojan la nueva dirección de la CDMB, un cargo clave -como muchos- para las próximas elecciones”. ¿Priman los intereses electorales sobre las competencias técnicas y administrativas en la elección del director?

El sábado, la prestigiosa columnista Consuelo Ordóñez, se refiere al proceso de selección de la entidad encargada de realizar el concurso para los aspirantes al cargo de director de la CDMB. Anota que la convocatoria fue declarada desierta pues uno de los proponentes llegó tarde y el otro fue la reconocida Universidad Autónoma de Bucaramanga; el argumento para descalificar a la UNAB es que “no tenía experiencia en la selección de personal”. Insólito. Ahora, si se han señalado unos intereses políticos en estos procesos, lo lógico seria que se declarasen impedidas aquellas universidades que cuentan con rectores en plan de candidatos a las elecciones del 2007.

Los cuestionamientos se registran desde años atrás cuando el cargo de director de Corporaciones se convirtió en uno de los más apetecidos para los políticos, en todo el país. Hace unos dias El Tiempo publicó una nota en la que, la actual directora de la Corporación Autónoma Regional del Guavio (Corpoguavio), señala las irregularidades que detectó durante la elección realizada en el 2003. Ella presentó una demanda ante el Consejo de Estado que declaró nula la elección pues "en el proceso de evaluación de los aspirantes al cargo de director de Corpoguavio se incurrió en irregularidades que afectan los principios de igualdad, moralidad, imparcialidad y transparencia". La denunciante se presentó a la siguiente elección y fue seleccionada, en un proceso donde primó la meritocracia.

Sin intención de molestar a nadie, es necesario reiterar que la CDMB tiene una incidencia directa en proyectos de gran importancia para el Área Metropolitana, como son los relacionados con el alcantarillado, el acueducto, los residuos sólidos, la calidad del aire, el uso del suelo (viabilidad o no a vías como la Avenida de los Cerros), el ordenamiento de las aguas y demás. Sin exagerar, lo que está en juego es la estabilidad física de esta frágil meseta y sus alrededores.

De ahí que lo mínimo que se le pide al Consejo Directivo de la CDMB es que elija a una persona independiente y con competencias en la gestión ambiental. Hay varios nombres interesantes entre los aspirantes, como señala Consuelo. Nuestros hijos y nietos –los futuros pobladores de esta urbe- serán los beneficiados. La ciudadanía, en todo caso, tiene el deber de participar y estar vigilante. La recomendación de la directora de Corpoguavio: "Si nadie hace nada, si se guarda silencio, todo seguirá igual".

viernes, octubre 13, 2006

El derecho a la verdad

Columna publicada en Vanguardia Liberal en octubre 11 de 2006

La Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos -Louise Arbour- presentó una propuesta para reconocer el derecho a la verdad; como un derecho “autónomo e inalienable”. Se pretende otorgarle a este derecho la misma importancia que se les da al derecho a la vida, a la salud, al ambiente sano y a otros consagrados en la mayoría de los países. La iniciativa se origina en las experiencias con comisiones de la verdad en África y Centro y Suramérica, en las que se buscaba conocer “la suerte y el paradero” de los desaparecidos durante las dictaduras y conflictos bélicos.

Para Arbour, toda sociedad tiene derecho “a conocer la verdad sobre los acontecimientos del pasado que se refieran a la comisión de crímenes aberrantes, así como las circunstancias y los motivos por los que se perpetraron, a fin de evitar que se repitan en el futuro”.

Es decir, si la sociedad acepta un determinado grado de impunidad para los responsables, lo que espera a cambio es que cesen y no se repitan las desapariciones, los asesinatos y los negocios turbios. Se trata de una propuesta de gran vigencia en Colombia, donde se desarrolla un “proceso de paz” en el que la verdad brilla por su ausencia. Basta con leer las explosivas noticias relacionadas con el computador de Jorge 40, la entrevista con Vicente Castaño, las declaraciones de convictos sobre el montaje de falsos atentados y desmovilizaciones y otros hechos de la mayor gravedad.

Es el caso de la continuación de las amenazas y los asesinatos, la semana pasada fue masacrado un estudiante en la Universidad del Valle. Hace poco me refería al asesinato de un profesor en la Universidad de Antioquia y a las amenazas proferidas contra docentes, sindicalistas y lideres comunales.

Para algunos, el derecho a la verdad debería ir más allá de los crímenes atroces y aplicarse a todos los niveles de la vida de los ciudadanos. Pues lo cierto es que vivimos en sistemas políticos en los que los gobiernos mienten sistemáticamente. En Estados Unidos, en Hungría y por supuesto en Colombia. Aquí se nos quiere hacer creer que las cosas marchan bien, a pesar de que los indicadores y la cotidianidad sugieren lo contrario. Y son los colombianos más pobres los que menos se percatan de esta realidad. Estas personas no tienen acceso a la lectura de revistas, periódicos, libros o Internet. De ahí que su fuente de información es la mediocre televisión nacional, y ahí ya sabemos lo que se presenta y lo que no se presenta.
Así que el derecho a la verdad pasa por el derecho a la información y la educación de calidad, algo poco interesante para políticos que no serían elegidos y reelegidos por un pueblo más ilustrado. En este contexto, felicitaciones a los organizadores de la Feria del Libro de Bucaramanga, muy diferente de otras Ferias, que han remplazado el pan y circo por alcohol y circo.

jueves, octubre 05, 2006

¿Qué pasa en los Estados Unidos?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en octubre 4 de 2006

El pasado mes de abril, Sandra Day O’Connor -exmagistrada de la Corte Suprema de los Estados Unidos- ocasionó revuelo mundial cuando afirmó que su país “está dando los primeros pasos hacia una dictadura”. O’Connor no es miembro de la oposición demócrata en los Estados Unidos –como pudiera pensarse- sino una destacada militante del partido republicano, el mismo del presidente George Bush. Este hecho le otorga una enorme trascendencia a las declaraciones -inusualmente fuertes- de la ilustre jurista.

O’Connor denuncia los ataques de algunos de los líderes de su propio partido contra decisiones de los jueces y espera que no sean “retaliaciones por decisiones (judiciales) con las que los líderes políticos no coinciden”. Para ella, estos ataques alimentan “la oleada de violencia contra los jueces”, al recordar el asesinato de un juez de Georgia -en plena corte- y la masacre de la familia de otro juez, en Illinois. Para la exmagistrada: “la interferencia con el poder judicial ha permitido el florecimiento de las dictaduras”.

Estas durísimas declaraciones no son un hecho aislado pues incontables pronunciamientos se han producido en los últimos años, a raíz de decisiones tomadas por la administración de mister Bush, estrecho “aliado” de mister Uribe.

La detención ilimitada de personas “sospechosas” sin beneficio del habeas corpus, el espionaje de las comunicaciones de ciudadanos sin orden judicial, la creación de oscuras prisiones en el extranjero, las torturas llevadas a cabo en estos centros de detención (caso Abu Graib y Guantánamo), la manipulación electoral, el uso de información oficial para desprestigiar a la oposición, el intento de silenciar a los científicos (caso James Hansen) y la presión contra la prensa independiente son algunos de los hechos cuestionados por académicos, líderes políticos, la gran prensa y los observadores internacionales.

Es este oscuro contexto el que rodea la aprobación –en el Congreso de los Estados Unidos (el pasado 28 de septiembre)- de una ley calificada por The New York Times, como “ley tiránica antiterrorista”. Para el diario, la aprobación de esta ley constituye “uno de los episodios más bajos” en la historia de ese país. En Colombia, el editorial de El Tiempo del domingo señala: “Para aprobar semejante código, digno de dictaduras militares, la Casa Blanca usó un mecanismo ruin: sembrar el pánico electoral entre los congresistas”. “El que no vote este proyecto está con los terroristas”, fue el mensaje oficial.

Prestigiosos académicos –como Noam Chosmki- han advertido desde hace rato sobre las insólitas desviaciones de los gobiernos estadounidense. No es el único. En el 2002, Robert Bowan –excombatiente de Vietnam y en ese momento obispo de la Florida le escribió a Mister Bush: “Somos blanco de los terroristas porque, en la mayor parte del mundo, nuestro gobierno defendió la dictadura, la esclavitud y la explotación humana”. Los estadounidenses parecen enfrentarse ahora a la posibilidad de que su propio país se precipite en un régimen dictatorial, semejante a los que históricamente impuso en diferentes rincones del planeta.

martes, octubre 03, 2006

Residuos que matan

Columna publicada en Vanguardia Liberal en septiembre 27 de 2006

Mañana jueves se inicia el IX Seminario Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en la UIS. Uno de los temas a tratar es el relacionado con la gestión de los residuos peligrosos. Tema de gran trascendencia, basta recordar la aguda polémica que se suscitó el pasado mes de julio cuando los colombianos se enteraron que la exministra de Medio Ambiente -Sandra Suárez- derogó la resolución 189 de 1994 que prohibía el ingreso a Colombia de este tipo de desechos.

Aunque la exministra afirmó que todo era una tormenta en un vaso de agua, para el ex ministro Manuel Rodríguez, lo que podríamos enfrentar es “una tormenta de residuos peligrosos”, ya que la derogatoria le abrió una tronera al cuestionado tráfico de desechos. La tragedia que viene de ocurrir en Costa de Marfil (África), donde siete personas murieron y 9000 se intoxicaron, es un inquietante ejemplo de lo que puede pasar cuando los países aflojan los controles, como acaba de ocurrir en Colombia. Esta es la historia.

El pasado 19 de agosto el buque griego de bandera panameña -Probo Koala- descargó (con la bendición de las autoridades) 500 toneladas de residuos peligrosos en el puerto de Abiyán con el propósito de que fueran tratados por una empresa, supuestamente especializada en este tipo de labores. Los residuos fueron transportados en camiones y descargados en botaderos a cielo abierto. En estos, los componentes volátiles envenenaron el aire en las inmediaciones de la descarga, lo que ocasionó las muertes e intoxicaciones. Según funcionarios de la ONU: “Un número importante de los desechos tóxicos también fueron vertidos al mar y cerca de huertos de cultivo, de ahí nuestra inquietud ante posibles efectos sobre la cadena alimentaria”.

Aunque en el momento de escribir esta nota no se sabía qué tipo de residuos ocasionaron los envenenamientos, se ha informado que se trata de lodos extraídos de los depósitos del carguero, una mezcla de hidrocarburos, soda cáustica y otras sustancias no identificadas. Se cree que el sulfuro de hidrogeno es uno de los compuestos implicados en los decesos. La prensa holandesa informó que el barco descargó el cargamento en Costa de Marfil, pues la empresa responsable consideró que su costo de tratamiento era demasiado caro en el puerto de Amsterdam, unos 500.000 euros. En Abiyán la operación le costó 15.500 euros a la compañía, pero los costos sanitarios y sociales son incalculables para el país africano.

Un funcionario del Probo Koala declaró que no se trata de un cargamento tóxico sino de “desechos de cargamentos anteriores, que se volvieron tóxicos después de reaccionar entre ellos”. Este es uno de los casos a los que quedamos expuestos en Colombia, pues la derogatoria de la 189 deja por fuera de la prohibición total a los desechos llamados reactivos y volátiles (como los de Abiyán) y los que provienen de barcos, para los que no se aplica el Convenio de Basilea. Y también los patógenos, corrosivos, inflamables y otros más.

lunes, septiembre 25, 2006

IX Seminario Ambiental en la UIS

Columna publicada en Vanguardia Liberal en septiembre 20 de 2006

Noticias recientes sobre el deterioro que presenta el medio natural y humano en todo el planeta, parecieran confirmar las apocalípticas premoniciones que se hacen desde hace 40 años. El destacado científico de la NASA –James Hansen- afirmó la semana pasada “que el mundo tiene un plazo de 10 años para tomar medidas decisivas sobre el calentamiento global y evitar una catástrofe climática”. Hace unos meses, Hansen ocasionó un revuelo mundial al afirmar que el gobierno del Presidente George W. Bush (opuesto al convenio de Kyoto), “intentó silenciarlo”. Estas advertencias se suman a las preocupaciones ocasionadas por el documental “Una verdad inconveniente” del exvicepresidente de los Estados Unidos, el demócrata Al Gore. En éste, se señala que sólo nos quedan unos pocos años para evitar una catástrofe planetaria “sin precedentes”.

Lo peor es que los cambios climáticos son sólo un aspecto de la crisis ambiental, pues en forma silenciosa se incuban otros siniestros problemas; desconocidos para el gran público, que sigue sometido a una campaña mundial de desinformación. Por ejemplo, un informe de este mes de Oxfam Internacional y WaterAid, concluyó que 4000 niños mueren en el mundo cada día a causa del consumo de aguas contaminadas. Todos los días, el agua contaminada ocasiona más muertes que las producidas durante el atentado contra las Torres Gemelas. La mayoría de estos niños pertenecen a barriadas pobres y son fácil presa de las diarreas.

Sin embargo, no sólo ellos son los amenazados. Hace un par de semanas, también se supo que se habían detectado peces “anormalmente desarrollados, con características de macho y hembra, en el río Potomac, en Washington”. Se cree que el río podría estar contaminado con perturbadores endocrinos, sustancias que afectan el sistema hormonal. El problema es que millones de personas consumen agua “potable”, extraída como agua cruda de este río. “¿Es transferible a los humanos el efecto desarrollado en los peces?''. “No sé y creo que nadie sabe la respuesta a esa pregunta”, comentó el gerente general del Acueducto de Washington. Lo cierto es que las anomalías sexuales y reproductivas en humanos siguen aumentando.

Por todo lo anterior y mucho más, es que vale la pena resaltar eventos como el IX Seminario Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible que se realizará en la UIS la próxima semana (28 y 29 de septiembre). Como es tradicional desde su primera versión de 1994, el evento cuenta con una amplia participación nacional e internacional. Se han programado los siguientes Simposios: Digestión Anaerobia, Biomasa y Biocombustibles, Gestión de Residuos Sólidos, Calidad del Aire y Avances Legales y Normativos.

Invitados especiales: la Doctora Ana Andrés Payan, profesora titular de la Universidad de Cantabria, España, especialista en la evaluación y control de residuos industriales. Así mismo, Richard Ramarazon, de la Oficina Nacional de Estudios e Investigaciones Aeroespaciales de Francia y Gregory Magnani, Jefe de la sección de calidad del aire del Aeropuerto de Paris (Charles de Gaulle). Informes en: http://www.simads.org/

jueves, septiembre 14, 2006

Terrorismo, mentiras y elecciones

Columna publicada en Vanguardia Liberal en septiembre 13 de 2006

El pasado fin de semana, las agencias internacionales publicaron una noticia bastante curiosa. Un informe divulgado por el senado de los Estados Unidos concluyó: “No hay evidencia que vincule al exderrocado presidente iraquí, Saddam Hussein, con la red terrorista Al Quaeda”. El senado se tomó varios años para comprobar lo que ya sabían las millones de personas que protestaron hace tres años por la ilegal invasión a Iraq, en todo el mundo, incluida Bucaramanga. Y es que Saddam no fue –no podía ser- socio de Al Qaeda. El académico Noam Chomski, famoso por sus aportes a la Lingüística, señaló en el 2002: “Saddam y Bin Laden son monstruos. Pero son monstruos diferentes. Hussein es secular; Osama Bin Laden es un fanático religioso. Se han odiado por años”.

El escritor y cineasta estadounidense Michael Moore recuerda en su libro ¿Qué han hecho con mi país? (escrito tres años antes de que los senadores gringos descubrieran el agua tibia) que George Bush repitió muchas veces que “Saddam ha tenido vínculos con Al-Quada”. También cuenta Moore como empezó a desbaratarse una de las mentiras que justificó la invasión de Iraq. En febrero de 2003, un informe de la inteligencia británica concluyó que no existían contactos entre Saddam y Osama y que “los objetivos de Bin Laden son incompatibles ideológicamente con el Iraq de hoy”.

Además, señala Moore, el sitio donde presuntamente estaban las armas y explosivos de Osama en Iraq, no estaba bajo el dominio de Saddam sino de…el ejercito de Estados Unidos. A pesar de estas evidencias, la mayoría de los estadounidenses le creyó al señor Bush y hasta lo reeligieron. Las encuestas confirmaron que, después de sus discursos contra el terrorismo, su popularidad mejoraba. Y este –el interés electoral- es el meollo de las mentiras que se le dicen a la gente, aquí y allá.

Chomski anota que a gobiernos como el de Bush (y tal vez el de Uribe, uno de los pocos mandatarios que apoyó la sangrienta invasión) no les interesa que la gente se preocupe por el empleo, la salud, la jubilación o el ambiente. Eso es peligroso, podrían percatarse que no hay avances sino retrocesos. Así que a la gente hay que mantenerla distraída con otra cosa. Las telenovelas, las tetas y los realities ayudan, pero no son suficientes. “Sólo hay una técnica básica para que la gente no le preste atención a lo que está haciendo un régimen represivo, de derecha. Y eso es atemorizarla” dice Chomski. Antes con el coco del comunismo, hoy con el del terrorismo.

El problema es que, cuando el propósito no es acabar con el terrorismo sino ganar elecciones y reelecciones, los resultados no pueden ser buenos. Con el agravante –en Colombia y Estados Unidos- de que no se sabe muy bien quienes están detrás de los actos demenciales, pues lo cierto es que existen grupos económicos “legales” e “ilegales” interesados en perpetuar las guerras y las guerritas.

jueves, septiembre 07, 2006

Venenos en el Hogar, nuevo libro de Jairo Puente Bruges


De qué manera la globalización neoliberal afecta la comida, el aire que se respira en la vivienda familiar, el agua que brota de los grifos y los fármacos que llenan los anaqueles domésticos (Disponible en las librerias de la Universidad Santo Tomas en Bogota y Bucaramanga).

miércoles, septiembre 06, 2006

Los mosquitos: ¿amenaza global?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en septiembre 6 de 2006

Las autoridades sanitarias de Bucaramanga y el departamento han advertido –desde hace varios años- sobre el crecimiento de los casos de dengue clásico y hemorrágico (Todos nos hemos percatado también del incremento de la temperatura y de las poblaciones de mosquitos en esta ciudad). La grave enfermedad puede ser ocasionada por virus, que son transmitidos a los humanos por mosquitos del género Aedes. En nuestro medio es muy conocida la especie Aedes Aegypti, que trasmite el dengue pero también la fiebre amarilla.

Estos insectos, originarios de África, han invadido diferentes regiones tropicales del planeta. Se reproducen en aguas limpias, por lo que es esencial mantener controlados los depósitos del líquido. Las temibles enfermedades atacan a millones de personas en el mundo, de ahí que los mosquitos son considerados una amenaza global. Su proliferación es favorecida por los cambios climáticos, por el desarrollo de resistencias a los plaguicidas químicos y sobre todo por el crecimiento de la pobreza y las carencias educativas en muchos países mundo.

Pero la cosa podría complicarse aun más en el futuro frente al surgimiento de otras especies de mosquitos, más activas, más adaptables. Este es el caso de la especie Aedes albopictus, también llamado el mosquito tigre, debido a las rayas y manchas blancas en sus patas y abdomen. Según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, la hembra del zancudo puede trasmitir por lo menos 22 virus diferentes. Entre estos, el dengue, la encefalitis japonesa, la fiebre amarilla, el virus del Nilo occidental e incluso la fiebre de Chikungunya. Aspectos que inquietan del mosquito tigre, son su voracidad y su capacidad de adaptarse a los diferentes ambientes (más fríos) que caracterizan a los cinco continentes. De ahí que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades sanitarias, el mosquito prolifera en ciudades europeas.

Esta especie es originaria de Asia pero –como otras- se ha difundo por todo el mundo en la medida que se han intensificado los intercambios comerciales y los viajes. En América se ha registrado su presencia desde Canadá hasta los países del extremo sur. En Colombia se recolectaron varios mosquitos tigre en Leticia, en un estudio adelantado por la Universidad de Antioquia en 1998. Leticia, como se sabe, es vecina de Tabatinga (Brasil), donde se había reportado antes su presencia.

Infortunadamente, estos mosquitos no son los únicos que inquietan a las autoridades sanitarias, pues otros del género Culex, también trasmiten enfermedades mortales. Hoy está claro para los estudiosos que la solución a la invasión de los mosquitos no puede venir de medidas simplistas, como las fracasadas fumigaciones. Este es un problema complejo que debe ser enfrentado con programas que reconozcan esa complejidad. Más que pesticidas, lo que se requiere es más conocimiento, más educación y más equidad social. Por supuesto que esto es más difícil que fumigar, pero algún día tendremos que admitir que el camino fácil -el espacioso- es el que nos conduce con frecuencia a la perdición.












viernes, septiembre 01, 2006

Lo que nos faltaba:las vacas locas

Columna publicada en Vanguardia Liberal en agosto 30 de 2006

En febrero el gobierno anunció con bombos y platillos que el TLC que firmará mister Bush con su acólito, perdón, con su aliado mister Uribe, estaba listo para la foto. Pero resulta que tres meses después, el gobierno se percató que los textos en ingles y español del presunto tratado no cuadraban. ¿Pretendían vendernos gato por liebre? Lo cierto es que el asunto continuó medio embolatado hasta hace unas semanas, cuando se supo que uno de los escollos era la exigencia de Estados Unidos a Colombia para que aceptara la entrada de ganado de edad superior a los treinta meses, animales susceptibles de trasmitir el llamado mal de las vacas locas (encefalopatía espongiforme bovina).

Recordemos que esta enfermedad ocasionó el sacrificio de más de 180000 animales en el Reino Unido entre 1986 y el 2001. Y que más tarde apareció en otros países europeos y en Canadá y Estados Unidos. Pero eso no es todo: se sabe que la enfermedad puede afectar a los humanos, bajo la forma conocida como la nueva enfermedad de Creutzfeld Jacob. Esta, a diferencia de las otras encefalopatías, puede afectar a los jóvenes. Me refería en una columna anterior sobre el tema al caso de Colette, una francesa que falleció en medio de atroces sufrimientos, después de resultar contagiada por la manipulación o consumo de carne contaminada.

De ahí que resultaba más que razonable la oposición de los ganaderos a la pretensión de los aliados de Uribe. A mediados de agosto se informó que “los ganaderos colombianos se oponen a la entrada de esos animales porque son los más propensos a contraer y propagar la enfermedad de las vacas locas”. Por su parte, el Ministro de Agricultura (y exempleado del FMI) señaló en esos días que “la parte colombiana demostró que resulta imposible permitir la importación de carne de este tipo de animales y mucho menos -añadió- aceptarlo como una condición para la notificación”.

Pues bien, lo que era imposible hace unas semanas se volvió realidad la semana pasada cuando el gobierno “reiteró que las condiciones en que fue negociado el ingreso de carne bovina de Estados Unidos, de edad superior a los 30 meses, ofrece suficientes garantías en materia de salud pública”.

Lo curioso es que las tales garantías no le inspiran confianza ni a los propios gringos. Durante este mes se detectó un nuevo caso de vacas locas en Canadá (y otros en España) en una vaca lechera. La vaca contagiada “nació años después de que Canadá adoptara en 1997 normas para prevenir la propagación de la enfermedad a través de alimentos contaminados”. El hecho motivó una dura carta del vicepresidente del partido demócrata Richard Durbin y otros seis senadores al Secretario de Agricultura de EE.UU. Los senadores dijeron que el nuevo caso, “el cuarto reportado este año en el país vecino, despierta serios interrogantes acerca del funcionamiento de la regla puesta sobre los alimentos para animales”.

viernes, agosto 11, 2006

Masacres y fracasos anunciados en La Macarena

Columna publicada en Vanguardia Liberal en agosto 9 de 2006


En agosto 5 de 2005 el gobierno expidió una resolución que –violando disposiciones nacionales e internacionales- autoriza fumigar los parques nacionales. Frente a la oleada de protestas desatada, y en medio de campañas electorales, se propuso un atolondrado programa de erradicación manual. ¿El resultado? En diciembre, 29 militares que protegían a los erradicadores manuales de coca fueron asesinados en los límites de La Macarena. Fue una masacre anunciada, por el alcalde de Vistahermosa, al que el gobierno no le prestó atención. Como respuesta a la matanza, el presidente Álvaro Uribe envió 930 erradicadores y sentenció: “se quedarán allí hasta que sea erradicada la última mata de coca". Esta declaración recordó la también fallida promesa del ex ministro y exbanquero Fernando Londoño, en el Putumayo, donde prometió lo mismo.

Y es que, el 6 y el 15 de febrero de 2006, cayeron otros 12 policías y el presidente respondió enviando más gente al matadero. Así, en marzo murieron 2 erradicadores, en abril 12 militares y el pasado 2 de agosto otros 6 erradicadores. Una primera conclusión es que este programa hace parte de los ya incontables fracasos anunciados. ¿Es razonable enviar a estos erradicadores, policías y soldados a una zona que –como lo confirman los hechos- es controlada por grupos armados ilegales? La alcaldesa de La Macarena Yelissa Murcia, a raíz de un paro armado en febrero de este año, señaló: "Las Farc ordenaron que nadie podía transitar y por lo tanto no hay transporte por esa vía que, a pesar de lo que dicen las fuerzas militares, está controlada por varios frentes guerrilleros que le están ganando a la población sicológicamente".

Antes de las elecciones el presidente Uribe señaló: "no podemos fumigar, porque generaríamos un gran debate, porque es un parque nacional". Pero, después de la última masacre (y ganadas las elecciones), el presidente nos notificó que lloverá glifosato sobre la Macarena. La pregunta es: ¿Qué cambio desde entonces? ¿Por que antes no se podía y ahora sí? Se dice que la causa es la muerte de los 6 erradicadores, pero la anunciada matanza empezó desde diciembre. Ahora, la legislación no ha cambiado, antes y ahora es ilegal fumigar los parques. (Consultar, por ejemplo, los decretos 2811/74 y 622/77, entre muchos otros). Según una nota de El Tiempo: “otros pensaron” que no se fumigó en ese momento “debido a la campaña electoral”. ¿Primaron los cálculos electorales sobre la seguridad de erradicadores y policías?

Lo único cierto es que continúa la fracasada y depredadora estrategia de fumigar y fumigar. Que seguramente también fallará ya que continúan atacándose los síntomas y no las causas. Señalaba el profesor Francisco Thoumi, de la Universidad del Rosario, que el problema de las drogas no se solucionará “sin que se efectúen cambios sustanciales” en nuestra sociedad. Denunciaba la alcaldesa Murcia en febrero: “el estado de pobreza es lamentable en una población que, en su mayor parte, dependía económicamente del cultivo de la coca”.

Residuos peligrosos: ¿para atrás como el cangrejo?

Articulo publicado en Catedra Libre de la Universidad Industrial de Santander (agosto 2006)

La exministra de Medio Ambiente, Vivienda y demás –la distinguida publicista Sandra Suárez- expidió el pasado 10 de mayo, la resolución 809 que deroga la 189 de 1994, que regulaba en Colombia la introducción de residuos peligrosos. La decisión provoco una oleada de protestas por parte de ambientalistas, exfuncionarios del Ministerio de Ambiente y la prensa nacional. El editorial de El Tiempo de julio 17 –titulado Resoluciones Tóxicas- se pregunta: ¿Qué empresas están interesadas en importar residuos peligrosos? ¿Hay alguna de ellas vinculada a altos funcionarios? El 23 de julio se supo que una de las empresas beneficiadas pertenece a la familia del ex ministro de Minas y reconocido empresario, Luís Ernesto Mejia.

Para conjurar el revuelo creado por la derogación de la 189, el nuevo Ministro Juan Lozano (también sin antecedentes en gestión ambiental, aparte de ser socio de El Tiempo) se apresuró a expedir en julio 17 la resolución 1402 y aclaro que la exministra actuó “con rectitud y responsabilidad”. En columna publicada en El Tiempo en julio 18, la exministra Suárez defendió su gestión y su resolución, argumentando que se había creado “una tormenta en un vaso de agua”. Pero si la derogatoria de la resolución 189 fue valida, como afirma Suárez, ¿Por qué el nuevo ministro expidió la 1402? La única conclusión que se puede sacar de estos bandazos es que el gobierno esta improvisando en materia tan delicada

Aparte de la resolución 189 existen una serie de leyes y decretos que le permitirían al país controlar las peligrosas importaciones. Siempre y cuando existiera la decisión política de enfrentar a los traficantes de desechos y la infraestructura técnica y científica requerida para ejercer un control real. No podemos olvidar que las leyes y los reglamentos son de poca utilidad si los países no cuentan con las herramientas requeridas para “hacer cumplir la ley”. Sobre todo que la política de este gobierno parece orientada a desmontar las instituciones, leyes y reglamentos que podrían obstaculizar la aplicación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (Recordemos que la administración Uribe ha propuesto leyes regresivas sobre aguas y bosques, pretendió liquidar el Invima y convirtió al Ministerio de Medio Ambiente en el enemigo número uno del ambiente sano).

Para tratar de entender lo que hay detrás del refirafe generado por la derogatoria de la 189, hagamos un recuento de los hechos. Después de la Segunda Guerra Mundial se registró un crecimiento dramático en la producción mundial de desechos, que motivo un extendido tráfico ilegal de los mismos. Disfrazados de material de relleno o construcción, con fines de reciclaje o como combustibles o fertilizantes, en los años 70 y 80, se trasladaron miles de toneladas de residuos desde el norte industrializado hacia el sur depredado.

Sin embargo, a mediados de los años ochenta, el mundo empezó a entender la magnitud y gravedad del problema. Y los gobiernos empezaron a tomar medidas. Así se suscribe el Convenio de Basilea: “un tratado ambiental global que regula el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos”. Entró en vigor en 1992, en Colombia, en 1996. El Convenio se aplica a desechos considerados peligrosos: “debido a su características tóxicas/ecotóxicas, venenosas, explosivas, corrosivas, inflamables o infecciosas”.

En Colombia, antes de Basilea, el decreto 2811 de 1974 y la ley 9 de 1979 habían fijado normas para la importación, fabricación, almacenamiento, transporte, comercio, manejo o disposición de sustancias peligrosas. En 1986, la Resolución 2309, definió los Residuos Especiales así: los que “sean patógenos, tóxicos, combustibles, inflamables, explosivos, radiactivos o volatilizables y los empaques y envases que los hayan contenido, como también los lodos, cenizas y similares”. Como se observa, tanto en el Convenio de Basilea como en la reglamentación nacional, los residuos tóxicos son sólo una parte de los considerados peligrosos o especiales. Y ahí esta el detalle.

Resulta que en 1991, la nueva Constitución prohibió en su artículo 81 “la introducción al territorio nacional de residuos nucleares y desechos tóxicos”. Es decir, que la Constitución sólo prohibió los tóxicos y nucleares, pero no los otros, también considerados peligrosos. Además de lo anterior, la ausencia de una clara reglamentación sobre el tema, llevó a incidentes como el registrado en Santa Marta en 1994.
Estos hechos motivaron la resolución 189 de 1994, que prohibía, no sólo los residuos tóxicos, sino todos los peligrosos. El artículo 2 estableció que: “Ninguna persona podrá introducir al territorio nacional residuos peligrosos”. Se define como peligroso aquél que “por sus características infecciosas, combustibles, inflamables, explosivas, radioactivas, volátiles, corrosivas, reactivas o tóxicas pueda causar daño a la salud humana o al medio ambiente”. Pero ¿cuál es el riesgo de los clasificados en forma separada de los tóxicos? El residuo corrosivo, por ejemplo, “posee la capacidad de deteriorar o destruir tejidos vivos”. El infeccioso es aquél que contiene microorganismos que pueden producir enfermedades. El reactivo es el que, al ponerse en contacto con otros, “puede generar otras sustancias que pueden provocar daños a la salud o al medio ambiente”.

El tema fue discutido en la Sentencia 771 de 1998 de la Corte Constitucional, con motivo de una demanda contra la ley 430 de 1998, que dicta “normas prohibitivas referentes a los desechos peligrosos”. Esta ley determina que el gobierno “dotará a las zonas francas portuarias de laboratorios especiales y personal técnico especializado, con el objeto de analizar los productos y materiales que allí se reciban y poder detectar y rechazar de manera técnica y científica el tráfico ilícito de los elementos, materiales o desechos peligrosos”. Este es un punto crucial pues –como ya se dijo- no es posible aplicar este tipo de legislación sin infraestructura y personal altamente calificado.

La diferencia de la resolución 189 con el decreto 4741 de diciembre 2005, que cita el ministro en su resolución “aclaratoria”, es que el segundo no resulta tan tajante como la primera pues le da la opción al generador “de demostrar ante la autoridad ambiental que sus residuos no presentan ninguna característica de peligrosidad”. El 4741 asume que las autoridades cuentan con el personal y la infraestructura. Lo que no corresponde a la realidad de un país, que no abre sino que cierra unidades de investigación y control.

La nueva resolución 1402, desarrolla el 4741 y reitera que “está prohibido el ingreso al país, de residuos nucleares y desechos tóxicos (nada nuevo pues es lo que dice la Constitución, que se quedo corta) en tanto que los desechos catalogados como peligrosos solamente podrán entrar si cumplen lo consagrado en el convenio de Basilea”. Se mantiene, entonces, la puerta abierta a los otros. Esta resolución no tiene dos sino cinco artículos, pero nos conduce a la misma incertidumbre. Sobre todo que la tendencia internacional en este campo se inclina a considerar “que la mejor forma de solucionar los problemas originados por los residuos peligrosos es no generarlos”. Y menos importarlos.

En realidad, si viviéramos en un país administrado por gobiernos serios, las normas existentes serían suficientes para neutralizar el tráfico de residuos peligrosos. Sin embargo, se sabe que no es así y por ello es necesario contar con normas tajantes y claras que eviten la posibilidad de ingreso al territorio nacional de sustancias de extrema peligrosidad.

miércoles, agosto 02, 2006

Jornada contra el IVA y todo lo demas

Columna publicada en Vanguardia Liberal en agosto 2 de 2006

Colombia es uno de los países más injustos del planeta. Y la aberrante situación no tiende a corregirse sino a agravarse, con el paso del tiempo y de los gobiernos, incluido el actual. No son inventos de la oposición, es la única conclusión que podemos sacar después de analizar los indicadores sobre educación, desigualdad de ingresos y pobreza. Estamos muy mal incluso a nivel de América Latina, donde los otros países no es que estén muy bien. ¿Germinará la paz algún día en medio de esta extrema desigualdad y creciente pobreza?

Lo cierto es que el terrorismo no cede y tampoco las violencias desatadas por bandas organizadas y desorganizadas de delincuentes rurales y urbanos, muchos de ellos niños y jóvenes que atracan e incluso matan ciudadanos. El detalle es que a estos problemas, relacionados con la degradación social, poca atención se les presta. Frente al desolador panorama cualquiera pensaría que una de las prioridades de los gobiernos sería reducir la iniquidad y la miseria. Ahora, no se trata de arruinar a los que tienen, sino de mejorar la situación de los que nada poseen. ¿No será que la violencia cedería algo si la mayoría tuviera acceso a la comida sana, el empleo digno, la vivienda espaciosa y la educación? En la pirinola esta jugada equivale a: todos ganan.

Pero no, lo que vemos en gobiernos como el reelegido es que las políticas no reducen las desigualdades, sino que las profundizan. Consultores internacionales del gobierno (USAID), por ejemplo, concluyen que la regulación de la energía en Colombia “favorece a los ricos a costa de los pobres”. La reforma laboral uribista no generó empleos, pero eliminó parte de las horas extras que devengaban enfermeras, obreros, celadores. El escandaloso aumento de la gasolina, por lo demás, continúa golpeando a la clase media y a los más llevados mientras que las multinacionales siguen haciendo de las suyas.

Según un columnista de El Espectador, las alzas en los combustibles sólo afectan a los ricos que andan en “burbujas”. ¿Qué opinarán de estas despistadas opiniones los pequeños trasportadores rurales y urbanos de alimentos y pasajeros? ¿O los mensajeros motorizados? ¿O los profesionales que sobreviven transportando escolares o manejando taxis?

El IVA propuesto para la canasta familiar es un caso aparte. Para los promotores de la Primera Jornada Nacional de Protesta contra el IVA familiar: “Nos produce indignación, por INMORAL, la propuesta de reforma tributaria que fue introducida al Congreso el pasado 20 de julio. Ella pretende reducir los impuestos a los que más tienen y trasladarlos a los que menos tienen, colocándole, entre otras cosas, IVA a los productos de la canasta familiar”. Sí, a la yuca y el plátano. Se propone, entonces, que el próximo 9 de agosto nadie compre nada. “Ese día no acudamos a ningún centro comercial, no compremos gasolina, no usemos celulares, no usemos teléfono fijo, reduzcamos el consumo de servicios públicos privados”.

jueves, julio 27, 2006

El Ministerio de la Destrucción Ambiental

Columna publicada en Vanguardia Liberal en julio 26 de 2006

Tal vez podríamos llamar así al Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y demás arandelas después de sus cuestionadas actuaciones durante la administración del presidente Uribe. En nota publicada en El Tiempo, el ex ministro Ernesto Guhl Nannetti, recuerda que el desbarajuste empezó con la fusión del Ministerio de Ambiente con Desarrollo, a este engendro se le asignó el tema Vivienda. “El resultado es que no se ha hecho ni suficiente vivienda ni se ha logrado mantener ni mejorar el ambiente. En el juego de la perinola esto equivale a: todos pierden”, señala Guhl.

Además, añade, “se han tomado medidas regresivas sobre el medio ambiente y la salud pública, tal vez con el ánimo de atraer la inversión extranjera, como si esto se justificara a cualquier costo”. Así mismo, se han “reducido las exigencias para otorgar licencias ambientales”, se “han hecho más laxas las normas sobre contaminación del aire”, se “aprobó una Ley de Bosques que pone en peligro nuestro patrimonio forestal” y se está perfilando una “Ley del Agua, impulsada por el Banco Mundial, como agente de las empresas que conforman el cartel de las multinacionales del agua”.

Para completar, la exministra Sandra Suárez derogó el pasado 10 de mayo la resolución 189, que prohibía la importación de residuos peligrosos. La insólita decisión motivó una avalancha de protestas; en opinión del ex ministro Manuel Rodríguez Becerra: “Colombia pasó de contar con un régimen de prohibición total de importación de desechos peligrosos a un régimen abierto, en el cual se abre la posibilidad de introducir dichos desechos al país”.

El fin de semana El Espectador revelo que –después de desaparecer la incomoda resolución 189- la exministra Suárez le otorgo una licencia ambiental a la empresa Baterías MAC, que pertenece a la familia del ex ministro de Minas y conocido empresario, Luís Ernesto Mejía. Este, declaro el lunes que: “con la nueva medida sobre tóxicos (una resolución expedida a las carreras por el nuevo ministro), todo queda claro”.

El detalle es que la resolución 1402 de julio 17 no aclara nada. Para el ex ministro Manuel Rodríguez: “seguimos en lo mismo”. Cierto, pues la 1402 simplemente reitera la prohibición Constitucional, que sólo se refiere a los residuos tóxicos y radioactivos, es decir, a 2 de los 9 considerados como peligrosos por la legislación (Sobre el tema, escribí una nota para Cátedra Libre de la UIS, en la edición que se distribuirá con Vanguardia Liberal el 6 de agosto).

Por su parte, el senador Jorge Enrique Robledo señala: “Cuánto me temo que éste sea otro de los desastres del TLC con Estados Unidos, acuerdo que, como se sabe, exige adecuar las normas internas a lo pactado”. Supongo que los colombianos que votaron por mister Uribe están de acuerdo con estos atentados contra la calidad y disponibilidad del agua, el aire y la comida. Y con el gancho al hígado que propinara el TLC al ambiente y… a la producción nacional ¿O no?



viernes, julio 21, 2006

La monita que sabía demasiado

Columna publicada en Vanguardia Liberal en julio 19 de 2006

La mujer que sabía demasiado es la última obra de Silvia Galvis, la notable periodista y escritora santandereana. Esta es una de esas novelas que el lector no desea terminar, para prolongar el placer de la buena lectura; pero –al mismo tiempo- no puede desprenderse de la trama, así que uno acaba leyéndola en un par de sentadas. La historia –completamente ficticia- es la siguiente: el presidente de una presunta democracia llega al poder con el apoyo económico de narcotraficantes, que temen ser extraditados. Más tarde el pastel se destapa, el tesorero de la campaña y el ministro de defensa confiesan, y ambos terminan en la guandoca, con un grupo de parlamentarios.

Sin embargo, el principal beneficiario de los aportes resulta exonerado por sus jueces; claro que los jueces no eran jueces sino congresistas que también recibieron platica de los narcos o puestos y contratos del presidente. Este, también fue apoyado por una rubia teñida (asociada a narcotraficantes) que se tomaba fotos con el mandatario y era invitada a actos oficiales. Pero la monita decide contarle todo a la fiscalía y termina acribillada por sicarios. El monicidio es investigado por el fiscal Bruno Nolano, quien establece una relación entre: círculo presidencial, narcoempresarios y sicarios.

No voy a revelar la apasionante trama ni el final pues me arriesgo a que Silvia me mande al Escorpión, uno de sus personajes. Pero sí vale la pena recordar que –como señala la autora- la realidad puede resultar más increíble que la ficción. Fíjense lo que pasó con el expresidente Samper, nombrado en la embajada de Francia por su antiguo socio en el autodenominado Poder Popular: el presidente Uribe. Considerando la cercanía entre ambos y sus antecedentes no fue ninguna sorpresa su nombramiento, lo raro es que no lo haya nombrado antes.

Se ha dicho que su gestión favorecería el intercambio humanitario impulsado por Francia. Lo que resulta dudoso pues Ingrid Betancourt, la supuesta beneficiaria, deja mal parado a Samper en un libro muy leído en Francia: La rabia en el corazón. En éste se recuerda que la campaña liberal recibió dinero del narcotráfico. Que Samper tenía una estrecha relación con Elizabeth Montoya, la monita retrechera, quien lo trataba de Ernestico, todos vimos la famosa foto. Que la monita fue asesinada después de contactar al fiscal, así como el chofer de Serpa, antes de declarar. Se sabe, además, que varios congresistas acabaron en el pote.

No le faltaron, entonces, motivos para renunciar a mister Pastrana, otro viejo socio del presidente Uribe. Lástima que Andresito no se escandalice por otros cuestionados episodios, como los relacionados –por ejemplo- con el apoyo de la Gata o Santofimio a la campaña de Uribe o los tejemanejes que se urdieron en torno a los bancos Andino y Pacifico; que involucran a personajes muy cercanos al Pastrano-uribismo, como Carolina Barco, Luís Alberto Moreno y Fernando Londoño, entre otros. Al respecto, recomiendo el libro Los Farsantes, del reconocido investigador Alberto Donadío.

miércoles, julio 12, 2006

Ojo con los cerros de Bucaramanga

Columna publicada en Vanguardia Liberal en julio 12 de 2006

Continúa en Bogotá la controversia por la decisión de las autoridades de derribar varias viviendas construidas en una zona de reserva de los cerros orientales de la capital. En los últimos años la proliferación de construcciones en estas zonas, es un hecho que ha afectado los recursos hídricos y seguramente la calidad del aire y el microclima de la ciudad. Esta experiencia negativa debe servirnos en Bucaramanga para evitar repetir los mismos errores.

De ahí que me parece pertinente la denuncia que ha presentado a la CDMB el arquitecto Claudio Beltrán (sobre los cerros de Bucaramanga) y que ya circula entre los ambientalistas de la ciudad. En los cerros orientales de Bucaramanga existe una importante vegetación “con árboles centenarios, es el sitio de nacimiento de varias quebradas y rincón de vida para numerosas especies animales como zorros grises, ardillas, osos hormigueros, armadillos e iguanas”.

Señala Beltrán en su oficio al director de la CDMB: “Hace aproximadamente cuatro meses, la firma URBANAS S.A. inició el proceso de venta al señor Guillermo Bohorquez de un terreno de 5,4 hectáreas, localizado en lo que se conoce como Hacienda Puyana, que está dentro del Distrito de Manejo Integrado, DMI, como Zona de Recuperación para la Conservación. El señor ha manifestado su intención de construir allí una vivienda y explotar el terreno con varios cultivos. Me he dirigido en varias oportunidades a la CDMB (carta del abril 4 al Ingeniero Hernando Guevara y a la Ingeniera Gloria Séfora Lozano), siendo infructuosa mi iniciativa”.

“El pasado 1º de julio el señor Bohórquez inició la roza y adecuación del terreno, comenzando la destrucción del sotobosque y alterando la configuración del paisaje, lo cual va a llevar con toda seguridad a que allí continúen estableciéndose otras personas, gracias a la ligereza de una firma urbanizadora que vende estos lotes a sabiendas de que allí no se puede construir ningún tipo de edificación ni transformar el medio natural existente”.
“El 1º de julio pedí la intervención de la Policía Ambiental, la que le advirtió al señor Bohórquez que no podía continuar con la macaneada del terreno. No obstante, este reinició los trabajos, habiendo destruido ya más de una hectárea de cobertura vegetal, sin que la CDMB se hubiera hecho presente a pesar de que notifiqué telefónicamente a la Ingeniera Gloria Séfora sobre este particular. Le solicito en forma respetuosa se me informe la razón por la cual la CDMB no se hizo presente para frenar esta agresión ambiental y que la Corporación, como autoridad máxima ambiental, proceda a apersonarse en forma INMEDIATA del caso, impidiendo la continuidad de la intervención por parte del señor Bohórquez, así como tomando las medidas determinadas en la Ley 99 de 1993 (entre otras)”.

Tengo entendido que los hechos han ocasionado roces entre los vecinos, por lo que resulta urgente la intervención de los funcionarios para evitar que la situación se complique. La CDMB y la Alcaldía tienen la palabra.

Contaminación en edificio El Doral

Columna publicada en Vanguardia Liberal en julio 5 de 2006

En términos generales, las autoridades enfocan el control de la calidad del aire a focos de contaminación en espacios abiertos, como es el caso de las industrias o los vehículos. Y eso está bien, son evidentes los desastrosos efectos de estas descargas sobre el medio natural y humano. Sin embargo, los estudiosos han descubierto que los problemas existentes en espacios cerrados pueden ser más graves que los registrados al aire libre. De ahí que se adelantan estudios en diferentes países para establecer la calidad del aire en los hogares. En Colombia poco o nada se ha hecho en este campo.

Los contaminantes del aire interno provienen de fuentes diversas como: procesos de combustión (estufas, calentadores, vehículos), productos de uso doméstico (limpiadores, pesticidas y demás) y materiales de construcción (asbesto), entre otros. Este es uno de los temas tratados en un libro de mi autoría, próximo a ser publicado: Venenos en el Hogar (Disculpen la auto-cuña).

Algunas de estas sustancias pueden matar lentamente: es el caso del benceno (en la gasolina) o el asbesto, contaminantes relacionados con el cáncer. Otros compuestos pueden matar muy rápido, como el monóxido de carbono, resultado de la combustión incompleta. Millones de personas están expuestas a estas sustancias sin percatarse de su peligrosidad, de ahí la importancia de insistir en las campañas educativas.

Lo anterior a manera de introducción a la denuncia que presentaron ante la CDMB algunos residentes del edificio El Doral (calle 44, carrera 28) de Bucaramanga. Según los vecinos, el edificio “fue construido burlando normas ambientales y de sentido común”. Ya que “no se planificaron ni se construyeron ductos adecuados para la salida de los gases que expiden los 48 vehículos que se guardan en el sótano”. El resultado es que los gases extraídos de los garajes son descargados en los patios de los apartamentos 101 y 102 y “por razón de ubicación y vientos van directamente a la habitaciones”.

Grave pues estos gases y vapores pueden ocasionar graves perjuicios a la salud. La denuncia resalta que una señora, con problemas en las vías respiratorias, “deberá ser operada el mes entrante”. Los afectados se han dirigido a la CDMB, que seguramente analizará la situación y tomará las medidas correspondientes. Este caso permite llamar la atención sobre la importancia de considerar estos aspectos en el momento de diseñar y construir nuevas edificaciones.

Sobre todo que en los últimos años existe la tendencia a construir viviendas cada vez más pequeñas, en las que la calidad del aire es cada vez peor. Y no sólo en los barrios populares, donde este gobierno cometió la barbaridad de aprobar viviendas de sólo 35 metros cuadrados. También en casos como El Doral (estrato 6) o el de muchas viviendas de estratos 3 y 4 en las que el garaje está localizado al lado del comedor. Diseños que no se deberían permitir, recordemos que los vehículos despiden contaminantes durante el estacionamiento e incluso después de apagar el motor.

miércoles, junio 28, 2006

Otro profesor universitario asesinado

Columna publicada en Vanguardia Liberal en junio 28 de 2006

Me entero, a través de Internet (pues para los demás medios, la noticia pasó desapercibida en medio del fútbol y las rumbas del puente festivo), del asesinato del profesor Gustavo Loaiza de la Universidad de Antioquia. El docente de 57 años se tomaba el viernes pasado un par de cervezas frente a la universidad, cuando se le acercó un sicario y le propinó un disparo en la cabeza. Loaiza se desempeñaba en el Departamento de Matemáticas y fue cofundador de los semilleros de matemáticas. Según su Decano, creó un programa “llamado Plan Padrino, que consistía en contactar empresas para solicitar recursos para ayudar a los estudiantes más pobres”.

Su nombre no estaba incluido en la lista de 29 profesores y estudiantes amenazados por las llamadas “nuevas autodefensas”, que no son otra cosa que el viejo narcoparamilitarismo, que ya cuenta con 22 nuevos grupos en Colombia, según la revista Cambio. La semana pasada también fueron amenazados miembros de la Universidad Nacional de Bogotá. El oscuro grupo advirtió que "ajusticiará a todo aquel que participe en actos terroristas que amenacen al centro educativo y al país”.

En el momento de escribir esta nota no se sabe quienes están detrás del asesinato de Loaiza pero el hecho ha disparado todas las alarmas pues –en el país de la Seguridad Democrática uribista- las amenazas hay que tomarlas muy en serio. Recordemos que en el 2004 fue asesinado en Barranquilla, el reconocido profesor universitario Alfredo Correa de Andreis, crimen que -como muchos otros- continúa en la impunidad. Lo último que se supo fueron las declaraciones del ex jefe de informática del DAS, Rafael García, quien afirmó en su indagatoria que "funcionarios de la seccional del DAS en Bolívar acabaron con la vida del profesor Alfredo Correa de Andreis". El profesor fue acusado por un reinsertado de “ideólogo de las FARC” y encarcelado. Sin embargo, más tarde fue completamente exonerado por la justicia pero ejecutado por las extrañas fuerzas que están tomándose el país.

Mientras que los inocentes son condenados y asesinados, los verdaderos delincuentes disfrutan de su jubilación en sus fincas de recreo, manejan vehículos blindados presidenciales o son protegidos por las fuerzas del orden (según hipótesis planteada en torno a la reciente masacre de policías en Jamundi).

Claro que no son sólo los profesores universitarios los que están amenazados en la Era de Uribe, sino también los maestros, estudiantes, sindicalistas, periodistas y defensores de los derechos humanos. La semana pasada fue asesinado (también de un tiro en la cabeza) en el norte de Bucaramanga el líder comunal Bianor Calderón García, en su propio barrio, muy cerca de su casa. No se trata de incidentes aislados pues, según informó Vanguardia Liberal, ya son cuatro los líderes cívicos de barrios populares que caen en manos de los violentos, y muchos otros están temerosos. Y con razón, de acuerdo con el informe de Cambio, 25 líderes comunales han desaparecido en Ciudad Bolívar en Bogotá desde septiembre del 2005.

miércoles, junio 21, 2006

Bomba social en Bucaramanga

Publicado en Vanguardia Liberal en junio 21 de 2006

El periodista César Baeza presentará unas fotografías (el próximo viernes) sobre una cara del Área Metropolitana de Bucaramanga, que pocos conocen… y que muchos prefieren no conocer. La exposición será en el Museo de Arte Moderno, auspiciada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR. Según la entidad, Colombia alberga 2.5 millones de “refugiados internos o desplazados”. William Spindler, portavoz del ACNUR, ha señalado: "Nosotros calificamos la situación en Colombia como la peor crisis humanitaria en el mundo, fuera de África".

La situación podría ser peor, según otras fuentes, que manejan cifras más altas que las de ACNUR y el gobierno. Y es que este gobierno –además de especializarse en la manipulación de las cifras (recordemos la salida abrupta del director del DANE)- no está haciendo nada para enfrentar el enorme problema. Advierte Spindler: “Podemos decir que, desde el punto de vista de la efectividad en velar porque los derechos de los ciudadanos se cumplan, el gobierno colombiano está fallando en sus responsabilidades”.

Muchos de estos colombianos han sido despojados de sus tierras por los grupos armados y sus patrocinadores, otros expulsados por sus ideas políticas y la mayoría desterrada por un sistema económico que no persigue disminuir las desigualdades, sino profundizarlas. Estas familias son las victimas preferidas de los desastres, pues muchos viven cerca a los ríos, en laderas erosionadas o al borde de abismos. Para completar, no tienen acceso a servicios básicos y viven en asentamientos que pueden ser calificados de inhumanos.

La mayoría de nosotros sólo conocemos a los marginados cuando se instalan en las calles o los semáforos, a limpiar parabrisas o a vender mandarinas. Muchos nos quejamos porque molestan y afean el paisaje urbano; de ahí que la propuesta es hacerlos invisibles, ya que reducir la injusticia social es considerado muy complicado. Así que hay que quitarles su única opción de supervivencia y regresarlos a donde deben estar: a sus cambuches. Y que no jodan tanto, por que se exponen a un nuevo desplazamiento. Mano firme para ellos y corazón grande para los que los desplazaron.

Esa es la realidad que ocultan algunos medios y que muestra la exposición de César Baeza. Sus fotografías ilustran las terribles condiciones que padecen los confinados en las Bodegas en el Café Madrid; cientos de personas respirando y transpirando en un espacio oscuro y cerrado. En Girón, muchos cambuches instalados al borde del precipicio. Una situación igualmente dramática se vive por los lados de Piedecuesta, donde se ha registrado una vertiginosa ocupación de las lomas de Guatiguará por miles de desplazados. En el González Chaparro (Floridablanca), una de las “soluciones” de los gobiernos, algunos de sus moradores afirman que vivían mejor en los cambuches. Sin mencionar lo que viene ocurriendo en el norte de la ciudad.

¿Será que alguno puede pensar seriamente que aquí va a haber seguridad mientras persista esta aberración social?

miércoles, junio 14, 2006

Cosméticos con ingredientes indeseables

Publicado en Vanguardia Liberal en junio 14 de 2006

El decreto 219 de 1998, que reglamenta en Colombia el control y vigilancia de los cosméticos, los define así: “Se entenderá por producto cosmético toda sustancia o formulación de aplicación local a ser usada en las diversas partes superficiales del cuerpo humano: epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos o en los dientes y las mucosas bucales, con el fin de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto y protegerlos o mantenerlos en buen estado y prevenir o corregir los olores corporales”.

Estos productos son, en términos generales, mezclas de muchas sustancias que tienen diferentes efectos sobre la salud. Como ya he mencionado en este espacio, la Food and Drug Administration de los Estados Unidos y otras entidades han publicado listas de las sustancias químicas indeseables presentes en los cosméticos. Algunas están relacionadas con el cáncer, otras son irritantes de la piel, otras más afectan el cabello, hay también alteradores hormonales y simples venenos.

En el año 2005 Greenpeace publicó Cosmétox, una guía sobre los cosméticos y perfumes que podrían ocasionar problemas de salud. Entre las sustancias químicas reseñadas se destacan los ftalatos y los alquilfenoles: “compuestos persistentes y bioacumulables relacionados con la perturbación del sistema hormonal y efectos sobre el aparato reproductivo”.

Para establecer la toxicidad de los cosméticos se realizan experimentos con animales. En el año 2003, se estimaba que 38.000 animales (conejos, hámsters, ratones y monos) eran sacrificados cada año para que las mujeres y los hombres utilicen lápices labiales, cremas humectantes, lociones y todo tipo de productos de la industria cosmética. En la Unión Europea, después de múltiples presiones de las Asociaciones Defensoras de Animales, estos ensayos fueron prohibidos… a partir del año 2009. “Un lapso demasiado largo para los defensores de los animales y demasiado breve para los laboratorios” señalaba un analista europeo.

En la revista francesa Que Choisir (Que elegir), de la Unión Federal de Consumidores de abril de este año, se publica un documentado informe sobre estos productos, con el título: “Maquillajes: demasiados ingredientes indeseables”. Los autores presentan una larga lista de productos químicos restringidos en varios países o cuestionados por los investigadores, como es el caso de la trietanolamina, los parabenos, el petrolatum y el triclosan, entre otros. Esta lista la comparan con los componentes de marcas usadas en todo el mundo (ésta es una de las características de la globalización neoliberal: hoy los pobladores del sur geopolítico nos podemos intoxicar con los mismos venenos que se usan en el norte industrializado).

Veamos: en las mascarillas marca NIVEA detectaron 13 sustancias a evitar. En REVLON 11 y en LOREAL 9. En labiales: la marca GEMEY y LOREAL tenían 20 sustancias a evitar mientras que YVES ROCHER “sólo” 18. Con los labiales hay que tener especial cuidado por obvias razones. Sobre sombras: GEMAY 18 cuestionadas, LOREAL 10 e YVES S. LAURENT 8. Algo parecido para mascarillas y limpiadores. La revista recomienda el uso de productos “Bio”, que ya se encuentran en el mercado.

domingo, junio 11, 2006

Otro triunfo de la abstención

Columna publicada en Vanguardia Liberal en mayo 31 de 2006

Pronosticaba Antonio Caballero en su columna de Semana, antes de las elecciones: “Mucha gente va a votar para reelegir a Álvaro Uribe como votó por los uribistas del Congreso: bajo amenazas. Otros van a votar porque son electores amarrados del clientelismo tradicional. Otros más porque han sido los beneficiarios directos de este gobierno y necesitan que Uribe repita para consolidar su posición económica y política: los paramilitares que no han entregado sus armas ni piensan entregarlas, no han devuelto sus fortunas robadas ni piensan devolverlas. No han desmantelado sus siembras ni sus tráficos de drogas ni piensan desmantelarlos. Todo eso constituye el núcleo duro del uribismo, y en la semana que falta no va a cambiar su intención de voto, ni lo haría aunque saltaran más escándalos. Porque esos escándalos se refieren precisamente a ese núcleo. Para los uribistas no son escandalosos: son su propio modus vivendi, y quieren mantenerlo”.

No estoy del todo de acuerdo con el periodista, me parece que también hacen parte de ese núcleo muchas personas que creen de buena fe que el reelecto está conduciendo al país por el buen camino. Lo creen a pesar de los informes negativos sobre inseguridad urbana, pobreza, empleo, vivienda, desplazamiento, deterioro ambiental y educación. A pesar de la bochornosa entrega total a los gringos y de los incontables escándalos en diferentes entidades oficiales. De estos, lo más aterrador es la penetración de las mafias en instituciones bajo el mando directo de Uribe; ya se conoce lo del DAS, pero lo de Jamundí puede ser más grave.

Cuando les comento lo anterior a mis amigos uribistas de buena fe, siempre me dicen: “imposible que seamos millones los equivocados”. Siempre les respondo: millones se equivocaron con Fujimori o en Estados Unidos con Bush, reelegido a pesar de sus frecuentes metidas de pata.

Hay que reiterar que no fue la mayoría la que reeligió a Uribe, es más preciso decir que los uribismos son las minorías que –sumadas- lograron más votos. Uribe sacó menos de 7.4 millones de un potencial de 26.7 millones, es decir, el 27.5% de los que pueden votar. Esto significa que más de 19 millones no lo apoyaron y los abstencionistas fueron unos 14.7 millones (55 % de abstención, el doble de su votación), ésta continúa siendo la verdadera mayoría.

Y éste es el reto del Polo Democrático Alternativo, que se consolida como la segunda fuerza política del país: ¿Cómo llegar a esas mayorías incrédulas? El candidato Carlos Gaviria, quien realizó una histórica proeza electoral, ha señalado que lo saludable para la democracia es mantenerse en la oposición y esto implica el rechazo a la burocracia oficial. Algo que muchos no resistirán, como se vio en Santander tras la última elección al Congreso. Decantar el proceso de unión, reglas de juego claras y mucha educación política, son algunos de los aspectos sobre los que habría que trabajar para la consolidación del PDA, sobre todo en el ámbito regional.

miércoles, mayo 24, 2006

Votemos por la Democracia

Columna publicada en Vanguardia Liberal en mayo 24 de 2006

Unos estudiantes me regalaron unas canciones del venezolano Ali Primera. Que raro, me dije ¿Por qué se interesan estos jóvenes por tonadas de hace 30 años? Me bastó con volver a escuchar uno de sus éxitos -Las casas de cartón- para recordar que las cosas no han cambiado mucho, desde la época de Ali. “Que triste se oye la lluvia, en los techos de cartón. Que triste vive mi gente, en las casas de cartón”. El último informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados concluye que Colombia es, después de Sudan, el país que tiene el mayor número de desplazados del mundo. Para corroborar lo anterior es suficiente con visitar los suburbios de Bucaramanga u otras ciudades ¿Podemos considerar democrático a un régimen que propicia semejante iniquidad?

Mientras los banqueros han visto multiplicarse sus ganancias en este gobierno, las casas de cartón continúan invadiendo las urbes. Claro que otros pobres viven en ratoneras, no de cartón, sino de cemento, pero en medio de la misma promiscuidad y pobreza extrema. No son desplazados por la violencia o los desastres, sino por un sistema que no busca superar la desigualdad sino profundizarla. Ya que el desempleo no ha bajado, pero sí ha subido la inestabilidad laboral, el subempleo y una informalidad que condena a los pobres a la desesperanza. Son los esclavos del siglo XXI. La situación de millones en Colombia no tiende a mejorar, todo lo contrario. Y ¿cómo va a mejorar si Uribe no admite la existencia de una crisis humanitaria, ni las raíces del conflicto? ¿Si se empeña en firmar un TLC que complicará aun más la situación?

Por eso votaré el domingo por Carlos Gaviria. Porque guardo la esperanza de que en un futuro cercano no tengamos tantas casas de cartón ni millones de niños viviendo en ellas. El candidato Gaviria ha señalado: “Nunca había sido más claro el dilema para el pueblo colombiano: prolongar una propuesta autoritaria y retardataria o construir una propuesta democrática para el bien de Colombia”. Ese es el dilema. ¿Por qué tanto miedo a la izquierda democrática? Recordemos que los gobiernos de Lucho Garzón en Bogota, Lula en Brasil, Bachelet en Chile o Zapatero en España no han acabado la democracia, todo lo contrario, buscan consolidarla.

Uribe, que posa de muy religioso, considera que los que se preocupan por los pobres son “comunistas disfrazados” y privilegia los medios violentos para solucionar los problemas sociales. Jesús de Nazareth dijo: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” y “Bienaventurados los que trabajan por la paz, por que serán llamados hijos de Dios” ¿Será que Jesús también era comunista?

Amigo lector, vote por el que usted quiera, pero vote. A pesar de lo que sostienen algunos, nada esta definido. Las encuestas sugieren que Uribe ganará, pero el viernes perdió frente a Carlos Gaviria en la Plaza de Bolívar de Bogota. Si no me creen, vean las siguientes fotos.