El pasado mes de noviembre, Cartagena sufrió los embates de un poderoso mar de leva que ocasionó inundaciones en la ciudad. Fue un fenómeno atípico, por su intensidad y por la época en que se registró. La marejada azotó la costa durante varios días, después, las aguas volvieron –aparentemente- a la normalidad. Sin embargo, en estos días, los visitantes de la ciudad pueden comprobar que el nivel del mar se mantiene anormalmente elevado.
En el sector de Crespo y Marbella, después del Centro Recreacional Comfenalco, las playas prácticamente han desaparecido bajo las aguas. Incluso, en algunos sitios, el nivel del mar supera la altura de los espolones, estos muros de rocas construidos para proteger las playas. En mis recuerdos, nunca había visto un nivel tan alto en estos lugares. El incremento del nivel marino no es nuevo, desde hace varios años se puede observar en Bocachica, al sur de la isla de TierraBomba, sitio que conozco desde niño.
Por supuesto que estas percepciones visuales y puntuales no tienen ninguna confiabilidad, no les prestaría ninguna atención sino fuese por que los científicos han efectivamente comprobado (con mediciones de satélites y otros medios) que el nivel del mar aumentó globalmente unos 3 centímetros por década (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático), por razones relacionadas con el calentamiento de la tierra.
Los polos se derriten y kilómetros cúbicos de agua se liberan; además, los océanos se expanden al aumentar la temperatura. Se ha pronosticado la desaparición de muchas islas, la inundación de zonas costeras y el desplazamiento de millones de personas, en todo el mundo. Este tipo de inundaciones ya ocurrieron en Cartagena en el pasado, hace unos 2500 años AP se estima que el nivel del mar era de 2 a 3 metros más elevado. Esto explica la presencia de fósiles marinos, en las partes altas de la ciudad, como el cerro de La Popa.
En las conocidas playas de Bocagrande también se percibe el avance del mar, por estos días los turistas se ven arrinconados a las estrechas franjas de playa que quedan. Por lo mismo, resulta difícil entender el auge que experimenta la construcción de edificios en el inestable y vulnerable banco de arena que es Bocagrande. Me comentan que allí se construye el edificio más alto de Colombia, hoy se puede apreciar una altísima y estrecha torre metálica, localizada (creo) en el lote que ocupaba la antigua discoteca La Escollera. Definitivamente, en nuestro país nadie se toma en serio la aplicación del principio universal de precaución.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario