miércoles, noviembre 30, 2005

¿Florecerá la paz en medio de la iniquidad?

Publicado en Vanguardia Liberal en noviembre 30 de 2005

El domingo pasado, un par de jóvenes que normalmente venden aguacates en el barrio donde vivo, pasaron por la calle anunciando la venta de CDs y DVDs piratas, a bajísimos precios. Este comercio constituye un fenómeno mundial, desde China a los Estados Unidos, pasando por la Unión Europea y los países “pobres”. Las autoridades están concientes que el descomunal negocio no será controlado reprimiendo a los vendedores callejeros, sino a las redes encargadas de producir los billones de unidades que inundan los mercados mundiales. Hoy vemos que estas redes son capaces de estrenar las películas antes de que lleguen a los cines, lo que no deja de ser curioso. Es un fenómeno difícil de controlar pues se alimenta de la mala situación económica de muchas familias, que no tienen como comprar los originales.

El creciente desempleo es otro aliciente para este tipo de actividades. Les pregunté a los muchachos por que habían cambiado de producto y comentaron que los aguacates estaban muy caros y que les va mejor con su nueva mercancía. Muchos de los aguacates que se venden en Colombia son importados, como ocurre con casi todo en la actualidad, en un país que cada vez produce menos y que, por consiguiente, genera menos empleo productivo.

Estos jóvenes, entusiastas y con alguna educación, hacen parte de los millones de informales que recorren las calles colombianas, tratando de hacerle el quite a una situación económica y social que tiende a degradarse. A degradarse para los más pobres, no para los que más tienen, cuyas ganancias han alcanzado niveles estratosféricos en el presente gobierno. Hay otros millones de colombianos que están peor que los anteriores. Recicladores y cargadores de bultos y demás, sobreviven de los residuos que deja la sociedad. Los hijos de los unos y los otros observan la esclavizada vida de sus padres y muchos se ven obligados a emprender las duras labores desde niños, pero otros se inclinan por la prostitución, la ilegalidad o la violencia que prosperan en las ciudades colombianas.

En los últimos años, los colombianos hemos visto envejecer a muchos de estos jóvenes en los semáforos y las calles, hemos sido testigo de sus frustraciones y su incertidumbre frente a un futuro nada prometedor. Y es que, a pesar de que cada vez son más numerosos los que se encuentran en la informalidad y el subempleo, los funcionarios pretenden hacernos creer que las cosas van por buen camino. ¿Cómo se soluciona un problema que no se reconoce?

Otros millones de colombianos tienen un trabajo, pero ganan un salario mínimo que escasamente les alcanza para mal comer y mal vivir. Las cosas para ellos tampoco tienden a mejorar, este gobierno aumentó los salarios de los que más ganan, pero anunció otro ridículo incremento para los que menos devengan. ¿Si será que por este camino lograremos superar las desigualdades en una de las sociedades más injustas del mundo? ¿Si será que la paz florecerá en medio de tanta iniquidad?

viernes, noviembre 25, 2005

miércoles, noviembre 23, 2005

Ingrid y Clara: cuatro años en la manigua

Publicado en Vanguardia Liberal en noviembre 23 de 2005

El domingo pasado el gobierno informó que el Alto Comisionado ha sido autorizado “a trabajar para sacar adelante un acuerdo humanitario que permita la libertad de los secuestrados por las FARC”. Ya era hora pues el próximo 23 de febrero se cumplirán cuatro años del secuestro de Ingrid Betancourt y Clara Rojas, por parte del grupo armado. Ellas comparten las difíciles condiciones con los policías, soldados, políticos y demás ciudadanos que padecen los rigores del cautiverio, algunos desde hace casi ocho años. Claro que el comunicado presidencial fue recibido más bien con reservas. Y es que –como señaló el expresidente López- este gobierno ha producido “tantas autorizaciones y tantas comisiones” (y tantos ultimátum) que habría que ver si se trata de algo serio o de otro gastado truco electoral.

En todo caso, no deja de sorprender la vigencia que mantiene Ingrid en la memoria de los colombianos, a pesar del tiempo pasado y de la escasa cobertura de los medios nacionales. En la encuesta que publicó El Tiempo el sábado, la líder del Partido Verde Oxígeno ocupa el tercer puesto en imagen favorable. Sólo la superan Noemí Sanin y Lucho Garzón y está empatada con Mockus. Pero con relación a imagen desfavorable, a Ingrid le va mejor que a los anteriores. Muy por debajo en imagen favorable se encuentran los Santos y más abajo Germán Vargas, connotados uribistas. En este contexto de encuestas y reelecciones ¿sí existirá un interés real en la liberación de Ingrid? ¿Qué impacto tendria su regreso a la politica sobre los procesos electorales que se avecinan?

Por lo demás, no deja de ser paradójico que unas encuestas, que continúan favoreciendo (con tendencia a la baja) a Uribe, muestren al mismo tiempo una alta opinión favorable en beneficio de Lucho Garzón (del opositor Polo Democrático) y de Ingrid, que es una dura contradictora del candidato presidente. Los partidos verdes, comprometidos con el pacifismo, el desarrollo sostenible y la defensa del estado social de derecho y la producción nacional, se identifican con la izquierda democrática; representan lo opuesto al modelo neoliberal que encarna Uribe.

Por lo anterior, me parece que las encuestas no son tan contundentes como pretenden hacer creer los uribistas. Recordemos además el fracaso del referendo, la victoria de Lucho en Bogotá sobre el candidato uribista y la creciente audiencia -en medios académicos e incluso empresariales- de líderes de Alternativa Democrática, como Jorge Robledo y el candidato Carlos Gaviria.

Sin embargo, el más importante aliado que encuentra Uribe en este momento es la dispersión en que se encuentran las fuerzas que presentan una alternativa al modelo neoliberal y a la narcoparapolítica. Ya que el enemigo mortal de la reelección no es la desunida oposición, sino las contradicciones que existen entre las fuerzas que apoyan a Uribe; quien se debate entre sus compromisos de no extradición con Don Berna y de sí extradición con Bush; entre sus acuerdos con los gringos por un TLC letal para la producción y la soberanía nacional y los intereses de los empresarios colombianos que financian sus campañas.

miércoles, noviembre 16, 2005

¿Qué hacemos con los residuos líquidos?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 16 de 2005

Este año la Cátedra Low Maus de la UIS tiene como tema central el agua. En este contexto, diferentes expositores han hecho referencia al tratamiento de las aguas residuales en el país. Las conclusiones preocupan; según el IDEAM de 237 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) que se evaluaron, sólo operan en forma adecuada por ahí un 10%. Esto significa que, en el 90% de los casos, hemos literalmente botado la plata a las alcantarillas. Es una cifra muy parecida a la que reporta para América Latina la Organización Panamericana de la Salud. De ahí que no debe sorprendernos la situación deplorable en que se encuentran nuestros ríos, ciénagas y playas turísticas, como son Cartagena o el Rodadero.

La situación en el departamento no es mejor. La CAS promueve la construcción de sistemas de tratamiento en el río Fonce, pero la magnitud del problema va a requerir de iniciativas adicionales, sobre todo de las autoridades municipales, que deben multiplicar y garantizar la continuidad de los proyectos.

En el Área Metropolitana (que concentra las mayores descargas) opera la planta de Río Frío, que ha registrado problemas de malos olores. Además, la calidad del efluente final no satisface a todo el mundo. Está en marcha un proyecto para vender el gas metano producido y utilizar los recursos en la reconversión de la planta, esperemos que las cosas mejoren. He seguido con mucha atención el desarrollo de este sistema (la antigua planta) desde antes de su construcción y tengo la certeza de que fue un trabajo muy serio, adelantado por profesionales competentes. El proceso biológico utilizado está clasificado como anaerobio, es decir, utiliza microorganismos que no requieren oxigeno del aire.

Otros municipios en Santander –como Curití o el Valle de San José- también cuentan con sistemas anaerobios. Pero otros municipios colombianos –como es el caso de la planta San Fernando de Medellín- optaron por procesos aerobios (procesos con inyección de aire).

Un hecho que vale la pena analizar es por qué los sistemas anaerobios (que generan olores indeseables) no son aceptados en muchos países industrializados. El viernes pasado la Universidad Santo Tomas convocó al foro Tratamiento de Aguas Residuales y Química Ambiental, en el que especialistas españoles disertaron sobre las tecnologías aplicadas en Europa. Los europeos contaron que no aceptan (por norma) los procesos anaerobios sino los aerobios (como el de Medellín) y han obtenido muy buenos resultados.

En 1997 visite unas plantas francesas de lodos activados (aerobias) y efectivamente no hay malos olores, ocupan un espacio reducido y los efluentes son de una notable calidad. Por eso no sorprende la recuperación lograda en los ríos europeos. El jueves pasado, la Contraloría General de la República invitó a un foro sobre el agua, orientado a construir una agenda ciudadana y un escenario para debatir y ejercer veeduría sobre el tema. Me parece una iniciativa que hay que apoyar pues éste es un problema complejo, que va a exigir la participación de todos: gobiernos, academia, empresarios, agricultores, ONGs, y público en general.

miércoles, noviembre 09, 2005

El último "ultimátum"

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 9 de 2005

Según el diccionario, un ultimátum es una resolución “terminante y definitiva”, es uno solo. Por ello no se entiende por que se sigue utilizando este vocablo cuando el candidato presidente hace –cada cierto tiempo- un pronunciamiento orientado a ponerle algún tipo de orden al proceso con los narcoparamilitares. Un proceso que –según el exuribista senador Rafael Pardo- es conducido por los armados ilegales, no por el gobierno. El hecho es que hemos perdido la cuenta de los “ultimátum” que Uribe les ha formulado a los paras. En una columna publicada en junio 16 del 2004, me refería al fracaso del “ultimátum” que el presidente le había dado a estos grupos en abril de ese año; cuestionados en ese momento por cometer abusos contra indígenas, extorsionar a ganaderos y campesinos y amenazar a sindicalistas y maestros.

En este último “ultimátum” conmina a los líderes de Ralito a no participar o interferir con las armas en el proceso electoral que se avecina, ya que se los acusa de intimidar y boletear a las gentes (lo mismo de antes). Vale la pena recordar que la oposición viene denunciando estas irregularidades desde hace meses o años, pero el presidente sólo se pronuncia cuando los amenazados son los amigos de su reelección.

Por lo anterior, existen razones para pensar que el “ultimátum” correrá la misma suerte que los anteriores. Es decir, las cosas seguirán igual o peor. ¿Ultimátum o mamadera de gallo? El guión de este tipo de realities presidenciales es más o menos el siguiente: El presidente candidato produce un duro pronunciamiento frente a las cámaras de televisión. A continuación, los líderes de los armados ilegales y sus aliados políticos agachan la cabeza, en señal de sometimiento frente a la ira presidencial. Esto, frente a las cámaras de televisión, pues por lo bajo confirman que continuarán haciendo lo que quieren. El público, que sólo ve la versión de los teledesinformativos, queda feliz. “Al fin tenemos un presidente con los pantalones bien amarrados, no como el otro, el pendejo del Caguan” son los comentarios que se escuchan.

Sin embargo, poco después, cuando los otros alzan la voz, “en un tono más reposado” el ministro Sabas y el comisionado Restrepo pasan a “explicar” la advertencia presidencial a los paras. En diciembre veremos que no se cumplió la exigencia del gobierno (desmovilización total) sino lo que ya decidieron las AUC, que no lo harán. Si acaso disfrutaremos de otra desmovilización aparente, para las cámaras.

En este contexto de funcionarios públicos haciendo política reeleccionista, narcoparamilitares interfiriendo y muchos medios de comunicación al servicio del capital, las elecciones que se aproximan van a exigir una gran dosis de ingenio para los candidatos. Incluso para los mismos uribistas, que han denunciado amenazas contra los que no están en la rosca de Ralito. De ahí que –aunque es necesario continuar las denuncias pues la cosa podría ser peor- también resulta esencial desarrollar estrategias orientadas a hacerles llegar a los ciudadanos las alternativas políticas que se proponen. Lo que está en juego es la democracia misma.

domingo, noviembre 06, 2005

Mister Uribe y sus aliados

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 2 de 2005

Frente a las próximas elecciones, lo importante es que la gente tenga claridad sobre a quienes representan y qué proponen los diferentes candidatos y partidos políticos. Básicamente tenemos cuatro opciones: 1) el candidato conservador, es decir, el presidente Uribe 2) el candidato liberal 3) el candidato de la izquierda unida y 4) candidatos independientes, como Mockus.

Escribo que Uribe es el candidato del conservatismo pues las directivas azules así lo han manifestado y el presidente ha ratificado su militancia: en sus frecuentes periplos siempre lo remplaza un conservador. Según el artículo 196 de la Constitución, cuando el presidente sale del país, debe ser remplazado por un miembro de su partido, así que más claro no canta un gallo engripado. Lo contrario sería pensar que el presidente ha violando la Carta Política. Habría que precisar que el presidente no es apoyado por todos los conservadores, por ello es más apropiado anotar que Uribe es el candidato de la derecha conservadora. Les asiste toda la razón cuando piden la vicepresidencia de la república.

Al presidente Uribe también lo apoya el autodenominado uribismo, una masa difícil de definir pues su rasgo más notorio es que sus jefes andan agarrados de las mechas entre ellos. Hace poco se registró un agrio rifirrafe entre el senador Germán Vargas y Juan Manuel Santos. Unas semanas atrás, las congresistas ultrauribistas Rocío Arias y Eleonora Pineda se quejaban por que no las querían aceptar en las listas uribistas, por su cercanía con las autodefensas. Las chicas argumentaron que otros, más cercanos que ellas a los armados ilegales, ya andaban en campaña; en las listas uribistas por supuesto.

Y es que otros importantes aliados del presidente son los hasta hace poco asentados en Ralito, según declaraciones de ellos mismos. Lo curioso es que el mandatario, como lo señaló Cesar Gaviria, no ha rechazado el abierto apoyo que le ha ofrecido el narcoparamilitarismo, a pesar de sus frecuentes condenas al terrorismo.

Claro que el candidato-presidente suele decir una cosa y hacer otra. En su época de candidato no le gustaba la reelección inmediata, ya de presidente vimos que no le tembló el bolígrafo para cambiar las reglas de juego a su favor, y en la mitad del partido. Así le haya tocado violar otra de sus promesas, la de erradicar las componendas politiqueras, remember Yidis, Teodolindo y feria de puestos en embajadas.

En este sentido, el presidente también prometió acabar el terrorismo, ahora sabemos que no se refería a todos los terroristas, pues los que apoyan su reelección, andan en campaña o asoleándose en Cartagena. O están coadministrando el DAS (¿la punta del témpano?), como se deduce de las ultimas noticias. O amenazando a los mismos uribistas; la congresista Nancy Patricia Gutiérrez afirmó que las autodefensas le habían prohibido hacer campaña. Para concluir: ¿Qué pensar de una seguridad democrática que no le garantiza la seguridad ni a los más cercanos aliados del gobierno, como Germán Vargas, ni a los vecinos de finca del mismo presidente?

viernes, noviembre 04, 2005

Respuesta a doctor Luis Eduardo Luna

En nota publicada el 26 de octubre pasado, en la sección Hágase Oír de Vanguardia Liberal, el doctor Jorge Eduardo Luna se refiere a columnas escritas por el suscrito sobre la controversia registrada en torno a la construcción de un proyecto agroindustrial en Curití. Es una nota muy parecida a las ya enviadas por el señor Enrique Muñoz (representante de Incubadora Santander) y la CAS, que supuestamente hacen comentarios sobre mis columnas, pero se extienden sobre puntos que no he tocado (concesión) o sobre conceptos de otras personas o entidades, caso Sociedad Geográfica de Colombia.

Al tema que he planteado reiteradamente en mis columnas (construcción de embalses, galpones y vías sin licencia del municipio), el doctor Luna le dedica un par de renglones: “El proyecto no necesitó licencia de construcción, ya que el municipio no tenía y no tiene Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) aprobado; y porque el Minambiente conceptuó que los galpones, y otro tipo de construcciones livianas, no lo requieren”. Quede estupefacto pues la ley 388 dispone con claridad: “Cumplido el período de transición previsto en la ley para la adopción del plan de ordenamiento territorial, las autoridades competentes sólo podrán otorgar licencias urbanísticas una vez que dicho plan sea adoptado”. Es decir, la ley no dice que mientras se aprueba el EOT la gente puede construir donde le de la gana.

Esto lo ratificó la viceministra de medio ambiente, quien le advierte al Concejo Municipal: “la ley establece que el EOT constituye un requisito indispensable para que los municipios puedan expedir licencias de urbanismo y construcción”. Con relación a la circular sobre galpones, ésta, recalca que sus disposiciones (que se refieren a galpones, no a embalses y vías) no eximen “al interesado del cumplimiento de todas las normas referentes al uso y aprovechamiento del suelo”. No podría ser de otra manera ya que circular ministerial no mata ley de la República.

Con relación a las cuentas sobre oferta de agua que presenta el doctor Luna sólo me atrevo a decir que, más que claras, son cuentas alegres. Santander tiene ya serios problemas con el agua, muchos municipios padecen duros racionamientos durante los periodos secos. Si no protegemos las pocas fuentes que quedan ¿Qué futuro les espera a nuestros hijos y nietos?