En términos generales, las autoridades enfocan el control de la calidad del aire a focos de contaminación en espacios abiertos, como es el caso de las industrias o los vehículos. Y eso está bien, son evidentes los desastrosos efectos de estas descargas sobre el medio natural y humano. Sin embargo, los estudiosos han descubierto que los problemas existentes en espacios cerrados pueden ser más graves que los registrados al aire libre. De ahí que se adelantan estudios en diferentes países para establecer la calidad del aire en los hogares. En Colombia poco o nada se ha hecho en este campo.
Los contaminantes del aire interno provienen de fuentes diversas como: procesos de combustión (estufas, calentadores, vehículos), productos de uso doméstico (limpiadores, pesticidas y demás) y materiales de construcción (asbesto), entre otros. Este es uno de los temas tratados en un libro de mi autoría, próximo a ser publicado: Venenos en el Hogar (Disculpen la auto-cuña).
Algunas de estas sustancias pueden matar lentamente: es el caso del benceno (en la gasolina) o el asbesto, contaminantes relacionados con el cáncer. Otros compuestos pueden matar muy rápido, como el monóxido de carbono, resultado de la combustión incompleta. Millones de personas están expuestas a estas sustancias sin percatarse de su peligrosidad, de ahí la importancia de insistir en las campañas educativas.
Lo anterior a manera de introducción a la denuncia que presentaron ante la CDMB algunos residentes del edificio El Doral (calle 44, carrera 28) de Bucaramanga. Según los vecinos, el edificio “fue construido burlando normas ambientales y de sentido común”. Ya que “no se planificaron ni se construyeron ductos adecuados para la salida de los gases que expiden los 48 vehículos que se guardan en el sótano”. El resultado es que los gases extraídos de los garajes son descargados en los patios de los apartamentos 101 y 102 y “por razón de ubicación y vientos van directamente a la habitaciones”.
Grave pues estos gases y vapores pueden ocasionar graves perjuicios a la salud. La denuncia resalta que una señora, con problemas en las vías respiratorias, “deberá ser operada el mes entrante”. Los afectados se han dirigido a la CDMB, que seguramente analizará la situación y tomará las medidas correspondientes. Este caso permite llamar la atención sobre la importancia de considerar estos aspectos en el momento de diseñar y construir nuevas edificaciones.
Sobre todo que en los últimos años existe la tendencia a construir viviendas cada vez más pequeñas, en las que la calidad del aire es cada vez peor. Y no sólo en los barrios populares, donde este gobierno cometió la barbaridad de aprobar viviendas de sólo 35 metros cuadrados. También en casos como El Doral (estrato 6) o el de muchas viviendas de estratos 3 y 4 en las que el garaje está localizado al lado del comedor. Diseños que no se deberían permitir, recordemos que los vehículos despiden contaminantes durante el estacionamiento e incluso después de apagar el motor.
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