La semana pasada el Gerente del Acueducto de Bucaramanga volvió a llamar la atención sobre los riesgos que representa el masivo otorgamiento de títulos mineros en la zona de Paramos, donde nace el agua del Área Metropolitana. ¿Es viable una ciudad sin agua?. El martes pasado, el doctor Gustavo Galvis Hernández, Presidente de la Asociación Nacional de Servicios Públicos había advertido en su columna de Vanguardia lo siguiente: “Ni hablar de los peligros que acechan a los páramos de los santanderes si se permite, sin sostenibilidad y estricto manejo ambiental, las proyectadas explotaciones mineras de oro que tanto entusiasman. Son las fábricas de agua que abastecen al nororiente del país y en especial al Área Metropolitana”.
En un enérgico editorial de la revista Cultura Cívica (diciembre 2009), de la Sociedad de Mejoras Publicas de Bucaramanga, su presidente anotaba: “No permitamos que empresas mineras sigan adquiriendo tierras en Santander a precios irrisorios como la Geystar Resourses Ltda, quien afirma que Colombia es una oportunidad dorada, esto para su propio beneficio y contando con la complicidad de los gobiernos de turno y sus débiles leyes quienes otorgan licencias para explotar áreas que ellos mismos dicen proteger. El doctor Gilberto Reyes se refería al megaproyecto de explotación minera en el paramo de Santurban. Y añade: “ninguna actividad ambiental es tan devastadora como la explotación minera a cielo abierto”.
Los ambientalistas ya habían planteado sus inquietudes sobre los riesgos asociados a la gran minera en el paramo. He reproducido en este espacio sus preocupaciones, que incluso fueron presentadas en un Simposio sobre Áreas Protegidas que se realizo en el 2008 en la Universidad Santo Tomas, con el patrocinio de la Gobernación.
Hay que insistir en que la gran minería en paramos es posible gracias a los cambios que introdujo este interminable gobierno en el decreto sobre licencias ambientales: se remplazo el 1728 por el 1180 (que después fue remplazado por el 1220, este posibilita además la importación de residuos peligrosos). El 1180 borro la prohibición de estas actividades en paramos, en contravía con lo establecido en la ley 99 de 1993 que establece “Los páramos, nacimientos de agua y recarga de acuíferos serán objeto de protección especial”. Es necesario crear un frente común para “Oponernos a la explotación minera a cielo abierto”, como titula el editorial de Cultura Cívica.
1 comentario:
Importantisima la defensa de nuestra biodiversidad, y nuestros recursos naturales. Greystar afirma q solo consumira 43 lps, con esto se surte a un pueblo de 16.000 habitantes.
URGENTE que nuestras autoridades, gobernador, Alcalde, Concejales, Directivos de CDMB, Acueducto de Bucaramnga, se Pronuncien respecto a este tema.
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