En una
carta de junio el gobernador de Santander le solicita al presidente
Santos: “Hacer coincidir el proceso de delimitación del Parque y
el Páramo Santurbán”. Se ha interpretado que el gobernador
recomienda reducir el área del páramo a la del parque, lo que “no
resulta factible” y además inconveniente, respondió el Instituto
Von Humbold. En beneficio de su propia credibilidad, el gobernador
debería abstenerse de formular propuestas inviables legalmente y
que nada le aportan al proceso. Ya lo explicó el Von Humboldt: “La
manera en que se designa un área protegida regional es técnica y
políticamente muy distinta a la designación científica de un
páramo”.
El
páramo es un ecosistema, los parques naturales son
una categoría de manejo de áreas protegidas (decreto 2372 de 2010).
No podemos confundir peras con aguacates. En un Twitter el Gobernador
sostiene que “nunca ha solicitado reducir el área del páramo”.
Sería –entonces- conveniente que el gobernador explicara qué fue
exactamente lo que solicito.
Ahora,
una vez delimitado el páramo las autoridades deben definir que
categoría de manejo se le aplicará (artículo 29 del 2372). Si se
selecciona la figura de Distrito de Manejo Integrado (otra categoría
de área protegida) –por ejemplo- este es “un espacio geográfico”
en el que se
permiten: “actividades agrícolas, ganaderas, mineras, forestales,
industriales y habitacionales” siempre y cuando no se afecte la
biodiversidad (Artículo 35). El problema es que el artículo 202 del
Plan de Desarrollo (Ley 1450 de 2010) no permite actividades
agropecuarias ni mineras en paramos.
Lo
que me parece exagerado, pues una cosa es el impacto que produce la
mega minería y otro el que genera la minería tradicional bien
asesorada; igual diferencia se da entre la agricultura basada en agro
tóxicos y la agricultura ecológica. En todo caso, estos planes de
desarrollo están vigentes durante el gobierno que los propone y
pueden ser modificados por el siguiente; de ahí que habría que
enfocar los esfuerzos en ese sentido.
También
por apoyar la propuesta de creación en un Observatorio
Internacional de Alta Montaña; que permitiría recopilar información
esencial para el manejo de estas áreas y acompañar procesos de
desarrollo sostenible. Más productivo seria lo anterior que
solicitudes “descabelladas” o santísimos negociados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario