miércoles, octubre 12, 2005

Caso Curití: respuesta a la CAS

Columna publicada en Vanguardia Liberal en octubre 12 de 2005

En comunicado publicado el domingo en Vanguardia Liberal la CAS señala que, teniendo en cuenta mi columna del miércoles pasado, presenta un informe sobre los trámites seguidos para “el otorgamiento de los permisos ambientales” del proyecto de Incubadora Santander en Curití. Quede perplejo con este comunicado, muy parecido (sin los ataques personales) al que remitió el señor Enrique Muñoz a Hágase Oír. De los nueve puntos que contiene, ocho se refieren a la concesión de aguas otorgada. Como cualquiera puede verificar en columnas anteriores el punto concesiones (y demás “permisos ambientales”) no se menciona en mi escrito.

Me parece muy curioso que, si de verdad la nota de la CAS se refiere a mi columna, se explaye sobre un tema que no menciono y no hace referencia a lo que realmente planteo. ¿Tiene esto alguna lógica? Entiendo que el señor Muñoz pretenda desviar la atención de la ciudadanía, pero funcionarios de la CAS, que respeto y aprecio: ¿también? Me resisto a creerlo.

¿Cuál es el problema que menciono en mi columna anterior? La cosa es sencilla. Si a cualquier persona se le ocurre montar una fábrica de morcillas dietéticas, por ejemplo, uno de los trámites es informar a planeación municipal (en un municipio como Curití) de lo que va a hacer, y donde lo va a hacer. Los funcionarios verifican si el uso de suelo solicitado está de acuerdo con lo dispuesto en el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) y, si no existen incompatibilidades en el uso del suelo (u otros problemas), lo aprueban. En caso contrario (por ejemplo, si el terreno fue declarado zona de protección de aguas) lo rechazan.

Por eso los empresarios previsivos se informan de la existencia de incompatibilidades, antes de comprar los predios. Nadie les está diciendo que no construyan su empresa, no; es importante generar empleo pero de acuerdo a lo que dicen la Constitución, las leyes y el sentido común.

En el caso de Curití, sin tener en cuenta el largo proceso del EOT y las incompatibilidades, lo cierto es que Incubadora Santander construyó sus obras (13 represas, vías y galpones) sin tener la licencia de Planeación. En oficio de marzo 2005 (cuando las obras ya se habían iniciado), la anterior directora de Planeación le informa al Concejo Municipal que en sus archivos “no aparece registrada ninguna solicitud” de Incubadora Santander para “permiso o licencia de construcción”. Así mismo, señala que el alcalde “comisionó al inspector para que suspendiera la obra”. Lo anterior, según lo dispuesto en el articulo 103 de la ley 388 de 1997 que prevé sanciones. Nadie sabe por qué el inspector no acató la orden del alcalde. El actual Secretario de Planeación confirma (julio 2005) que su despacho “no ha expedido licencia alguna al citado proyecto”.

La CAS argumenta en su comunicado que –según una circular externa del Minambiente- la construcción de galpones con estructuras livianas “no requiere de licencia de construcción”. Pero es que la misma circular advierte sobre la obligación de cumplir con los aspectos relacionados con el uso del suelo. Y no podría ser de otra forma ya que una simple circular no puede cambiar las leyes y menos las normas constitucionales. Por lo demás, la concesión de aguas no es una licencia para construir; ésta sólo la puede otorgar la Alcaldía, máxima autoridad municipal. Éste, y no otro, fue el asunto planteado en mi anterior columna.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey there, you have a great blog here! I'm definitely going to bookmark you!
I have a business growth strategies site.
It covers business growth strategies related stuff.
Come and check it out if you get time :-)

Anónimo dijo...

Hola Jairo
He seguido con detalle sus publicaciones acerca del caso de Curití. Soy un enamorado de la zona, en razón a las innumerables visitas que allí realizo, con motivo de encontrar un buen descanso. Es una obra maestra de nuestro creador!
Además de todas las razones técnicas expuestas en sus columnas, he estado conversando con algunos habitantes del pueblo, de raza auténtica Santandereana y me preocupa, es más, me angustia, que ante la escaza respuesta y participación que ellos tiene como pueblo, los problemas del agua embarrada, la angustia de un repentino cambio de vida, por un afán de enriquecimiento personal (con lo que coincido), me comentaron que ellos están dispuestos hasta lo último, si ven que la situación no mejora.....

Reflexioné un momento después de aquello y me pregunte: acaso no fué así como nacería la guerrilla?
Luego de innumerables atropellos y desidia del poder oficial? (Aunque aquí, además de la desidia, está el soborno, verdad?)

Les recomendé que no ejercieran por la fuerza, lo que con argumentos se podría resolver... pero están heridos.

Me pregunto: si el mayor Muñoz, desarrollando esa zona, va a ganr tanto dinero, porqué carajos no desarrolla un acueducto para el pueblo?
Gana el, gana el pueblo y todos felices!
Lo que no se puede, es que el poder del dinero, el poder de corrupción de los funcionarios públicos y el afán de enriquecerse a pesar de causar un mal general, prospere.
Una fórmula que no beneficie a todos, (léase a la mayoría), no puede ser viable.

Como ciudadano del común, le ruego encarecidamente, que sea usted a través del períodico, quien apoye y trate de ayudar a un pueblo que no merece ser vilipendiado por el afán de unos pocos.

Por último, quiero decirle, que no estoy en contra de la generación de riqueza, ni que tengo nada contra la empresa que está usurpando los recursos de un pueblo. Por el contrario, me gusta el desarrollo y la riqueza.
Lo que no me gusta es que se beneficie una empresa, unos pocos funcionarios públicos y pierda un pueblo entero.

Un abrazo,
supergamon@yahoo.com

Anónimo dijo...

Dr. Jairo Puente, anexo le envio la nota remitida a la sección Hagase Oir de Vanguardia, la cual desafortunadamente no fue publicada. Espero que usted me de el espacio para que las personas puedan leer esta versión de los hechos.

Cordialmente,
Curití: Las aguas (y las cuentas) claras.

En varias columnas de Jairo Puentes Brugués y en la última publicación de Ola Verde de ese diario, se hace referencia al proyecto de Incubadora Santander en ese municipio, pero en el calor de la discusión se ha caído de manera reiterada, lo que suena ya a mala intención, en el error de decir que la zona donde se desarrolla el proyecto en mención surte de agua a siete municipios, cuando en realidad, es que esta microcuenca,surte solo a los municipios de San Gil y Curití, nada que ver con Barichara, Villanueva, Cabrera, Socorro y Aratoca. Así mismo los predios del proyecto solo corresponde al 14% de la microcuenca de la quebrada Curití, la cual tiene en total 14.000 hectáreas. La inexactitud en que han caído los columnistas, es como si se dijera que el Rió Manco es vertiente del acueducto de Rionegro.

Por otra parte, el agua embarrada en los grifos de Curití, de que habla Jairo Puentes en su columna del 5 de octubre, se ha debido a adecuaciones que ha hecho el mismo acueducto municipal sobre la bocatoma de la quebrada Ficaleña. Esta quebrada esta totalmente por fuera de la zona del proyecto. La otra quebrada de la cual se abastecía el acueducto de Curití, (no lo está haciendo actualmente) es la Peña Negra, la cual si nace en los predios del proyecto. Las personas que asistieron a la marcha convocada para el pasado domingo, si fueron con la mente abierta y sin prejuicios, se pudieron dar cuenta de la calidad del agua de esta quebrada y que existe mala intención en echarle la culpa al proyecto del agua embarrada en Curití, como lo han podido verificar las autoridades ambientales, la Defensoría del Pueblo, regional y Nacional y muchas otras entidades, que han sido víctimas del mismo engaño.

Sobre los conceptos de la Sociedad Geográfica, en el Esquema de Ordenamiento Territorial propuesto por ellos, quisiera mencionar solamente que: -la zona de Curití, correspondiente a la microcuenca de la quebrada La Laja, donde se recargan los acueductos (aquí si) de Villanueva, Cabrera y Barichara, la dejaron completamente desprotegida; - no se realizó concertación con la comunidad, como lo exige la normatividad y como quedó evidenciado en la reunión convocada por el Concejo Municipal y el Alcalde el pasado mes de septiembre; - y basan parte de sus conceptos, en uno producido por un funcionario del IDEAM, el cual fue descalificado por escrito, por su jefe, por engaño al suplantar la voz oficial del Instituto.

El proyecto no necesitó Licencia de Construcción, ya que el municipio no tenía y no tiene Esquema de Ordenamiento Territorial aprobado; y por que el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, conceptuó que los galpones y otro tipo de construcciones livianas, no lo requieren.

Finalmente, con base en los aforos realizados por personal de la CAS, la UIS y consultores ambientales, en las corrientes hídricas que forman parte de la cuenca de la quebrada Curití, y a la cual se invitó a las veeduría ciudadanas interesadas, pero no asistieron y las personerías de Curití y San Gil (esta última no asistió), realizadas en los meses de febrero y agosto de 2003; y con base en información de 20 años, de la estación de Curití del IDEAM, se determinó que la oferta de agua de las corrientes de las cuales se surten los acueductos de San Gil y Curití en el mes de agosto es de 1.300 litros/segundo; y en la peor sequía registrada, la oferta de estas corrientes fue de 300 litros/segundo (l/s). Las necesidades reales de estos dos municipio, suman 90 l/s., o sea que en agosto (que no es el mes mas lluvioso) queda un excedente de mas de 1.200 l/s. suficiente para abastecer una población de 600 mil habitantes mas; y en el peor verano registrado, quedaría un excedente (abastecidas las necesidades de San Gil y Curití) de más de 200 l/s. suficiente para 100 mil habitantes más. El asunto es que estos acueductos tienen pérdidas por encima del 70% y así no hay agua que alcance.

Jorge Eduardo Luna B.
c.c. 91.210.023