Publicado en Vanguardia Liberal en julio 24 de 2013
El sábado pasado el
presidente Santos afirmó: “Vamos con
paso firme hacia la terminación del conflicto”. Esperemos que así sea pues hoy solo
defienden el camino de la guerra los
desocupados que rodean al expresidente que
se distrae colgando sus alaridos en Twitter. Pero, como es evidente, el fin de
las hostilidades no puede confundirse con la paz; caso -entre otros- de países
de Centroamérica que hace décadas suscribieron acuerdos con grupos armados
ilegales pero hoy enfrentan otras formas de violencia más complejas y
destructivas.
Por
lo mismo, hay que apoyar al gobierno en la firma de acuerdos con las FARC, el
ELN y otras anacrónicas organizaciones que aún no han entendido que la lucha armada
perdió su vigencia en Colombia hace
rato. Pero -al mismo tiempo- hay que exigirle al gobierno que rectifique las
fallas estructurales que tiene el antimodelo de desarrollo que ha convertido
este país en una bomba social a punto de explotar; la ola de paros y el aumento
de la inseguridad son inquietantes síntomas.
Sobre
el tema Santos sostuvo: “no hemos pensado negociar
el modelo político y económico del país”.
No se trata de “negociar” el “modelo” con la guerrilla pero sí escuchar propuestas que surgen de las organizaciones
sociales, académicas y productivas. Caso de las zonas de reservas campesinas.
La
situación tiende a complicarse; cifras oficiales confirman el dramático
deterioro de la producción agrícola e industrial. Ahora, la caída de la
producción nacional tiene otros efectos perversos. Por ejemplo, una de las
quejas de los agricultores es el altísimo costo de los insumos, muchos
importados. Pero que podrían ser fabricados en las regiones, si existiese una
política de apoyo a la producción nacional; que solo hasta ahora propone el
gobierno. Claro que para innovar hay que investigar, otra actividad menospreciada
por el gobierno.
La
tragedia de la producción nacional empezó en el gobierno de Gaviria con su
famosa apertura y continuó con los TLC;
a los que afortunadamente este gobierno decidió parar (más vale tarde que
nunca). http://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/7-2013-gobierno-cerrar%C3%A1-ciclos-de-los-tlc.html
Locas
aperturas neoliberales que solo han traído más desempleo, pobreza e inseguridad. Y el
desastre social causado no se corregirá con pañitos de agua tibia o más
represión.