miércoles, diciembre 19, 2012

Los Guerreros del Arco Iris

Publicado en Vanguardia Liberal en diciembre 19 de 2012

En el año 2002 escribí una columna sobre predicciones realizadas al finalizar el siglo pasado, que anunciaban el fin del mundo para el año 2000. El mundo sí se acabó para cientos de integrantes de una secta apocalíptica que se suicidaron. En el año 2009, regresé al tema haciendo referencia a las “profecías” planteadas antes del día 6, mes 6, año 2006, el “número de La Bestia”, el 666. Siguiendo la tradición, Hollywood aprovechó el desorden y ese día presentó la enésima versión de la película “La Profecía” (nacimiento del Anticristo).

Como el mundo tampoco se acabó en el 2006, los profetas del desastre desempolvaron  profecías atribuidas a los  mayas; esta vez el mundo llegaría a su fin (por fin) el 21-12-2012, el próximo viernes. La nueva “profecía” le sirvió a Hollywood para lanzar la taquillera película “2012”.

Como es conocido, los mayas nunca predijeron tal cosa; de ahí que resulta increíble que algunos medios continúen con el cuento chino. A propósito de chinos, cientos fueron detenidos en su país en los últimos días por propagar rumores apocalípticos.

Sobre el tema maya se puede ver un reciente documental producido por el reconocido Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), en el que el  especialista en lengua maya, Jean Michel Hoppan, explica que la fecha “24 ahau 3 kankin” que corresponde (según algunos) con el 21-12-2012 de nuestro calendario, no indica un final sino “el debut de una nueva era” (Para otros especialistas, esta fecha será dentro de 208 años). “Se trata de reconstrucción, no de destrucción”, anota Hoppan.

El mismo Apocalipsis anuncia que, después de las tribulaciones, el mundo no se acabará sino que “llegará un cielo nuevo y una tierra nueva”.

Una vieja leyenda atribuida a los indios Hopi de Norteamérica advierte: “En algún tiempo en el futuro, cuando los arboles y los animales estén desapareciendo, cuando las personas peleen entre ellas, el pueblo no volverá a ver el arco iris. Entonces llegarán niños que amarán a los animales y los árboles y ayudarán a las personas a vivir en paz. Estos niños harán que regrese el arco iris; por ello serán llamados Los Guerreros del Arco Iris”. Feliz fin de año (no del mundo) para todos.

miércoles, diciembre 12, 2012

¿LAS MINERAS PUEDEN HACER LO QUE QUIERAN ABAJO DEL PARAMO?

Publicado en Vanguardia Liberal en diciembre 12 de 2012

La semana pasada reiteraba que –contrario a lo que afirman algunos funcionarios- el páramo Santurban ya está delimitado. Lo establece la resolución 937  (2011) y lo ratifica el concepto técnico 503 (2012) de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA); al constatar que las empresas Eco Oro y Leyhat adelantan actividades mineras en Santurban. Este concepto 503 también hace referencia a la empresa AUX, esta minera realizan obras en  “bosque alto andino”, abajo del paramo.

 La pregunta es: ¿Pueden las mineras hacer lo que quieran fuera del páramo? No olvidemos que la ley y los reglamentos no solo protegen los páramos (y los parques) sino también otros elementos esenciales en una cuenca hidrográfica; sobre todo cuando la cuenca abastece poblaciones humanas. 

Por ejemplo, en su concepto (caso AUX), la  ANLA advierte que existe: “Aprovechamiento forestal de bosque alto andino sin contar con la certeza de que haya sido ejecutado con el respectivo permiso”. Recordemos que los permisos de aprovechamiento forestal solo se otorgan “por razones de utilidad  pública e interés social” y teniendo en cuenta que no se realicen al interior de “parques naturales ni áreas forestales protectoras” (30 metros a lado y lado de  ríos y quebradas), entre otros sitios vedados. La AUX adelanta obras importantes al lado de la quebrada La Baja, que alimenta el rio Vetas y más abajo el Surata.

El informe también menciona que AUX realiza “captación de agua aparentemente (según lo indicado por la CDMB) sin contar con el permiso  correspondiente”.  El código penal colombiano impone penas de prisión y multa al  que “sin permiso de autoridad competente o con incumplimiento de la normatividad existente explote o explore yacimiento minero” (artículo 338). 

Para autorizar nuevos usos de agua las autoridades deben calcular previamente el índice de escasez (decreto 155/ 2004), realizando un balance entre la oferta y la demanda. El problema es que el Área Metropolitana de Bucaramanga está considerada (Atlas de páramos) como un “área crítica”; basta recordar que en el 2010 estuvimos al borde de un racionamiento de agua. Entonces ¿tiene alguna lógica social o económica otorgar más permisos o concesiones de uso de agua y de aprovechamiento forestal en una cuenca que abastece una ciudad que ya tiene problemas de abastecimiento?  

 

sábado, diciembre 08, 2012

El páramo Santurban sí está delimitado

Publicado en diciembre 5 de 2012

El pasado 27 de noviembre Vanguardia Liberal  reprodujo unas declaraciones del director del Sistema Nacional Ambiental; este señaló: “como mínimo se requerirán tres meses para estudiar la delimitación del páramo de Santurbán”. Escuche afirmaciones similares a otros funcionarios que asistieron al debate que convocó la Asamblea Departamental el lunes 26, sobre la declaratoria de un parque natural regional en Santurban. Como advierte la nota de Vanguardia, se trata de dos procesos diferentes, de ahí la importancia que la ciudadanía tenga claridad sobre el tema. 

Contrario a lo que afirman algunas mineras y funcionarios despistados (o que pretenden justificar sus omisiones), los páramos en Colombia fueron delimitados por la resolución 937  de 2011 que -en su artículo primero- resuelve: “Adoptar la cartografía elaborada a escala 1:250.000, proporcionada por el Instituto Alexander Von Humboldt contenida en el denominado Atlas de Páramos de Colombia para la identificación y delimitación de los Ecosistemas de Páramo.

Por lo mismo, cuando la Autoridad Nacional Ambiental (ANLA) expidió el concepto técnico 503 de abril 2012 concluyó (basado en la 937): “Eco Oro desarrolla actividades exploratorias, tanto en zona páramo como en bosque alto andino” (numeral 4.2.1)” y “Leyhat Colombia realiza  actividad exploratoria exclusivamente en bioma de páramo” (Numeral 4.2.2).

La ANLA no escribe “presumiblemente o posiblemente en páramos”, no, es categórica cuando afirma que estas empresas desarrollan actividades mineras en páramos; en contravía de la misma 937 que determina: “Las áreas de páramo son excluibles de la minería”. Sobre todo actividades mineras mal desarrolladas; pues la ANLA comprobó mal manejo de lodos y residuos, precarios controles a la erosión y vertimientos no autorizados, entre otros problemitas.

Otra cosa es que la resolución establece  que, cuando las autoridades ambientales hayan elaborado estudios actualizados sobre los páramos, se adoptarían estos estudios: “siempre y cuando la escala cartográfica utilizada sea igual o más detallada que la escala 1:25.000” y “no se aumente la cota inferior para el ecosistema, ni se disminuya la extensión de área total establecida”. Mientras tanto está vigente  el Atlas de páramos. Esto es ratificado por  la ley 1450 (artículo 202) de 2011  (Plan Nacional de Desarrollo). Más claro no canta un gallo madrugador.

sábado, diciembre 01, 2012

SAN ANDRES: PARAISO MALTRATADO POR LOS COLOMBIANOS


Publicado en noviembre 28 de 2012

En 1987 participe en unos talleres en San Andrés y Providencia; estos tenían como propósito realizar un inventario de los problemas ambientales de las islas. Sobre el tema escribí un artículo titulado “Hacinamiento en el Paraíso” (Revista Manglaria, Inderena). En esas décadas, los colombianos conocíamos a San Andrés sobre todo por la posibilidad de comprar chécheres electrónicos y licores baratos; por lo mismo la declaratoria de puerto libre en 1953 (impuesto a los isleños) fue el golpe más duro que recibió el patrimonio cultural y ambiental  isleño. Esta declaratoria generó una ola migratoria que condujo a que -ya en esos años 80- San Andrés tenía una extravagante densidad poblacional. 

Hoy, la densidad poblacional de la isla supera los 2000 habitantes por kilómetro cuadrado; en comparación, la densidad promedio en Colombia es cercana a 42 hab/km2.

Este hacinamiento extremo genera graves problemas –entre otros- con el abastecimiento de agua potable, los residuos líquidos y sólidos y la construcción de rellenos artificiales; factores  asociados al creciente deterioro de la fauna y flora terrestre y marítima y por consiguiente de la pesca. Los colombianos también les llevamos a los isleños los problemas del narcotráfico y la inseguridad.

Para completar, el archipiélago enfrenta problemas que amenazan su propia existencia. En julio 4 (2012) me refería en esta columna (“La desaparición de las islas”) a un informe del Invemar sobre las amenazas que se ciernen (por el aumento del nivel del mar) sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. En agosto 2011 (“Petróleo en el paraíso”) escribí sobre los riesgos relacionados con una explotación petrolera que pretendía realizar la colombiana Agencia Nacional de Hidrocarburos sobre el archipiélago; considerado  Reserva Mundial de la Biosfera (Seaflower) por la UNESCO.

En este contexto, lo peor que les puede pasar a los isleños es que desviemos los recursos y malgastemos el tiempo en otra pelotera con los vecinos; en lugar de lograr acuerdos con Nicaragua y comunidad internacional para parar dementes proyectos petroleros y atender los apremiantes problemas de los raizales y pescadores, los de aquí y los de allá.  Como canta JM Serrat “prefiero los caminos a las fronteras”.

CULTURA CIUDADANA Y GESTIÓN DE RESIDUOS SOLIDOS


Publicado en noviembre 27 de 2012

La semana pasada, los alcaldes del área metropolitana de Bucaramanga anunciaron la selección de un “modelo tecnológico”  que será aplicado para el aprovechamiento industrial de los residuos sólidos. Aunque no se conocen detalles del proceso seleccionado, la tendencia mundial va en ese sentido. Se busca reducir a su mínima expresión los llamados “rellenos sanitarios” (que en nuestro medio poco tienen de “sanitarios”) a través de procesos de valorización  y  mercadeo de los residuos. En el tema del reciclaje las cifras de Bucaramanga son vergonzosas; insignificantes si se comparan con otras ciudades colombianas, para no comparar con ciudades de países avanzados.

 En el ámbito internacional, la idea es producir cada vez menos residuos, no generar cada vez más basura, como ocurre aquí, para beneplácito de las empresas privadas que cobran por tonelada de residuos llevada al botadero. Por lo mismo, desde hace años muchos supermercados europeos no utilizan bolsas de plástico para empacar sus productos. El comprador debe llevar su propia bolsa reutilizable o comprarla. Decisión importante pues nuestros basureros están repletos de estas bolsas.

En Colombia algunos supermercados empezaron tímidamente con estas campañas; por lo menos hoy no obligan a los clientes a empacar en bolsas de plástico y aceptan que el comprador lleve su bolsa reutilizable.  Habría que dar el siguiente paso: suprimir las bolsas e incluso las botellas de plástico, como ya han hecho otras ciudades en el mundo. En el caso del papel también se pueden lograr significativas reducciones en oficinas e instituciones educativas, donde muchos trámites o exámenes se pueden realizar por medios virtuales.

Para la reducción de los residuos la clave del éxito es la educación; la inversión más rentable que puede realizar un municipio. Por ello, vale la pena destacar que algunos alcaldes han iniciado -paralelamente al proceso de selección de la tecnología- proyectos educativos para el manejo apropiado de los residuos. El pasado viernes, por ejemplo, asistí a la graduación de jóvenes de colegios de Piedecuesta como “Agentes Ambientales”, promotores de la gestión integral de residuos sólidos. El evento fue organizado por la Alcaldía y la Empresa Piedecuestana de Servicios y tiene el apoyo del Concejo Municipal