Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 25 de 2011
La impresionante movilización ciudadana registrada en Santander obligó al gobierno nacional a aceptar que debía cumplir las leyes y la Constitución, que excluyen la minería de los páramos. Escribo "obligó" pues en noviembre 13 2010 –cuando ya estaba claro que el proyecto era ilegal- el Ministro de Minas declaró a RCN: "Ojalá que ese proyecto (Greystar) pueda realizarse porque es un buen yacimiento de oro y plata".
Pero en marzo 17 de 2011 (después de audiencias y movilizaciones) el Funcionario descubrió que -en Colombia- "no se pueden desarrollar proyectos mineros en páramos". La Greystar desistió de su proyecto de minería a cielo abierto en Santurbán en marzo 18 pero advirtió que presentaría una propuesta de minería subterránea.
Como respuesta, el Minminas realizó en marzo 19 otra pirueta: "la empresa puede presentar un proyecto para la explotación subterránea de oro en Santurbán". Pero, frente a las protestas por sus bandazos, en marzo 24 el ministro "reiteró" que Greystar "no puede hacer minería superficial ni subterránea en Santurbán"
Como lo anticipaba en mi columna de marzo 23 (¿Componendas entre Min-minas y Greystar?) la ley 1382 fue declarada inexequible en mayo 12. Esta ley ratificaba la exclusión de la minería en páramos, pero tenía otros graves problemitas, como lo analiza el ex Min-Ambiente Manuel Rodríguez en El Tiempo.
Su caída no debería cambiar la actual situación ya que la protección de los páramos y las aguas viene de otras leyes y de la misma Constitución (Instituto Von Humboldt). Por lo mismo, como no se puede en paramos, la opción es bajarse.
En este contexto, no sorprenden las declaraciones del nuevo presidente de la Greystar, Rafael Nieto Loaiza, reconocido defensor del putrefacto gobierno anterior. Nieto anotó: "el nuevo proyecto no tocará el páramo". Y sí, un estudio puesto en el sitio web de la Greystar (abril 29 – 2011) destaca los resultados positivos de una evaluación económica de la minería subterránea en Angostura. http://www.greystarresources.com/s/NewsReleases.asp?ReportID=454798&_Type=News-Releases&_Title=Greystar-Releases-Positive-Scoping-Study-for-Angostura-Underground-Operatio...
Se proyecta extraer (cada año) 511.000 onzas de oro, 2.3 millones de onzas de plata y 228.000 libras de cobre en 14 años de explotación. El estudio recalca que las obras y actividades se realizarán por debajo de los 3000 metros.
El estudio evaluó procesos de bio-oxidación ("BIOX") y oxidación a presión ("POX ") para "la producción de los recursos subterráneos de Angostura. Este tipo de procesos (que implica altas temperaturas y presiones) se han usado en otros proyectos mineros, como en Perú (Tamboraque) con graves riesgos para el agua de la ciudad de Lima como se puede leer aquí:
PELIGRO. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha advertido que, de colapsar dichas estructuras, el río Rímac, la principal fuente de consumo de agua para Lima, quedaría contaminado. Toneladas de minerales altamente tóxicos –como hierro, cobre, zinc, mercurio, arsénico, plomo, etc.– se mezclarían con el líquido y las consecuencias sería atroces. http://peru21.pe/impresa/noticia/rio-rimac-amenazado-relaves-cerro-tamboraque/2009-01-30/237215
Aqui hay fotos http://www.slideshare.net/buscador17/relave-minero-en-cerro-tamboraque-presentation
Según el estudio, no tocarán el páramo pero ¿Qué pasará con los nacimientos y la calidad del agua? Es importante reiterar que las leyes y la Constitución no se limitan a la protección de los páramos sino también a preservar la cantidad y calidad del agua, líquido que prioritariamente debe ser destinado a consumo humano.
Blog dedicado a publicar mis columnas de Vanguardia Liberal, el periódico Yariguies, el COMPAS, otros.
sábado, mayo 28, 2011
Glifosato: abortos malformaciones y cancer
Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 18 de 2011
La semana pasada, la prensa informó sobre nuevas movilizaciones en el Bajo Cauca antioqueño; miles de campesinos protestaron contra las fumigaciones de plantaciones de coca con glifosato. Ellos alegan -con razón- que las aspersiones aéreas destruyen sus cultivos de pan coger. Protestas similares se registran en otros países como Argentina; allá lograron -hace unos días- prohibir el glifosato en cultivos legales, en Bariloche.
He perdido la cuenta de las columnas que he escrito sobre el tema; solo para reiterar que los que protestan tienen la razón ya que este herbicida es un producto peligroso. Es lo que repiten prestigiosos científicos en todo el mundo. Por supuesto que las multinacionales que lo producen, y sus asociados en los gobiernos y los negocios, intentan desacreditar los estudios y las protestas.
Personalmente presenté en 1994 (Simposio Internacional sobre Plaguicidas) los resultados de estudios que adelantamos en el Inderena con peces. En estos bioensayos se comprobó que el glifosato “es tóxico para peces con tendencia a ser altamente tóxico”. Estos resultados fueron confirmados por otros investigadores, con otras especies de peces.
Sobre los efectos en humanos, el profesor de biología molecular Gilles Eric Seralini de la Universidad de Caen (Francia), advierte que aun en dosis inferiores a las usadas en la agricultura, los herbicidas Roundup (glifosato comercial, más tóxico que el glifosato puro) “estimulan la muerte de las células de embriones humanos, lo que podría provocar malformaciones, abortos, problemas genitales o de reproducción, además de cáncer”.
Los estudios de Seralini han sido confirmados por otros académicos. Publicaciones del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires concluyen que el herbicida puede “provocar trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales en las personas”. En los experimentos “se utilizaron dosis muy inferiores a las usadas por productores de soya en sus cultivos”. http://www.reduas.fcm.unc.edu.ar/efectos-teratogenicos-del-glifosato-dr-andres-carrasco/
En enero de este año, el reconocido patólogo de plantas y profesor de la Universidad de Purdue, Don Huber, envió una carta al Secretario de Agricultura de EE.UU. señalando que los ensayos sugieren que “el glifosato podría estar contribuyendo a los abortos espontáneos y la infertilidad en cerdos, ganado y otros animales”. http://www.reuters.com/article/2011/04/08/us-glyphosate-epa-idUSTRE7374WX20110408
El problema no es solo con las plantaciones de coca sino también con las de maíz y soya, productos generalmente transgénicos (para completar), que sembramos o consumimos alegremente y sin control en Locombia.
La semana pasada, la prensa informó sobre nuevas movilizaciones en el Bajo Cauca antioqueño; miles de campesinos protestaron contra las fumigaciones de plantaciones de coca con glifosato. Ellos alegan -con razón- que las aspersiones aéreas destruyen sus cultivos de pan coger. Protestas similares se registran en otros países como Argentina; allá lograron -hace unos días- prohibir el glifosato en cultivos legales, en Bariloche.
He perdido la cuenta de las columnas que he escrito sobre el tema; solo para reiterar que los que protestan tienen la razón ya que este herbicida es un producto peligroso. Es lo que repiten prestigiosos científicos en todo el mundo. Por supuesto que las multinacionales que lo producen, y sus asociados en los gobiernos y los negocios, intentan desacreditar los estudios y las protestas.
Personalmente presenté en 1994 (Simposio Internacional sobre Plaguicidas) los resultados de estudios que adelantamos en el Inderena con peces. En estos bioensayos se comprobó que el glifosato “es tóxico para peces con tendencia a ser altamente tóxico”. Estos resultados fueron confirmados por otros investigadores, con otras especies de peces.
Sobre los efectos en humanos, el profesor de biología molecular Gilles Eric Seralini de la Universidad de Caen (Francia), advierte que aun en dosis inferiores a las usadas en la agricultura, los herbicidas Roundup (glifosato comercial, más tóxico que el glifosato puro) “estimulan la muerte de las células de embriones humanos, lo que podría provocar malformaciones, abortos, problemas genitales o de reproducción, además de cáncer”.
Los estudios de Seralini han sido confirmados por otros académicos. Publicaciones del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires concluyen que el herbicida puede “provocar trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales en las personas”. En los experimentos “se utilizaron dosis muy inferiores a las usadas por productores de soya en sus cultivos”. http://www.reduas.fcm.unc.edu.ar/efectos-teratogenicos-del-glifosato-dr-andres-carrasco/
En enero de este año, el reconocido patólogo de plantas y profesor de la Universidad de Purdue, Don Huber, envió una carta al Secretario de Agricultura de EE.UU. señalando que los ensayos sugieren que “el glifosato podría estar contribuyendo a los abortos espontáneos y la infertilidad en cerdos, ganado y otros animales”. http://www.reuters.com/article/2011/04/08/us-glyphosate-epa-idUSTRE7374WX20110408
El problema no es solo con las plantaciones de coca sino también con las de maíz y soya, productos generalmente transgénicos (para completar), que sembramos o consumimos alegremente y sin control en Locombia.
CORRUPCIÓN Y MEDIO AMBIENTE
Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 11 de 2011
Según una encuesta publicada la semana pasada: “de cada 100 colombianos, 70 consideran que la corrupción ha empeorado” en los últimos meses. Esta encuesta demuestra -una vez más- que la percepción que tiene la opinión pública sobre la realidad nacional no siempre es la más acertada. Si algo hay que reconocerle a este gobierno es que le ha permitido a la justicia actuar, a diferencia del anterior que la atacaba sistemáticamente; también ha colaborado para que lleguen a las entidades de control mujeres que están tomando decisiones que permanecieron engavetadas varios años.
Recordemos que Álvaro Uribe hizo hasta lo imposible por nombrar un fiscal de bolsillo. Ahora entendemos la preocupación del ex mandatario, cuando un gran número de sus funcionarios, amigos y familiares están en la guandoca o muy cerca de la misma. A fines del año pasado –por ejemplo- la fiscalía reabrió el proceso contra su hermano Santiago Uribe por el tenebroso episodio de los Doce Apóstoles (Ver libro de Olga Behar publicado hace poco)
Santos llegó y afortunadamente cambió la terna uribista por una nueva que incluyó a la actual Fiscal Viviane Morales. Lo mismo puede advertirse sobre la Contraloría, antes en manos del prócer Julio Cesar Turbay. La Contralora Sandra Morelli reabrió procesos antes archivados como Agro Ingreso Seguro, que hoy tiene a Uribito en apuros, investigado por todas las entidades de control. El gobierno ha contribuido además en el destape de incontables vagabunderías registradas en el gobierno anterior: estupefacciones, salud y Fondelibertad entre muchos otros. Un análisis objetivo de estas realidades permite deducir que –aunque falta muchísimo por destapar- este gobierno registra una saludable rectificación con relación al anterior, en términos de corrupción.
Casi otro 70 % de la población piensa que el medio ambiente está empeorando, según la citada encuesta. Aquí sí tiene razón la opinión pública pues en términos de medio ambiente este gobierno se resiste a tomar en serio la crisis ambiental. Como ya se ha dicho, el gobierno continúa dando palos de ciego y el Ministerio sigue en manos de una ministra que es la única del gabinete que no ha emitido ninguna opinión; ni sobre la crisis invernal-ambiental ni sobre nada. Ahora, si la corrupción merma en este país eso debería reflejarse en el tema ambiental; según la ONU esta es una de las principales causas de la debacle ambiental.
Según una encuesta publicada la semana pasada: “de cada 100 colombianos, 70 consideran que la corrupción ha empeorado” en los últimos meses. Esta encuesta demuestra -una vez más- que la percepción que tiene la opinión pública sobre la realidad nacional no siempre es la más acertada. Si algo hay que reconocerle a este gobierno es que le ha permitido a la justicia actuar, a diferencia del anterior que la atacaba sistemáticamente; también ha colaborado para que lleguen a las entidades de control mujeres que están tomando decisiones que permanecieron engavetadas varios años.
Recordemos que Álvaro Uribe hizo hasta lo imposible por nombrar un fiscal de bolsillo. Ahora entendemos la preocupación del ex mandatario, cuando un gran número de sus funcionarios, amigos y familiares están en la guandoca o muy cerca de la misma. A fines del año pasado –por ejemplo- la fiscalía reabrió el proceso contra su hermano Santiago Uribe por el tenebroso episodio de los Doce Apóstoles (Ver libro de Olga Behar publicado hace poco)
Santos llegó y afortunadamente cambió la terna uribista por una nueva que incluyó a la actual Fiscal Viviane Morales. Lo mismo puede advertirse sobre la Contraloría, antes en manos del prócer Julio Cesar Turbay. La Contralora Sandra Morelli reabrió procesos antes archivados como Agro Ingreso Seguro, que hoy tiene a Uribito en apuros, investigado por todas las entidades de control. El gobierno ha contribuido además en el destape de incontables vagabunderías registradas en el gobierno anterior: estupefacciones, salud y Fondelibertad entre muchos otros. Un análisis objetivo de estas realidades permite deducir que –aunque falta muchísimo por destapar- este gobierno registra una saludable rectificación con relación al anterior, en términos de corrupción.
Casi otro 70 % de la población piensa que el medio ambiente está empeorando, según la citada encuesta. Aquí sí tiene razón la opinión pública pues en términos de medio ambiente este gobierno se resiste a tomar en serio la crisis ambiental. Como ya se ha dicho, el gobierno continúa dando palos de ciego y el Ministerio sigue en manos de una ministra que es la única del gabinete que no ha emitido ninguna opinión; ni sobre la crisis invernal-ambiental ni sobre nada. Ahora, si la corrupción merma en este país eso debería reflejarse en el tema ambiental; según la ONU esta es una de las principales causas de la debacle ambiental.
viernes, mayo 06, 2011
¿Por qué tanta violencia entre los jovenes?
Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 4 de 2011
Cerca de mi casa funciona un colegio cuyos estudiantes protagonizan frecuentes desordenes y grescas entre ellos mismos; hechos que obligan a los vecinos a solicitar la intervención de la policía. Se trata de un fenómeno que afecta a todo el país (y otros países), como es fácil de constatar en las noticias nacionales e internacionales. Las peleas entre escolares siempre han existido. La diferencia es que estas peleítas de antes no pasaban a mayores, eran “a puño limpio” y generalmente entre dos contendientes del mismo peso. Hoy no, los enfrentamientos involucran a grupos numerosos de jóvenes que no pelean “a puño limpio” sino esgrimiendo cuchillos, picos de botella y hasta armas de fuego que ocasionan muchos heridos y muertos.
Son también frecuentes las agresiones feroces de grupos de muchachos contra jóvenes solos, como le ocurrió hace poco al hijo de una amiga, brutalmente atacado a la salida de una discoteca localizada en un sector estrato seis. Otra diferencia es la creciente participación femenina en estas sangrientas peleas. Para no hablar de las pavorosas agresiones y vandalismos protagonizados por las pandillas de barrio o las barras bravas.
¿Cuál es el origen de este preocupante fenómeno de violencia juvenil? Señalan los especialistas que las causas son múltiples; van desde el maltrato familiar (que el joven reproduce en su cotidianidad) hasta la pérdida de valores y normas de comportamiento sociales. Sobre todo que el mal ejemplo viene de arriba, recordemos la famosa frase del ex (afortunadamente) presidente Uribe: “Si lo veo, le voy a dar en la cara, marica”. ¿Qué impacto pueden tener expresiones de este calibre (que muchos celebraron) en la mente de muchos jóvenes hoy extraviados en una sociedad corrupta, violenta y desigual?
La televisión e internet, llenos de programas de enfermiza violenta, no ayudan a mejorar la situación. Tampoco ayuda el creciente hacimiento urbano, asociado a un aumento de la agresividad. Ni el consumo de drogas “legales” e “ilegales”.
Por lo anterior la Universidad Santo Tomás, Departamento Humanidades, convoco el XI Simposio de Liderazgo y Contexto Social: “Inteligencia para la diferencia”. La versión de este año trabajará con 600 líderes estudiantiles de colegios de Bucaramanga para resaltar “el compromiso con la defensa de la vida, en el análisis del fenómeno de la violencia y la construcción de consensos entre los agentes de la comunidad educativa” (viernes 6 de mayo, Campus Floridablanca). Información: www.ustabuca.edu.co
Cerca de mi casa funciona un colegio cuyos estudiantes protagonizan frecuentes desordenes y grescas entre ellos mismos; hechos que obligan a los vecinos a solicitar la intervención de la policía. Se trata de un fenómeno que afecta a todo el país (y otros países), como es fácil de constatar en las noticias nacionales e internacionales. Las peleas entre escolares siempre han existido. La diferencia es que estas peleítas de antes no pasaban a mayores, eran “a puño limpio” y generalmente entre dos contendientes del mismo peso. Hoy no, los enfrentamientos involucran a grupos numerosos de jóvenes que no pelean “a puño limpio” sino esgrimiendo cuchillos, picos de botella y hasta armas de fuego que ocasionan muchos heridos y muertos.
Son también frecuentes las agresiones feroces de grupos de muchachos contra jóvenes solos, como le ocurrió hace poco al hijo de una amiga, brutalmente atacado a la salida de una discoteca localizada en un sector estrato seis. Otra diferencia es la creciente participación femenina en estas sangrientas peleas. Para no hablar de las pavorosas agresiones y vandalismos protagonizados por las pandillas de barrio o las barras bravas.
¿Cuál es el origen de este preocupante fenómeno de violencia juvenil? Señalan los especialistas que las causas son múltiples; van desde el maltrato familiar (que el joven reproduce en su cotidianidad) hasta la pérdida de valores y normas de comportamiento sociales. Sobre todo que el mal ejemplo viene de arriba, recordemos la famosa frase del ex (afortunadamente) presidente Uribe: “Si lo veo, le voy a dar en la cara, marica”. ¿Qué impacto pueden tener expresiones de este calibre (que muchos celebraron) en la mente de muchos jóvenes hoy extraviados en una sociedad corrupta, violenta y desigual?
La televisión e internet, llenos de programas de enfermiza violenta, no ayudan a mejorar la situación. Tampoco ayuda el creciente hacimiento urbano, asociado a un aumento de la agresividad. Ni el consumo de drogas “legales” e “ilegales”.
Por lo anterior la Universidad Santo Tomás, Departamento Humanidades, convoco el XI Simposio de Liderazgo y Contexto Social: “Inteligencia para la diferencia”. La versión de este año trabajará con 600 líderes estudiantiles de colegios de Bucaramanga para resaltar “el compromiso con la defensa de la vida, en el análisis del fenómeno de la violencia y la construcción de consensos entre los agentes de la comunidad educativa” (viernes 6 de mayo, Campus Floridablanca). Información: www.ustabuca.edu.co
Talento humano en salud
Publicado en Vanguardia Liberal en abril 27 de 2011
Según cifras oficiales, la segunda causa de muerte de los niños en Colombia es el cáncer. No sorprende, pues el 40% de los niños con cáncer muere por diagnósticos tardíos o abandono del tratamiento debido a problemas sociales (pobreza). También se advierte que muchos niños “abandonan el tratamiento por dificultades con el actual sistema de salud colombiano” (Datos de Achop). Es de este desastroso sistema que se derivan los problemas padecidos -no sólo por los niños con cáncer- sino por la mayoría de los pacientes colombianos, especialmente los más pobres.
Un sistema que convirtió la salud en una mercancía más, que beneficia sobre todo a intermediarios; que no siempre actúan con transparencia. No es casual que 14 EPS podrían ser multadas por falsear la información y “hacer un pacto para negar servicios”. Todo ello en detrimento de los pacientes… y también de los profesionales de la salud, sometidos a la precariedad laboral que les imponen sus prósperos patronos.
Señala la reconocida Odontóloga Martha Liliana Rincón, decana de la facultad de Odontología de la Universidad Santo Tomas y presidenta de la Asociación Colombiana de Facultades de Odontología: “Desde la Ley 100 de 1993, el gobierno nacional siempre pensó en la prestación y cobertura del servicio pero no en el profesional que presta ese servicio. Hoy la mayoría están contratados de manera indirecta a través de Cooperativas, muchos sin seguridad social. Por lo mismo, deben abordar diferentes trabajos en el día para lograr una remuneración digna. Además, las EPS no les brindan educación continuada y si la solicitan deben ellos pagar sus remplazos, también deben pagar las pólizas de responsabilidad civil y riesgos biológicos. Existen además muchos problemas en materia de homologación de títulos”.
La profesora Martha Rincón acaba de ser nombrada representante de las Universidades privadas en el Consejo Nacional de Talento Humano en Salud, creado por la Ley 1164 (2007). Este Consejo es un organismo asesor del Gobierno para la definición de políticas encaminadas al desarrollo del Talento Humano en Salud; este incluye a todo el personal que presta servicios de salud. La ley busca mejorar las difíciles condiciones que hoy atraviesan estos profesionales y técnicos, a los que muchos les debemos la salud o la vida. Interesante que esta ley incluye en los comités de talento humano uno para la “Medicina Alternativa y complementarias”.
Según cifras oficiales, la segunda causa de muerte de los niños en Colombia es el cáncer. No sorprende, pues el 40% de los niños con cáncer muere por diagnósticos tardíos o abandono del tratamiento debido a problemas sociales (pobreza). También se advierte que muchos niños “abandonan el tratamiento por dificultades con el actual sistema de salud colombiano” (Datos de Achop). Es de este desastroso sistema que se derivan los problemas padecidos -no sólo por los niños con cáncer- sino por la mayoría de los pacientes colombianos, especialmente los más pobres.
Un sistema que convirtió la salud en una mercancía más, que beneficia sobre todo a intermediarios; que no siempre actúan con transparencia. No es casual que 14 EPS podrían ser multadas por falsear la información y “hacer un pacto para negar servicios”. Todo ello en detrimento de los pacientes… y también de los profesionales de la salud, sometidos a la precariedad laboral que les imponen sus prósperos patronos.
Señala la reconocida Odontóloga Martha Liliana Rincón, decana de la facultad de Odontología de la Universidad Santo Tomas y presidenta de la Asociación Colombiana de Facultades de Odontología: “Desde la Ley 100 de 1993, el gobierno nacional siempre pensó en la prestación y cobertura del servicio pero no en el profesional que presta ese servicio. Hoy la mayoría están contratados de manera indirecta a través de Cooperativas, muchos sin seguridad social. Por lo mismo, deben abordar diferentes trabajos en el día para lograr una remuneración digna. Además, las EPS no les brindan educación continuada y si la solicitan deben ellos pagar sus remplazos, también deben pagar las pólizas de responsabilidad civil y riesgos biológicos. Existen además muchos problemas en materia de homologación de títulos”.
La profesora Martha Rincón acaba de ser nombrada representante de las Universidades privadas en el Consejo Nacional de Talento Humano en Salud, creado por la Ley 1164 (2007). Este Consejo es un organismo asesor del Gobierno para la definición de políticas encaminadas al desarrollo del Talento Humano en Salud; este incluye a todo el personal que presta servicios de salud. La ley busca mejorar las difíciles condiciones que hoy atraviesan estos profesionales y técnicos, a los que muchos les debemos la salud o la vida. Interesante que esta ley incluye en los comités de talento humano uno para la “Medicina Alternativa y complementarias”.
Chernobyl: catastrofe sin fin
Publicado en Vanguardia Liberal en abril 20 de 2011
Así titula en su portada la edición de la revista francesa Science & Vie de abril 2011, se trata de un articulo preparado para evocar los 25 años de ocurrida la peor catástrofe nuclear de la historia. Una catástrofe que confirmó los temores de los científicos independientes y ambientalistas que habían alertado –desde los años 70- sobre los incalculables riesgos asociados a las centrales nucleares. Por supuesto que personas vinculadas a estas empresas nucleares siempre negaron la posibilidad de ocurrencia de semejante tragedia. A pesar de todo lo ocurrido algunos siguen minimizando estos riesgos; incluso ahora con el accidente nuclear ocurrido en Japón, a pesar de que el nivel de alerta ya fue elevado a la misma categoría que Chernobyl.
De ahí que vale la pena recordar lo que pasó en esta catástrofe que –como dice la revista francesa- no ha terminado, en un sitio considerado el más toxico del planeta. Y no terminará en los próximos 10.000 años, considerando que el tiempo de vida media de algunos radioisótopos es de miles de años. También que la ciencia y la tecnología contemporáneas no disponen de los medios para operar en forma segura estas tecnologías de generación de electricidad, en caso de un evento imprevisible, como puede ser una falla humana, un maremoto o un atentado terrorista.
Después de ocurrido el accidente de Chernobyl, el 26 de abril de 1986, se construyó sobre el reactor un gigantesco “sarcófago” de concreto y acero; una estructura que hoy tiene muchas filtraciones y amenaza con derrumbarse y dejar expuestos a la atmosfera 30 toneladas de polvo radiactivo. También 1200 toneladas de “lava” (mezcla del combustible nuclear que se mezcló con otros materiales) altamente radiactiva y cerca de 3 millones de litros de agua contaminada.
Para evitar una nueva catástrofe se construye otro encierro sobre el “sarcófago” a un costo de 2000 millones de dólares. Con muchas dificultades, ya que nadie puede penetrar ni acercarse mucho a la estructura. Hay una zona de exclusión alrededor de la central de varios kilómetros, que incluye pueblos fantasmas. Para completar, la nube radioactiva de 1986 contaminó 160.000 kilómetros cuadrados de tierras antes productivas, declaradas impropias para la agricultura por varios siglos, sobre todo en Bielorusia, país vecino de Ucrania. Varios proyectos de bioremediación de suelos se encuentran en curso… 25 años después del accidente.
Así titula en su portada la edición de la revista francesa Science & Vie de abril 2011, se trata de un articulo preparado para evocar los 25 años de ocurrida la peor catástrofe nuclear de la historia. Una catástrofe que confirmó los temores de los científicos independientes y ambientalistas que habían alertado –desde los años 70- sobre los incalculables riesgos asociados a las centrales nucleares. Por supuesto que personas vinculadas a estas empresas nucleares siempre negaron la posibilidad de ocurrencia de semejante tragedia. A pesar de todo lo ocurrido algunos siguen minimizando estos riesgos; incluso ahora con el accidente nuclear ocurrido en Japón, a pesar de que el nivel de alerta ya fue elevado a la misma categoría que Chernobyl.
De ahí que vale la pena recordar lo que pasó en esta catástrofe que –como dice la revista francesa- no ha terminado, en un sitio considerado el más toxico del planeta. Y no terminará en los próximos 10.000 años, considerando que el tiempo de vida media de algunos radioisótopos es de miles de años. También que la ciencia y la tecnología contemporáneas no disponen de los medios para operar en forma segura estas tecnologías de generación de electricidad, en caso de un evento imprevisible, como puede ser una falla humana, un maremoto o un atentado terrorista.
Después de ocurrido el accidente de Chernobyl, el 26 de abril de 1986, se construyó sobre el reactor un gigantesco “sarcófago” de concreto y acero; una estructura que hoy tiene muchas filtraciones y amenaza con derrumbarse y dejar expuestos a la atmosfera 30 toneladas de polvo radiactivo. También 1200 toneladas de “lava” (mezcla del combustible nuclear que se mezcló con otros materiales) altamente radiactiva y cerca de 3 millones de litros de agua contaminada.
Para evitar una nueva catástrofe se construye otro encierro sobre el “sarcófago” a un costo de 2000 millones de dólares. Con muchas dificultades, ya que nadie puede penetrar ni acercarse mucho a la estructura. Hay una zona de exclusión alrededor de la central de varios kilómetros, que incluye pueblos fantasmas. Para completar, la nube radioactiva de 1986 contaminó 160.000 kilómetros cuadrados de tierras antes productivas, declaradas impropias para la agricultura por varios siglos, sobre todo en Bielorusia, país vecino de Ucrania. Varios proyectos de bioremediación de suelos se encuentran en curso… 25 años después del accidente.
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