Publicado en Vanguardia Liberal en febrero 13 de 2013
Desde hace años, los visitantes de las playas
cercanas a Santa Marta han constatado los graves problemas ocasionados por residuos
del transporte de carbón sobre sitios destinados tradicionalmente a la
recreación. Es, pues, un problema de vieja data. En agosto de 2012,
por ejemplo, en este mismo espacio, anotaba: “En
Santa Marta el polvillo del carbón que cae de los transportes acabó con las
playas. Este carbón lo trae la Drummond desde el Cesar, otro departamento
afectado terriblemente por la minería”.
Las autoridades conocían de las andanzas de esta empresa pues
en el 2007 fue multada, entre otras
causas: “por contaminar el mar” y “el aire que rodea a
las poblaciones de Ciénaga y Santa Marta”. En esa
época, el Minambiente le puso un plazo a Drummond para que remplazara el cargue
indirecto, con barcazas, por uno directo, en muelles. Todavía estamos esperando
que la carbonera cumpla con las disposiciones de las presuntas autoridades.
Según
el decreto 2372 de 2010, que reglamenta el Sistema de Aéreas Protegidas en
Colombia, las aéreas de recreación
(artículo 15) hacen parte de este
sistema. Y establece que sus “valores naturales y
culturales se ponen al alcance de la población para destinarlos a su
restauración, uso sostenible, conocimiento y disfrute”. El decreto no dispone
en ninguna parte que en las aéreas de recreación caben los transportes
irregulares de carbón. Aparte de lo dispuesto en la legislación sobre
ordenamiento de aguas y suelos, el sentido común sugiere que es un exabrupto social y
económico mezclar turismo y recreación con transporte de carbón.
Los líos de la Drummond no terminan aquí. El
miércoles pasado se supo que un ex contratista de esta empresa estadounidense
fue declarado culpable y condenado a 38 años de prisión como autor intelectual
del asesinato en 2001 de dos líderes sindicales en el Cesar, asesinados a balazos por
paramilitares. El juez gringo también pidió investigar a directivos y funcionarios
de la cuestionada empresa. Recordemos que el expresidente Uribe celebro en el
2007, no que el asesinato de sindicalistas hubiese sido aclarado, sino un primer fallo
absolutorio a favor de Drummond. En el
2010, El País título: “Drummond
defiende a Uribe de acusaciones en corte de EEUU”. ¿Dios los cría y ellos se
juntan?
http://web.presidencia.gov.co/sne/2007/julio/27/10272007.htm
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