jueves, mayo 31, 2012

La publicidad engañosa puede matar

Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 30 de 2012

En marzo 2006 me refería en este espacio a una denuncia instaurada por una estadounidense contra la industria láctea por publicidad engañosa. La mujer afirmó que engordó después de comprar productos lácteos que supuestamente la ayudarían a rebajar. Como he señalado en otras columnas, ese no es un caso aislado; tenemos bebidas y otros “alimentos” promocionados como “light” que en realidad no lo son.

En el pasado mes de abril, por ejemplo, el fabricante de la famosa crema Nutella (que consumen niños en todo el mundo) aceptó pagar tres millones de dólares por la demanda de un colectivo que argumentó que Nutella (contrario a lo que dice la publicidad) no es un alimento “ni sano ni nutritivo”. Ellos plantearon que Nutella contiene, entre otros, azúcar refinada y aceite de palma, este último con alto contenido de grasa saturada, no recomendada para la salud. Los fabricantes se comprometieron a “modificar la publicidad sobre Nutella y a detallar mejor los elementos nutricionales”.

En Francia, la multinacional Monsanto fue condenada (febrero 2012) por la intoxicación del agricultor Pierre François, en el año 2004, con el herbicida Lasso. Resulta que el cultivador de cereales respiró vapores del herbicida, al abrir un pulverizador del producto. El señor padeció en el acto de náuseas, dolores de cabeza, problemas musculares y otros trastornos que lo incapacitaron desde entonces. Un año después del incidente, el cultivador aún “tenía en su cuerpo trazas de monoclorobenzeno y de anacloro”, sustancias químicas presentes en Lasso. La etiqueta por supuesto no advertía sobre los riesgos del producto.

En 2008, Monsanto ya había sido multada por publicidad engañosa, ya que presentó el herbicida Roundup (glifosato) como “biodegradable y protector del medio ambiente”. Aquí las autoridades siguen fumigando con glifosato a las comunidades pobres, ya que consideran que cualquiera puede hacer gárgaras con el herbicida.

Lo anterior para resaltar la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio de multar a la empresa Revertrex, pues “consideró como engañosos los mensajes comerciales que promueven a Revertrex como fuente de la eterna juventud”. La empresa, como ya ocurrió en otros países, demando a la Superintendencia por “usurpación de función pública”. Más allá de los aspectos judiciales, hay que preguntarse ¿todavía hay quienes creen que existen pociones mágicas para mantenerse eternamente jóvenes? Deberían más bien sancionar a los que todavía creen estas tonterías.

sábado, mayo 26, 2012

Más planificación y menos pantalla


Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 23 de 2012


En mayo 9 la Sociedad Santandereana de Ingenieros (SSI) advirtió en un comunicado, suscrito por su presidente Florentino Rodríguez, que el tercer carril que se pretende construir sobre la trocha, perdón, “autopista” Bucaramanga–Floridablanca “no es viable, ni técnica ni económicamente”. “El proyecto ignora los principios de la planeación”. El mismo “induciría a un mayor volumen de tráfico sobre las intersecciones de la calle 56”. “Es una propuesta de campaña electoral”.


 Poco después la Cámara de Comercio, a través del ingeniero Félix Jaimes Lasprilla, respondió: “el Presidente de la SSI está mal informado, pues nuestra propuesta obedece a un estudio serio, elaborado por los más reconocidos expertos en suelos y en movilidad”.


Pues bien, uno de estos reconocidos expertos es el ingeniero Jaime Suárez, quien declaró el domingo pasado en Vanguardia: “el tercer carril es como una aspirina para un cáncer”.“Cuando el Municipio inaugure tal obra, el problema de movilidad estará más grave que nunca”. “La obra desplazará los trancones unos metros más allá”. “Un tercer carril no solucionaría nada y, en cambio, sí estimularía a los conductores a movilizarse más por la Puerta del Sol, aumentando aún más el atolladero”. “Veo (la obra) como una iniciativa para robarse titulares de prensa”. “No debería ser un proyecto político”. “Lo que se necesita es una solución integral”. 


Se argumenta que una solución integral sería más costosa, pero es que a veces lo barato en el corto plazo sale más caro en el largo plazo. Además, ¿cuánta plata hemos despilfarrado en obras faraónicas e innecesarias? Caso de las estaciones de Metrolínea. O lo que proyectamos gastar en descarriladas propuestas, como el teleférico. En todo caso, el experto Suárez le da la razón al ingeniero Florentino


Bucaramanga está en crisis, poco queda de la ciudad amable, limpia y ordenada que fue hace algunas décadas. De ahí que la ciudad no puede continuar con proyectos puntuales, que no tienden a solucionar nada, sino a agravar las cosas. En el tema de la movilidad, pero también en el manejo de la erosión, de las basuras, del espacio público y de la caótica expansión urbana, entre otros. 


 Y este cáncer no lo vamos a sanar con medidas “simplistas”, como dice Suárez. Necesitamos planeación de fondo, soluciones integrales y serias. Y no costosos palos de ciego, seguramente bien intencionados.

viernes, mayo 18, 2012

¿Isagén desecó 22 quebradas en Caldas?

Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 16 de 2012

Una nota publicada en El Espectador el sábado pasado (“Un mal cálculo de Isagén”) se refiere a los inesperados impactos generados por la construcción de un túnel que llevaría las aguas del río Manso hasta el embalse Amaní de la Central Hidroeléctrica Miel I, en el departamento de Caldas. Anota el periodista: “los habitantes de las fincas aledañas al proyecto notaron que al menos 22 quebradas que antes adornaban esas montañas e irrigaban los campos agrícolas y ganaderos se fueron secando, mientras las máquinas horadaban la montaña. El agua que antes fluía a la superficie comenzó a perderse bajo el suelo de la montaña, por culpa del incipiente túnel”.


Para evitar complicaciones, Isagén decidió comprar las fincas afectadas. Isagén reconoció que “se presentó un impacto no previsto. Las infiltraciones fueron superiores a lo esperado, según los estudios y diseños”. Y bien superiores, de 5 a 20 litros por segundo permitidos se “superaron los 300 l/s”, según comunicado “aclaratorio” de Isagén.


Aparte del tema económico directo, queda pendiente el tema ambiental. ¿Cómo van a evolucionar hacia el futuro los suelos y ecosistemas asociados, que antes eran irrigados por las quebradas? Isagén asegura que ya recuperó varias quebradas, pero solo el tiempo permitirá establecer los alcances reales del problema.


Este caso ratifica lo que ya ha sido señalado sobre los impactos que pueden generar en la superficie las excavaciones subterráneas. Esperemos que el Ministerio de Ambiente –que le otorgó licencia ambiental al errático túnel- tome nota de sus efectos, cuando evalúe proyectos de gran minería subterránea en zonas que son abastecedoras de agua potable para los municipios. Por ejemplo, los ríos que abastecen al área metropolitana de Bucaramanga.


Esperemos también que Isagén haya realizado bien sus estimativos sobre los efectos que tendrá la represa Hidrosogamoso en el área de influencia de la misma.


También en el diseño de otras hidroeléctricas en el departamento, caso del proyecto Piedra del Sol en el ya contaminado río Fonce. Este proyecto, clasificado como tipo “filo de agua”, está pendiente de la licencia ambiental. Sería interesante ver, por ejemplo, qué propone el estudio de impacto ambiental para manejar el tema de las aguas residuales que llegan a este río. Cuando aguas contaminadas son represadas (incluso en pequeñas represas), las aguas de baja velocidad se convierten en fuente de mayores problemas ambientales y sanitarios.

La gente necesita empleo digno, no limosnas

Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 2 de 2012


En unos días entrará en vigencia el TLC con Estados Unidos y la mayoría de los empresarios afectados no están nada contentos. El presidente de la federación de ganaderos, por ejemplo, advirtió: “A Colombia le va a ir muy mal con el TLC con Estados Unidos y le irá peor con el de la Unión Europea”. El señor Felix Lafaurie señala que los más golpeados serán los pequeños ganaderos (la gran mayoría): “Más de 300 mil terminarán quebrados”. De todos los productores de leche y ganado dependen “casi un millón de personas”. ¿Un tratado para quebrar a miles de productores nacionales? ¿Tiene esto algún sentido?


Los ganaderos tienen la razón de estar preocupados, lástima que sus líderes no lo advirtieron antes. En el gobierno anterior, cuando se cocinó este TLC, no cesaban de aplaudir a Álvaro Uribe. Curioso que un gran ganadero –como Uribe- suscribiera un acuerdo que prácticamente acabará con los pequeños ganaderos, que hacen parte de su gremio.


No solo los ganaderos serán afectados, otros productores nacionales han manifestado su inquietud. El Gobierno les da la razón, pues anunció: “Se ha previsto duplicar los recursos para apoyar a los sectores afectados por el TLC”. Obama, por su parte, afirmó que el TLC generará “miles de empleos en Estados Unidos”. Allá, hay que resaltar, no aquí.


Ahora, el problema no empezó con el gobierno pasado (solo se agudizó), sino que se remonta a los años noventa, con la famosa apertura económica. Desde entonces muchos productores se han quebrado y poco a poco la producción nacional ha sido desplazada por la foránea.


Lo anterior solo puede traducirse en más desempleo y más “empleo” informal, la gente desesperada se rebusca vendiendo chucherías. En el mejor de los casos, ya que otros caen en las garras de la delincuencia o las bandas armadas. Como “soluciones”, los gobiernos caen en medidas represivas o populistas-asistencialistas que no solucionan nada en el fondo.


Hay que reconocer que el presidente Santos ha mejorado muchas cosas con relación con el gobierno anterior. Por lo menos terminó la pelotera con los vecinos y los jueces. También acabó el compadrazgo con ilustres miembros de la narcoparapolítica. Sin embargo, el antimodelo de desarrollo (depredador de la producción nacional y del ambiente) que ha seguido el país en las últimas décadas se mantiene prácticamente intacto.

jueves, mayo 03, 2012

Rector UIS: entre su defensa y la reelección

Publicado en Vanguardia Liberal en mayo 2 de 2012


Haciendo referencia a “injerencias inaceptables” en la aplazada elección del Rector de la UIS, la muy respetada ingeniera Cecilia Reyes de León anotó en la pasada columna de la Fundación Participar: “Tan pronto se supo que el actual Rector aspiraba a su segunda reelección, salió a la luz pública de manera un tanto sospechosa la denuncia de su supuesta relación con paramilitares”. Como otros apreciados columnistas han expresado opiniones similares, vale la pena precisar los alcances del pliego de cargos que le formuló la Procuraduría al rector de la UIS.

Lo primero es que no estamos frente a una “denuncia”, sino ante el cierre de una investigación disciplinaria iniciada hace un año, después de la correspondiente indagación preliminar. Una vez concluida la investigación, el Código Disciplinario Único (artículo 161) prevé dos opciones: una, archivar la actuación. Otra, formular pliego de cargos contra el investigado. Para lo cual el artículo 162 establece: “Se formulará pliego de cargos cuando esté objetivamente demostrada la falta y exista prueba que comprometa la responsabilidad del investigado. Contra esta decisión no procede recurso alguno”.

Durante la investigación disciplinaria se recolectaron pruebas y se escuchó al Rector, en versión libre. Infortunadamente, en esta etapa del proceso, el Rector no logra aclarar el confuso incidente.

Por ejemplo, cuando le preguntan si denunció ante las autoridades competentes las tres o cuatro llamadas de paramilitar “Felix” sobre un “plan pistola”, el Rector responde que informó a su escolta.
Sin embargo, en declaración juramentada el escolta niega que haya sido informado por el Rector, ni por nadie. Para completar: un escolta no es autoridad competente; funcionarios advierten que “debió denunciar ante la Fiscalía General”.

Ahora, “omitir o retardar” la denuncia de delitos de los que se tenga conocimiento constituye una falta gravísima (artículo 48), que podría llevar a la destitución. Este es el segundo cargo contra el Rector, el primero es posible colaboración “con organizaciones armadas”, que tiene implicaciones penales.

 No se trata –entonces- de prejuzgar al Rector ni condenarlo, como se ha comentado. Simplemente se ha sugerido que el doctor Camacho debería -por su propio bien y el de la universidad- aplazar los afanes reeleccionistas y dedicarse de lleno a su defensa; ya que los cargos que se le formulan (de los que esperamos salga bien librado) son de alta complejidad.