Una
de las supuestas ventajas del sistema Metrolínea es el uso en los buses de “combustibles
ecológicos, siendo los diésel Euro 3 y 4
los elegidos”, dicen voceros de esta empresa. Sin embargo, leo en Directivas
del Parlamento Europeo que los Diesel
Euro 3 y 4 corresponden a normas existentes en Europa entre los años 2000 a
2005; después de estos años las normas son más exigentes en contenido de azufre y emisiones de óxidos de
nitrógeno (NOx) y partículas finas.
Peor aún, leo en la revista francesa Science &Vie (abril 2012) un artículo titulado “Diésel: el principio del fin”. Este advierte: “En los últimos 10 años el motor diésel se impuso en Francia como en ninguna otra parte. Pero, esta elección se convierte hoy en un fracaso ecológico y tecnológico”. ¿Por qué?
Por
el lado ecológico, se advierte que las ciudades francesas tienen hoy graves
problemas de contaminación del aire por
partículas finas (diámetro inferior a 10 micrómetros). Se trata de
partículas muy pequeñas que pueden penetrar hasta los alveolos pulmonares y
ocasionar graves problemas cardiovasculares. Pues bien, “9 de 10 partículas
finas” detectadas cerca a las vías vienen del diésel.
Para
completar: el diésel usado por vehículos que tenían filtros para eliminar partículas
y monóxido de carbono, es sindicado en el artículo de emitir “nuevos
venenos” como el dióxido de nitrógeno. Ratas sometidas a gases de escape que
contenían NO2, registraron “arritmias cardiacas que podían ocasionarles
infartos”. Se presenta una paradójica denuncia: una “aumentación brutal e
inesperada” del dióxido de nitrógeno en el aire después de la introducción de
medidas para reducir la contaminación de otros gases.
Lo último, un reciente informe de la
Organización Mundial de la Salud concluye que “el humo que producen los motores
que funcionan con diésel produce cáncer de pulmón y (tal vez) tumores en la
vejiga”. El presidente del grupo de trabajo de la Agencia
Internacional de Investigación sobre el Cáncer, que hace parte de la OMS,
Christopher Portier, declaró a la agencia Efe: “la decisión de los expertos fue
unánime” y "las emisiones de los
tubos de escape de los motores diésel causan cáncer de pulmón en los
humanos". Portier
sugiere que “la exposición a esta mezcla de productos químicos debería
reducirse en el mundo entero”.
¿Combustible
ecológico? Exigimos una explicación, diría Condorito.