Columna publicada en Vanguardia Liberal en agosto 12 2009
Cuando se les suministró maíz transgénico Monsanto 863 a ratas de laboratorio, éstas desarrollaron malformaciones. Por ello, la Comisión de Estudios Biomoleculares de Francia emitió un concepto desfavorable a la siembra del transgénico. Antes el gobierno alemán había negado su autorización porque este maíz infringía directivas europeas.
A pesar de estos inquietantes antecedentes, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria le otorgó su bendición al maíz 863. ¿Cómo es posible que dos organizaciones de científicos hayan producido dos conceptos opuestos? Se encontró que algunos de los miembros del comité que aprobó el transgénico tenían vínculos con los fabricantes (Robin, 2008). Finalmente se prohibió la siembra del 863 pero se autorizó su importación.
Científicos como Gilles Eric Seralini de la Universidad de Caen (Francia), confirmaron que los problemas de maíz 863 son graves. Para Seralini, los transgénicos deberían ser evaluados como cualquier pesticida o medicamento pues no son iguales a los alimentos naturales. Además, en estos casos se evalúan los efectos negativos en el corto plazo, pero no en el largo plazo como son las malformaciones, los problemas sexuales y reproductivos y enfermedades como el cáncer.
Esto también es válido para pesticidas químicos como el glifosato (que se aplica a transgénicos), que tiene una baja toxicidad aguda (corto plazo) pero que puede generar graves efectos en el largo plazo.
Este año Alemania se sumó a otros países europeos que ratificaron la prohibición del maíz Monsanto 810 por problemas similares a los relacionados con el 863. Recordemos que en Colombia -este gobierno- aprobó la siembra de maíz 810 (resolución 0465), rechazado en Europa pues “produce una sustancia tóxica para el medio ambiente”.
El tema de los transgénicos y otros como los derechos de los animales, la clonación, la experimentación con células madre y las patentes a seres vivos, tienen que ver con la Bioética. Para los entendidos, la Bioética es un puente entre el desarrollo de las ciencias naturales y la cultura humanista representada por la ética.
Por todo lo anterior, la Universidad Santo Tomás realizará los días 19, 20 y 21 de agosto el X Congreso Internacional de Humanidades. Ilustres invitados como Bruno Cadore, médico y teólogo francés, el coreano Kim en Joong, los médicos colombianos Manuel Elkin Patarroyo y Elkin Lucena -entre otros- disertarán sobre su experiencia personal en el campo de la Bioética
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