Columna publicada en Vanguardia Liberal en septiembre 24
El lunes agencias de prensa informaron que una firma internacional de abogados que representa a la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos, puso una demanda en EE.UU. y en la fiscalía de Ecuador contra “diez compañías ecuatorianas que promocionan, importan, distribuyen y emplean el fungicida Mancozeb en plantaciones bananeras en Ecuador”.
Según los demandantes “comunidades cercanas a las bananeras habrían sido severamente afectadas; su demanda se sustenta con la presentación de 293 casos de personas que tienen problemas de salud por el contacto con el fungicida, entre ellos, adultos enfermos y niños nacidos con malformaciones óseas, parálisis y retardo mental”. Se informó que las empresas implicadas no presentaron ningún tipo de respuesta hasta ese momento.
El Mancozeb es un fungicida utilizado desde los años sesenta, se distribuye con los nombres comerciales de Manzate, Mancoljap y Dithane, entre otros. En la lista de las listas (List of the list PAN-UK) el Macozep (y sus derivados) aparece como una sustancia que posiblemente le produce cáncer al ser humano.
Además, está clasificado como un perturbador endocrino. En el listado de la WWF aparece asociado a problemas reproductivos y hormonales, en categoría 1. Estos son productos sobre los que existen -por lo menos- un estudio que ha encontrado alteraciones endocrinas en un organismo sano expuesto a la sustancia. En la etiqueta del producto se advierte que el Mancozeb -a altos niveles- ha causado defectos de nacimiento, tumores de tiroides y otros problemas en animales de prueba. En Colombia se utiliza el Mancozeb desde hace rato en la fumigación de cultivos, incluso después de cosechados los frutos, para “mantener su brillo” y evitar su rápida descomposición (ver detalles en mi libro Venenos en el Hogar).
Este tipo de demandas contra empresas bananeras tiene sus antecedentes en las que se instauraron antes en Centroamérica, por la utilización del pesticida DBCP o Nemagon en cultivos de banano. Por lo menos dos juicios realizados en esos países condenaron a las empresas a indemnizar a los trabajadores afectados, muchos de ellos estériles a causa del pesticida. En Colombia también se uso el DBCP hasta 1982, claro que aquí no hubo ninguna demanda legal. Tampoco se tomarán medidas sobre el Mancozeb por que aquí nada rompe nuestra pasividad, por algo somos el pueblo más feliz (¿o más embobado?) de la tierra.
El lunes agencias de prensa informaron que una firma internacional de abogados que representa a la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos, puso una demanda en EE.UU. y en la fiscalía de Ecuador contra “diez compañías ecuatorianas que promocionan, importan, distribuyen y emplean el fungicida Mancozeb en plantaciones bananeras en Ecuador”.
Según los demandantes “comunidades cercanas a las bananeras habrían sido severamente afectadas; su demanda se sustenta con la presentación de 293 casos de personas que tienen problemas de salud por el contacto con el fungicida, entre ellos, adultos enfermos y niños nacidos con malformaciones óseas, parálisis y retardo mental”. Se informó que las empresas implicadas no presentaron ningún tipo de respuesta hasta ese momento.
El Mancozeb es un fungicida utilizado desde los años sesenta, se distribuye con los nombres comerciales de Manzate, Mancoljap y Dithane, entre otros. En la lista de las listas (List of the list PAN-UK) el Macozep (y sus derivados) aparece como una sustancia que posiblemente le produce cáncer al ser humano.
Además, está clasificado como un perturbador endocrino. En el listado de la WWF aparece asociado a problemas reproductivos y hormonales, en categoría 1. Estos son productos sobre los que existen -por lo menos- un estudio que ha encontrado alteraciones endocrinas en un organismo sano expuesto a la sustancia. En la etiqueta del producto se advierte que el Mancozeb -a altos niveles- ha causado defectos de nacimiento, tumores de tiroides y otros problemas en animales de prueba. En Colombia se utiliza el Mancozeb desde hace rato en la fumigación de cultivos, incluso después de cosechados los frutos, para “mantener su brillo” y evitar su rápida descomposición (ver detalles en mi libro Venenos en el Hogar).
Este tipo de demandas contra empresas bananeras tiene sus antecedentes en las que se instauraron antes en Centroamérica, por la utilización del pesticida DBCP o Nemagon en cultivos de banano. Por lo menos dos juicios realizados en esos países condenaron a las empresas a indemnizar a los trabajadores afectados, muchos de ellos estériles a causa del pesticida. En Colombia también se uso el DBCP hasta 1982, claro que aquí no hubo ninguna demanda legal. Tampoco se tomarán medidas sobre el Mancozeb por que aquí nada rompe nuestra pasividad, por algo somos el pueblo más feliz (¿o más embobado?) de la tierra.
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