Columna publicada en Vanguardia Liberal en septiembre 3 de 2008
Durante la segunda guerra mundial, los nazis utilizaron el pesticida Zyklón B (patentado por IG Farben) para exterminar a los prisioneros, en los campos de concentración.
Bajo ciertas condiciones, este producto sólido despedía cianuro de hidrógeno, un poderoso tóxico que produce una “parálisis respiratoria” y una muerte horrible. Por su rápida acción letal el cianuro es -junto con el arsénico- uno de los venenos más estudiados, desde hace varios siglos.
De ahí que el accidente que ocurrió el fin de semana, donde se volcaron al río Magdalena 96 canecas de 50 kilogramos, es de una tremenda gravedad. En el momento de escribir estas líneas, todavía no se han recuperado 26 recipientes que permanecen en el lecho del Magdalena. En la medida que pase el tiempo será más difícil la recuperación del material, debido a la increíble capacidad de los sedimentos y desechos diversos para desbaratar y sepultar todo lo que cae en este cauce. Vale la pena destacar la heroica labor de los buzos de la armada, pues su trabajo es de altísimo riesgo.
Para tener una idea de la peligrosidad del cianuro, es pertinente recordar que la dosis letal para un ser humano se mide en miligramos. Es decir, un tambor de 50 kilos puede envenenar miles de metros cúbicos de agua y potencialmente contiene dosis letales suficientes para matar a muchas personas y millones de peces. De ahí que resulta un despropósito total que las autoridades permitan la circulación de estos peligrosos productos en viejos y destartalados camiones y ferrys. En Colombia fue expedida hace más de 30 años una legislación que permitiría el adecuado control del transporte de sustancias peligrosas. Pero no, a los mandatarios les fascina llegar a las tragedias a tomarse la foto, pero nadie les pregunta por qué no se aplican en el país políticas de prevención de las mismas.
Importante que las autoridades empiecen a controlar el transporte de cianuro, ya que es posible que su uso se incremente notablemente en el país por el auge que experimenta la actividad minera, que utiliza las sales de cianuro en polvo (cianuro de sodio o potasio), que es posiblemente el producto que cayó al Magdalena. La prensa ha mencionado que los camiones también transportaban combustibles y agroquímicos. ¿Cuáles? Esencial saberlo pues algunos pesticidas son también sustancias muy peligrosas.
Durante la segunda guerra mundial, los nazis utilizaron el pesticida Zyklón B (patentado por IG Farben) para exterminar a los prisioneros, en los campos de concentración.
Bajo ciertas condiciones, este producto sólido despedía cianuro de hidrógeno, un poderoso tóxico que produce una “parálisis respiratoria” y una muerte horrible. Por su rápida acción letal el cianuro es -junto con el arsénico- uno de los venenos más estudiados, desde hace varios siglos.
De ahí que el accidente que ocurrió el fin de semana, donde se volcaron al río Magdalena 96 canecas de 50 kilogramos, es de una tremenda gravedad. En el momento de escribir estas líneas, todavía no se han recuperado 26 recipientes que permanecen en el lecho del Magdalena. En la medida que pase el tiempo será más difícil la recuperación del material, debido a la increíble capacidad de los sedimentos y desechos diversos para desbaratar y sepultar todo lo que cae en este cauce. Vale la pena destacar la heroica labor de los buzos de la armada, pues su trabajo es de altísimo riesgo.
Para tener una idea de la peligrosidad del cianuro, es pertinente recordar que la dosis letal para un ser humano se mide en miligramos. Es decir, un tambor de 50 kilos puede envenenar miles de metros cúbicos de agua y potencialmente contiene dosis letales suficientes para matar a muchas personas y millones de peces. De ahí que resulta un despropósito total que las autoridades permitan la circulación de estos peligrosos productos en viejos y destartalados camiones y ferrys. En Colombia fue expedida hace más de 30 años una legislación que permitiría el adecuado control del transporte de sustancias peligrosas. Pero no, a los mandatarios les fascina llegar a las tragedias a tomarse la foto, pero nadie les pregunta por qué no se aplican en el país políticas de prevención de las mismas.
Importante que las autoridades empiecen a controlar el transporte de cianuro, ya que es posible que su uso se incremente notablemente en el país por el auge que experimenta la actividad minera, que utiliza las sales de cianuro en polvo (cianuro de sodio o potasio), que es posiblemente el producto que cayó al Magdalena. La prensa ha mencionado que los camiones también transportaban combustibles y agroquímicos. ¿Cuáles? Esencial saberlo pues algunos pesticidas son también sustancias muy peligrosas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario