lunes, septiembre 26, 2005

Hortalizas ecológicas en La Niebla

Vanguardia Liberal, septiembre 28 de 2005

¿Sabía usted que la mayoría de las hortalizas que se consumen en Bucaramanga vienen de Boyacá, del norte de Santander y sobre todo de la sabana de Bogota? ¿Que muchas hortalizas son irrigadas con las perfumadas aguas del río capitalino? ¿Que son fumigadas con agro-tóxicos? Es decir, traemos alimentos que podríamos cultivar aquí, de parcelas localizadas a más de 400 kilómetros. Productos, en muchos casos, de dudosa calidad. La Secretaría de Agricultura del departamento y el SENA conocen la situación y por ello adelantan el proyecto Evaluación de Especies Hortícolas en la Provincia de Soto, a través de la Sociedad de Agricultores de Santander. El proyecto cuenta con la asesoría del Ingeniero Agrónomo Otto Hugo Ríos, uno de los pioneros de este tipo de trabajos en Santander.

El Secretario de Agricultura estima que el mercado de hortalizas del área metropolitana de Bucaramanga asciende a 46.000 toneladas al año, que tienen un valor mínimo de unos 23.000 millones de pesos anuales. Economistas prestigiosos –como Paul Krugman- vienen insistiendo desde hace rato en la importancia de los mercados internos, sobra decir que sin ser muy escuchados en países como el nuestro.

El proyecto se desarrolla en pisos térmicos localizados a alturas entre los 1500 y 2300 msnm. Este es el caso de la finca La Niebla, en la que el abogado Juan Manuel González Puyana empezó a producir hortalizas de excelente calidad, aplicando los métodos recomendados por la agricultura ecológica, reglamentada en Colombia por la resolución 0074/02. La Niebla esta localizada a unos 12 kilómetros de Bucaramanga, en la vía que lleva a Cúcuta, tomando un ramal que se desvía a la izquierda.

Juan Manuel, descendiente del sabio Mutis, lidera un proyecto experimental que pretende identificar especies hortícolas que se desarrollan bajo estas condiciones, considerando los factores clima, suelos y brillo solar entre otros. Hasta el momento se ha comprobado que crecen muy bien la col de Bruselas, el brócoli y el coliflor.


De la misma manera se estiman los costos reales del proceso, datos de gran interés ya que la agricultura ecológica implica un menor gasto de agroquímicos, pero mayores inversiones en mano de obra. Requiere así mismo de un esfuerzo importante en investigación y capacitación. En las parcelas de la Niebla no se utilizan los agroquímicos producidos por las transnacionales, se realiza un control sistémico de plagas. Empezando por la alimentación, una planta (y una persona) bien alimentada es más resistente a las plagas y enfermedades. Se llevan a cabo otras prácticas ecológicas, como el uso de trampas y especies benéficas. El cultivo en terrazas evita la erosión.



Juan Manuel se suma a otros que han entendido la importancia de cambiar las técnicas agrícolas heredadas de la “revolución verde”. Por razones de calidad, de salud y económicas. En el área metropolitana (y el mundo) crece el número de amigos de la alimentación sana. Se programa un encuentro cultivadores-consumidores "ecológicos", interesados llamar a ingeniera Isabel Ocasiones al teléfono 6395655 o escribir a isoca@terra.com


1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece que toda esa actividad agroindustrial y ambiental que se esta desarrollando en la finca la niebla es muy buena para el progreso de colombia.soy estudiante de agroindustria y lo que vi en la visita que hicimos a la niebla fue estupenda y muy hermoso.uts