Publicado en Vanguardia Liberal en febrero 15 de 2012
Urabá constituye un sitio emblemático en la historia de la infamia en Colombia. Masacres, explotación laboral, maltratos contra civiles y robos masivos de tierras son hechos registrados en la sufrida región desde hace décadas. De ahí que vale la pena destacar la iniciativa de los lugareños, respaldada por el presidente Santos, de realizar una simbólica marcha el sábado pasado en Necoclí. Miles de campesinos marcharon, para pedir "nuestras tierras de vuelta" y "menos violencia y más vivienda".
Santos dijo: "Queremos reconciliación, paz, desarrollo. Nadie nos va a detener". Y sí, eso es lo que necesita este país: más desarrollo. Pero no cualquier tipo de desarrollo, ya que el antimodelo que hemos seguido hasta ahora solo genera mayor deterioro ambiental y más pobreza y desigualdad.
Por lo mismo, los procesos de restitución de tierras, que en buena hora inició este gobierno, no pueden limitarse a una simple repartición de las mismas. Es necesario considerar otros factores. Por ejemplo: ¿es conveniente continuar incentivando monocultivos -como la palma africana- en Urabá, el Magdalena Medio y otros sitios? ¿Son estos cultivos convenientes para el ambiente y la economía?
Uno de los argumentos de sus defensores es que el combustible de la palma es "sostenible". Sin embargo, un informe reciente de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) advirtió: "El biodiesel hecho de aceite de palma no cumple con los requisitos para ser incorporado en el programa de combustibles renovables, pues sus emisiones de gases invernadero son demasiado altas". Por ello, "las compañías petroleras no pueden utilizarlo para cumplir con las normas nacionales de combustibles renovables".
"Un combustible que se basa en la deforestación para la producción no es un combustible sostenible en absoluto", señalaron ambientalistas gringos.
Para completar, el aceite de palma es cuestionado en varios países cuando se usa en la preparación de alimentos. Este año he leído varios anuncios de productos alimenticios europeos que destacan (como ventaja) que los mismos no contienen "ni colorantes, ni conservantes sintéticos, ni… aceite de palma". Entre otros, se objeta su uso en la preparación de las peligrosas grasas trans y su alto contenido de grasas saturadas. De ahí que habría que analizar con mayor seriedad la conveniencia en embarcar al país es este tipo de proyectos; cuya demanda se encuentra seriamente comprometida por argumentos ambientales y de salud pública
3 comentarios:
really awesome post thanks 4 sharing this post with us
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Sobre este tema hay un magnifico blog francés, de un joven investigador que analiza el impacto de los productos que contienen aceite de palma:
http://vivresanshuiledepalme.blogspot.fr/
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