Publicado en Vanguardia Liberal en julio 20 de 2011
Los titulares de prensa confirman que nuestro querido país está naufragando; perforado el casco del navío nacional por el ácido de la corrupción, la desigualdad y la violencia. El mismo presidente Santos manifestó que donde se ponga el dedo “sale pus”. Algunas personas del sector público y privado se roban los recursos; mientras en las barriadas populares millones intentan sobrevivir en un degradado contexto de hambre, ignorancia, promiscuidad y contaminación. Un perfecto caldo de cultivo para varias de las violencias y patologías sociales que padecemos. En Colombia la vida perdió todo valor; se mata jóvenes inocentes para mejorar las cifras de la “seguridad democrática” o para robar un celular obsoleto.
Nuestra ciudad y departamento no escapan a esta realidad. Hace poco capturaron a un ex gobernador, varios alcaldes están sancionados o investigados y otros ex parlamentarios en la guandoca. Los resultados del manejo torcido del presupuesto y la nomina están a la vista. La Bucaramanga de hoy me recuerda a Beirut, cuando la visité en los años setenta; llena de cráteres, no por bombas de terroristas, sino debido a pésimas administraciones municipales. El resultado es el mismo. Para no mencionar el tema de las basuras, los trancones, el creciente desempleo y la galopante inseguridad.
Es un círculo vicioso ya que a muchos políticos no les interesa que la gente se eduque o salga de la pobreza, pues sus votos vienen de los barrios populares donde se aprovechan de las necesidades de la gente.
Sin embargo, constituyen una minoría los que participan en el escandaloso bacanal. La gran mayoría de los colombianos es gente buena, pacífica y honrada; muchos terminan enredados, atraídos por los cantos de sirenas de los que sabemos. Muchos otros –asqueados- se mantienen al margen. Pero, como decía Gandhi: “Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos".
Por todo lo anterior, un grupo de ciudadanos de todos los estratos sociales y partidos políticos e ideologías –desesperados con el desastre que estamos viviendo- hemos tomado la decisión de conformar el Movimiento (cívico) por la Conciencia Ciudadana. No se trata de atizar la polarización que nos infectó en los últimos años sino de explorar nuevos caminos de reconciliación y progreso, para todos y todas.
Mañana jueves reunión de lanzamiento en la sede de la Sociedad de Mejoras Públicas, hora: 6:30 PM
1 comentario:
Nice posting
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