Publicado en Vanguardia Liberal en diciembre 15 de 2010
Tres medios internacionales importantes (Times, The Economist y The Guardian) destacaron la semana pasada la interminable cola de escándalos de corrupción que dejó el gobierno del presidente Álvaro Uribe; “nube de escándalos golpea el legado de Uribe” tituló la revista Times. Sobre todo que muchos escándalos (Fondelibertad, Dirección de Estupefacientes, Impec y demás) han sido destapados o denunciados por el actual gobierno; sucesor designado del anterior. Los empresarios colombianos lo confirman: “un 61% de los empresarios aseguró que si no pagan sobornos, pierden la oportunidad de concretar negocios”, concluyó una encuesta reciente.
La corrupción es un cáncer que está devorando este sufrido país y es tal vez el origen de la mayor parte de los problemas que nos aquejan. Es que si los recursos destinados a la salud, las vías, la vivienda social, la educación pública y el apoyo a la producción se despilfarran, es muy difícil que algún día veamos la luz al final del túnel. Incluso la actual catástrofe ambiental tiene gran parte de su origen en el manejo corrompido del aparato oficial.
Por lo mismo hay que aplaudir las valerosas denuncias de nuestro joven colega columnista Manolo Azuero; relacionadas con los gastos que realiza el alcalde de Bucaramanga, muy aficionado a contratar mariachis. Lo más grave es que este señor fue elegido hace poco como el segundo mejor alcalde del país; a pesar de sus desastrosos resultados. Si este es uno de los mejores ¿Cómo serán los demás? Pobre país.
Existen muchas formas de corrupción que pasan desapercibidas. Por ejemplo el ingeniero Florentino Rodríguez, presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, ha propuesto que se aplique en Bucaramanga la contribución por plusvalía que establece la ley 388 de 1997. Es decir, cuando se cambia el uso del suelo de rural urbano, el precio de la tierra se multiplica “10 o 20 veces”; de ahí que lo más lógico es que el beneficiado aporte parte de sus ganancias. Esto se ha aplicado en otras ciudades ¿Por qué no aquí señores alcaldes?
El ingeniero Florentino ha sido también uno de los promotores del Comité por la Defensa del Agua de Bucaramanga; una experiencia interesante que ha unido a personas de diferentes estratos sociales y tendencias políticas en defensa de un recurso vital como el agua. Deberíamos montar un Comite similar contra la corrupción.
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