El domingo pasado, Vanguardia Liberal publico un informe sobre la llamada La Mano Negra que resalta la opinión de los lectores en la página web sobre el tema. Llama la atención que muchos de ellos se muestran de acuerdo con las repudiables actuaciones de estas tenebrosas bandas de “limpieza social”. Algunos lectores, incluso, hacen un llamado a apoyarlos y hasta anuncian la preparación de un grupo Mano Negra en la ciudad.
Claro que –como es de dominio público- grupos de este tipo ya operan en algunos barrios de Bucaramanga y de otras ciudades del país. Vale la pena recordar que estas organizaciones de “justicia privada” funcionan desde hace muchas décadas, sin embargo, es un hecho que sus desmanes no han solucionado en lo mas mínimo el problema de la delincuencia, todo lo contrario. Combatir el crimen con mas crimen es como combatir la oscuridad con más oscuridad, lo que disipa las tinieblas es la luz, en este caso la de la verdadera justicia.
Los que han incursionado por este ilegal camino lo han comprobado. El presidente de los ganaderos Jose Felix Lafaurie ha señalado: “Los paras fueron un remedio, pero se convirtieron en un monstruo. Quienes los crearon, entre ellos los ganaderos, terminaron siendo victimas de su propio invento”. El crecimiento de la delincuencia y la violencia es un tema complejo, que involucra muchos factores (económicos, sociales, hogareños, educativos, ambientales), de tal manera que no se solucionara con propuestas simplistas, como el apoyo a los siniestros grupos. A veces se tiende a confundir la realidad con los mensajes vengativos que difunden las series de televisión y películas gringas.
Así que seguimos atacando los síntomas y no la causa de los problemas. Y mientras no ataquemos las causas –relacionados con un antimodelo de “desarrollo” que promueve la desigualdad, la injusticia y la ignorancia- es de esperar que estos problemas sigan aumentando. Pues frente a la inseguridad desbordada la gente tiende a buscar salidas desesperadas, lo que lleva a complicar los problemas, no a solucionarlos.
En todo caso, me parece muy importante que Vanguardia haya habilitado su página web para permitirles a los lectores hacer comentarios sobre las noticias y las columnas de opinión. En mi caso, les agradezco a los lectores que han enviado sus comentarios sobre algunas de las notas que he escrito, así la mayoría no este de acuerdo con lo que se plantea. Por ejemplo, un lector me tildo de “mamerto sinvergüenza” a propósito de una columna sobre Pinochet y otro de “lamentable narco” por un articulo que cuestionaba las fumigaciones.
1 comentario:
Siempre quienes no tienen argumentos caerán en la descalificación personal, Jairo.
Si tus columnas generan eso, es porque alguna fibra toca en esas mentes obtusas.
Me alegra que alguien ofrezca la reflexión desde la coherencia y consecuencia de sus pensamientos.
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