viernes, diciembre 09, 2011

Deforestación + Corrupción = Desastre Invernal

Publicado en diciembre 7 de 2011

En un inesperado ataque de lucidez, el Ministro de Transporte dijo la semana pasada: "la deforestación, el sobrepastoreo y el descuido de laderas son los enemigos de las vías del país". Hay que celebrar que este y otros funcionarios dejen de echarle toda la culpa del desastre al cambio climático; este fenómeno global es un hecho y -sin lugar a dudas- ha agravado la catástrofe invernal. Pero, como ya se ha advertido, si el cambio climático llega sobre una cuenca hidrográfica ordenada y bien administrada, sus efectos son menos dramáticos que si aterriza sobre cuencas devastadas y desordenadas; como las nuestras.

Sobre todo que en el caso de las laderas, el Código de los Recursos Naturales (artículo 186) prohíbe desde 1974: "destruir la vegetación natural de los taludes de las vías de comunicación, ya los dominen o estén situados por debajo de ellos".

Como aquí hacemos todo lo contrario a lo que ordena la legislación, empezando por las autoridades, nos dedicamos a deforestar las laderas para sembrar yuca o plátano o criar vacas. Lo insólito es que ahora nos sorprendemos de lo pronosticado hace décadas. Por supuesto que la culpa no es de los agricultores y ganaderos que de algo tienen que vivir. Sino de la incapacidad de nuestros gobiernos de adelantar reformas agrarias y urbanas serias; como las que aplicaron otros países hace 50 años (el tiempo que ha durado nuestro conflicto).

En lo urbano, tenemos millones de personas viviendo en zonas de alto riesgo, en laderas inestables o al borde de los ríos. No son solo invasiones "ilegales", sino que muchos son asentamientos "legales", incluso en estratos medios y altos.

En el sector rural, la cosa es grave. El último informe de la Universidad Nacional estima la deforestación anual en 470.000 hectáreas; por el desordenado avance de la frontera agrícola, por la extracción de madera y otro tanto por cultivos ilícitos. Factores asociados a los graves problemas de corrupción, pobreza y desigualdad que padece Colombia. Más deforestación implica más erosión y más sedimentación de ríos; estos pierden su capacidad de drenar las aguas y se desbordan fácilmente.

La cifra de la Universidad Nacional casi duplica los estimativos del gobierno: 238.000 hectáreas deforestadas. Lo que confirma otro de los problemas nacionales: la ausencia de información confiable, requerida para la toma de decisiones

sábado, diciembre 03, 2011

Foro: minería versus agua

Publicado en Vanguardia Liberal en noviembre 30 de 2011

La semana pasada cientos de mineros de Marmato bloquearon las vías de este municipio de Caldas, para protestar por su expulsión de las minas. Uno de los líderes mineros informó: "bloqueamos porque injustamente nos sacaron de las minas y la multinacional (acompañada de la Policía) procedió a sellar las entradas para impedir el ingreso de los trabajadores". La multinacional es Gran Colombia Gold, fusionada con Medoro Resources. Más tarde se llegó a un acuerdo entre los mineros y la multinacional, según los primeros: "por ahora nos dejarán trabajar allí sin atropellos ni amenazas, mientras las autoridades definen si las minas pertenecen a la multinacional o a nosotros".

En Marmato fue asesinado el pasado mes de septiembre un sacerdote. El había denunciado, poco antes de su muerte, que su lucha por evitar que en su parroquia se desarrollara un megaproyecto minero de oro: "podría costarle la vida". El mentado megaproyecto perseguía -nada más y nada menos- desaparecer el pueblo y desplazar la población.

El fin de semana pasado la prensa también informó sobre las preocupaciones que embargan a habitantes de la zona cafetera por las 1.734 solicitudes de títulos mineros en un área declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Según el senador Carlos Baena, ya se han otorgado 314 títulos y 198 ya se "convirtieron en explotaciones mineras". Académicos advierten al gobierno sobre la contradicción que hay entre la sostenibilidad del paisaje y la minería a cielo abierto.

Así mismo, el domingo pasado Semana informó que en la "importante vía que lleva a Buenaventura, los derrumbes se han convertido en crónicos. El último ocurrió el sábado anterior y el alud arrastró una buseta con 5 personas. Ha cobrado fuerza la hipótesis de que los deslizamientos se deben a la explotación ilegal de oro en la parte alta de la montaña".

El tema minero, pues, está candente en todo el país. Por lo mismo, el Movimiento Conciencia Ciudadana, la Sociedad de Ingenieros y la Fundación Participar han programado el Foro Recurso hídrico versus minería subterránea, que se llevará a cabo el 6 de diciembre (en la mañana) en la sede del Hotel Bucarica de la UIS. Participarán distinguidos panelistas nacionales sobre tres temas: efectos de la minería subterránea sobre las aguas, normativa vigente y alternativas de desarrollo.

Después del Foro: todos a marchar contra la barbarie de las Farc.

Ventajas de legalizar drogas ilegales

Publicado en Vanguardia Liberal en noviembre 23 de 2011

Me comentaba una señora que sobrevive en una barriada de la Ciudad Norte de Bucaramanga que sus vecinos de "rancho" se dedican a preparar bazuco, la llamada droga de los pobres. A ella y sus hijos les llegan los vapores de los hidrocarburos y otras peligrosas sustancias usadas en la preparación de una de las drogas más toxicas que alguien se pueda imaginar. La policía aparece de vez en cuando y espanta a los pequeños traficantes; pero pocos días después el letal negocio prosigue. Continúa en esta, o en otras de las miles de "ollas" que proliferan en estos asentamientos inhumanos regados por toda Colombia.

Para estos pobres traficantes y sus desarrapados clientes, este es un medio natural de subsistencia; muchos ni saben que todas estas sustancias y actividades son ilegales. En los estratos medios y altos se consumen drogas menos tóxicas, pero que igualmente ocasionan estragos entre personas que sí saben lo que hacen; pero que buscan la forma de meterse un cachito, a pesar de las prohibiciones.

Por lo mismo, pensar que Colombia (y otros países) va a superar estas vergüenzas por medios estrictamente represivos denota -por parte de algunos- una tremenda ignorancia de la complejidad del problema. Por parte de otros, los que viven del negocio, un comprensible interés por preservar la ilegal actividad. En mayo de 2011, decía el famoso escritor mexicano Carlos Fuentes: "Se puede hacer una comparación con el alcohol en Estados Unidos: cuando había la prohibición, había Al Capone (el famoso mafioso). Se acabó la prohibición y se acabó Al Capone". "Se necesita afrontar el narcotráfico de otra manera".

Ya se sabe que los más perjudicados en una eventual legalización de las drogas ilícitas son las bandas armadas rurales de diferente pelaje y los traquetos y traficantes urbanos que viven del negocio.

El mayor golpe que Santos le podría dar al narcotráfico, que alimenta muchos de estos grupos armados y delincuentes comunes, sería legalizar las drogas ilícitas. De tal manera que todo ese dineral que hoy se despilfarra en una guerra perdida y en fumigaciones (que hacen más daño que la mata que mata) podría invertirse en mejorar la cobertura y calidad de la precaria educación que se imparte en Colombia. Y hasta sobraría plata para arreglar el colapsado sistema vial y darle una vivienda digna a los millones de destechados.