Publicado en Vanguardia Liberal en noviembre 2 de 2011
Muchos habitantes de Manizales no votaron el domingo, para protestar por el corte de agua que los atormenta desde hace 15 días. En el momento de escribir esta nota el servicio se restablecía en algunos sectores, pero parcialmente y con mucha incertidumbre sobre la solución definitiva del problemita. La de Manizales, como la de otras ciudades, es una emergencia anunciada; como se puede verificar en las numerosas alertas que se lanzaron antes de la avalancha que destruyó la tubería de abastecimiento de la planta de potabilización del agua. Entre otros, Corpocaldas (autoridad ambiental) había advertido sobre la inminencia de un desastre, varios meses atrás. Nadie hizo nada y ya vemos el resultado. Claro que en este país lo raro es que los gobernantes hagan algo.
El caso de Manizales no es aislado, tenemos problemas asociados al exceso o déficit de agua en todo el país, que ocasionan graves dificultades en vías, viviendas y acueductos. Estos líos no se solucionarán solo con obras civiles, más bien se agravarán cada vez más, mientras no tomemos en serio el ordenamiento del territorio y de las actividades socioeconómicas. En Manizales la población está desesperada y muchos comerciantes y empresarios al borde la quiebra. ¿Se imaginan 15 días sin agua en Bucaramanga? Para paliar la emergencia, las gentes de Manizales del alma han acudido a nacimientos y corrientes de aguas que abundan en la ciudad.
Aquí en Bucaramanga la cosa podría ser más complicada, ya que todas las quebradas y ríos que cruzan la ciudad tienen niveles descomunales de contaminación fecal; son sencillamente cloacas.
El caso de Manizales ha sido atendido por la ministra de vivienda, con su viceministro del agua. ¿Minvivienda (y no Minambiente) atendiendo un problema que es eminentemente ambiental? Esto, porque el gobierno del presidente Santos, al separar lo que en mal momento unió Uribe, Minambiente y Minvivienda, decidió parquear el Viceministerio de Agua y Saneamiento en el Ministerio de Vivienda, y no en el de ambiente. ¿Será que el tema de la protección del agua que baja del páramo ahora es competencia de Minvivienda?
El Minambiente tampoco se encargará de la expedición de licencias ambientales para megaproyectos, ya que este chicharrón pasó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
Al nuevo Minmabiente no le dejaron mucho oficio. ¿Por qué será?
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