Acongojados quedaron los uribistas con los resultados de la última encuesta publicada en El Tiempo. Más del 90% de los entrevistados piensa que la situación económica es “regular” o “mala” y la intención de voto a favor del candidato presidente continúa bajando. Abrahan Lincoln decía que no es posible engañar a todos, todo el tiempo. En este sentido, los colombianos han empezado a entender que los aparentes logros de este gobierno solo existen en la propaganda oficial, y los medios que le hacen eco a la misma. Pues los problemas, a pesar de la manipulación de las cifras oficiales, continúan agravándose: desempleo, pobreza, violencia, corrupción, politiquería, deterioro ambiental y sanitario. De tal manera que las perspectivas frente a la reelección uribista no son buenas, si consideramos que su propuesta es continuar con más de lo mismo.
Si usted, amigo lector, esta de acuerdo con el TLC vote por las listas uribistas. Pero si desea que las cosas cambien, lo lógico es votar por los que abogan por un cambio, no por los que defienden el continuismo neoliberal y el bochornoso arrodillamiento frente a los gringos. Ahora, más que votar por personajes, hay que votar por partidos acreditados, que cuenten con principios y propuestas que trasciendan en el tiempo. Las ideas permanecen, los humanos perecemos. Por ello, no podemos considerar como partidos a movimientos caudillistas, como el de Uribe o su aliado Moreno de Caro. El caudillismo es una propuesta anacrónica, sin mucho futuro. Los uribismos, conformados por 7 u 8 facciones, durarán lo que duren las encuestas favorables.
Construir o reconstruir partidos no es tarea fácil, pero si nos apartamos de los mismos nunca lograremos que estos funcionen como tales. Por ello, en compañía de otros ambientalistas hemos decidido apoyar la consolidación del Polo Democrático Alternativo (PDA), que aglutina a la izquierda democrática (el Partido Verde perdió su personería). La lista del Polo, liderada por Gustavo Petro, cuenta con candidatos comprometidos con la defensa de la soberanía, la producción nacional y los recursos naturales. Mi voto para el senado será por Hildebrando Vélez (23), un reconocido ambientalista en el ámbito nacional. Pero hay otros importantes candidatos. El senador Jorge Robledo (3) es un brillante académico que se ha creado un sólido prestigio con debates y propuestas serias. También el santandereano Hernando Hernández, varios indígenas, afrodescendientes y mujeres como Gloria Inés Ramírez, Gloria Cuartas o Clara López (Cámara Bogota).
En el caso de la Cámara para Santander ya expresé mi total desacuerdo con la inclusión, en las listas del PDA, de la fami-empresa Anapo. Esta posición es compartida con muchos otros que han decidido votar por Roberto Schmalbach (103). Existen otros candidatos serios, en listas diferentes a las del PDA, es el caso del médico santandereano Jaime Calderón del partido liberal, organización que también se encuentra en un interesante proceso de renovación. Para la consulta presidencial del PDA votaré por el exmagistrado Carlos Gaviria, número uno, en un tarjetón que hay que pedir a los jurados.
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