sábado, noviembre 22, 2008

EL ALACLOR SE SIGUE USANDO EN COLOMBIA


Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 19 2008

Hace unos días, el Tribunal de Asuntos de Seguridad Social de Francia reconoció la existencia de una relación entre la enfermedad que aqueja a un agricultor y la exposición al herbicida Lasso, fabricado por la trasnacional Monsanto. El tribunal consideró que la recaída experimentada por el señor Paul François en noviembre 2004 está directamente asociada al contacto con el pesticida en abril de 2004. No fue fácil para el agricultor convencer al tribunal, pues cayó gravemente enfermo siete meses después de su trabajo con el herbicida.

Ayudaron a dilucidar el asunto los estudios realizados en la Universidad de Bordeaux, que detectaron la presencia de toxinas en François. Los investigadores explicaron por que los síntomas aparecieron mucho tiempo después de la exposición. Esta es una intoxicación crónica, en el largo plazo, diferente a la aguda, que mata en el corto plazo.

El herbicida Lasso fue retirado del mercado europeo el 28 de abril de 2007 debido a que no fue reautorizado el uso de su componente activo. El componente activo es el Alaclor (2-cloro-2.6-Dietil-N-Metoximetilacetamida) que se distribuye en Colombia con el nombre de Alanex.

Según un informe de Extension Toxicology Network (publicación de varias universidades gringas) el Alaclor está relacionado con cáncer en animales y es un probable factor de cáncer en humanos. Animales sometidos al producto registran además afecciones renales y otras, que afectan también a su descendencia. La toxicidad aguda del Alaclor es baja, pero esto no significa que sea inocuo en el largo plazo.

Pues bien, mediante resolución 1343 del año 2005 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia otorgó una licencia ambiental para importar, de fábricas de Israel y Aruba, el producto Alaclor (Alanex) para ser usado en control de malezas en cultivos de algodón y sorgo. La categoría que se ratifico es III, es decir, medianamente tóxico. En la resolución se analiza la toxicidad aguda del producto –que ya se dijo es baja- pero muy poco se dice de la crónica, en el largo plazo, que es precisamente el problema del Alaclor. Y de otros como el glifosato.

En la Unión Europea se vetó el producto en abril 2007. ¿Cuando se tomarán medidas en Colombia para proteger a nuestra gente? Seguramente, como en las pirámides o en los falsos positivos, cuando ya sea demasiado tarde.

viernes, noviembre 14, 2008

La inseguridad se democratizó: afecta a todos

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 12 2008
Todo indica que la luna de miel que mantenía Estados Unidos con su punta de lanza en Suramérica -léase Colombia- sufrirá impredecibles cambios, con la elección del presidente Obama. Con una increíble miopía el presidente Uribe apostó sus fichas al presidente Bush, uno de los políticos más mediocres de que se tenga noticia. Dios los cría y ellos se juntan, dicen por ahí.

Ahora, de golpe no se trata de miopía sino de cálculo. Este gobierno prácticamente le entregó el país a multinacionales asociadas a los republicanos y -a cambio- Bush cerró sus ojitos frente a los oscuros socios parapoliticos de Uribe y la cascada de violaciones a los derechos humanos. Denunciada sobre todo fuera del país, ya que resulta peligroso señalar atropellos en el contexto de la inseguridad democrática.

¿Será que hay seguridad en un país donde la directora del servicio de inteligencia del presidente (DAS) renuncia a raíz del escándalo desatado por el seguimiento que realizaban sus funcionarios -no a criminales- sino a miembros de la oposición y otros civiles?

Con los demócratas en el poder las cosas podrían ponerse color de Obama para Uribe. Recordemos que Obama le envío duras cartas a Uribe, en su época de senador, preocupado por los derechos humanos y sindicales. Sin olvidar que el exvicepresidente demócrata, Al Gore, rehusó sentarse en la misma mesa con Uribe, un guarapazo político sin antecedentes.

Es que los derechos humanos andan bien torcidos en este gobierno, donde los llamados falsos positivos se han disparado. No es casual que la Misión Internacional de Observación sobre Ejecuciones Extrajudiciales en Colombia concluya: “no se trata de hechos aislados sino de conductas sistemáticas que responden a una premeditación”.

Frente a los evidentes y generalizados hechos criminales que fueron denunciados una y otra vez, desde hace varios años, el gobierno se hace el loco y persiste en tildar de cómplices de las FARC a los que se atreven a denunciar. El presidente y su ministro de guerra no pueden eludir su responsabilidad, al implantar unas políticas que llevaron a los monstruosos resultados.

La Mesa de Ejecuciones Extrajudiciales estima que entre enero 2007 y junio 2008 se registraron 535 casos, más del 90% atribuido a “integrantes del ejército”. ¿Será que hay seguridad en un país donde las fuerzas armadas legales matan más civiles que las ilegales?

sábado, noviembre 08, 2008

¿Las radiaciones ultravioleta en Colombia pueden matar?

Columna publicada en Vanguardia Liberal en noviembre 5 del año 2008

La semana pasada estuve en Bogota. Me llamó la atención que –durante las noches- sentí tanto calor que abrí las ventanas. Es cierto que Bogota se ha recalentado en los últimos años, pero el frío durante las noches se mantenía. Le comente a un taxista que me parecía que Bogota se seguía calentando. Respondió: “Claro patrón, es que ¿cuando se había visto que uno podía manejar su carro hasta las once de la noche, sólo abrigado con una camiseta?”.

El calentamiento de Bogota, como el de todas las urbes, tiene que ver con un fenómeno local llamado Isla de Calor, al que se le suma el calentamiento global. Este, ha sido asociado a las inundaciones y demás desastres que se han convertido en el pan nuestro de cada día.

Otro fenómeno atmosférico que preocupa desde los años setenta, es el deterioro de la capa de ozono, encargada de neutralizar las radiaciones ultravioleta del sol. Menos ozono implica más ultravioleta. El exceso de las mismas ha sido relacionado con cáncer de piel, cegueras y debilitamiento de las defensas del cuerpo. Los estudios se han concentrado sobre el hueco de ozono en la Antártida.

Sin embargo, investigaciones recientes han comprobado que los países de la franja ecuatorial también están amenazados. Una publicación de la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana advirtió la semana pasada: “Los habitantes de Ecuador, Perú y Colombia reciben a diario niveles de radiación ultravioleta extremos, debido al deterioro de la capa de ozono en la franja ecuatorial”.

La Organización Mundial de la Salud ha establecido que el máximo tolerable para la exposición humana es de 11 UVI Índice Ultravioleta). Si observamos las imágenes de satélites publicadas, vemos que algunas regiones están por encima de 14 y hasta de 24.

Grave, pues estos niveles de radiaciones sencillamente pueden matar. Estas mediciones explicarían las fuertes y picantes radiaciones solares que se experimentan en las ciudades colombianas, como Bucaramanga.
Recomendaciones: "evitar salir en las horas centrales del día, buscar la sombra y usar ropa de manga larga, crema protectora y sombrero". Sobre todo para aquellos que trabajan al aire libre y los que abusan del sol en las costas, en especial si su piel es muy blanca, con poca melanina protectora. Peor si está en las montañas y páramos, donde la atmósfera es menos densa.