miércoles, abril 26, 2006

Una seguridad muy insegura

Publicado en Vanguardia Liberal en abril 26 de 2006

Preocupan dos noticias que publico Vanguardia Liberal el lunes pasado. “En el primer semestre, según Medicina Legal, los homicidios crecieron 53%”. Pasamos de 47 casos el año pasado a 72 homicidios en el 2006, en la capital de Santander. Las autoridades atribuyen este incremento a la delincuencia, las venganzas, los ajustes de cuentas y las riñas. Es que los actos delincuenciales continúan progresando en Bucaramanga. Tanto que, según la otra noticia: “Los taxistas quieren armarse, para enfrentarse a los delincuentes”. Grave, pues mientras en el ámbito nacional se propone el desarme total, aquí algunos proponen todo lo contrario.

Sin embargo, se entiende la angustia de los conductores pues este año han asesinado a ocho de sus colegas y se registran unos 10 asaltos diarios. Claro que no son sólo los taxistas los afectados, ya que todos los días leemos y escuchamos sobre atracos en las calles y las casas. De seguir así vamos a necesitar acompañamiento militar, no solo para viajar a la costa por tierra, sino para ir a la tienda de la esquina. ¿Será que la Seguridad Democrática Uribista es capaz de colocarle un policía a la pata de cada colombiano?

“O nos garantizan la seguridad o nos armamos” advierten los taxistas. Pero ¿Si será que cuando todos nos armemos hasta los dientes desaparecerán las amenazas? ¿O será que el remedio es peor que la enfermedad? En Bogota, el menor Edwin Penagos resulto herido y paralítico, cuando se disparó el arma de uno de sus compañeros de clases. Son ya incontables los casos de heridos con balas perdidas, en medio de riñas callejeras o parrandas. De ahí que la Alcaldía de Bogota no ha propuesto el rearme, sino el desarme, a través de estrategias pedagógicas y acciones contra el contrabando y alquiler de armas.

Por supuesto que lo anterior no será suficiente, mientras persista la extrema pobreza que afecta a un número creciente de colombianos. Muchos ingresan a la ilegalidad por que la sociedad no les ofrece alternativas de supervivencia. El problema empieza cuando millones de niños sin niñez deben trabajar o prostituirse para mal vivir y crecen de medio del maltrato, la desesperanza y la ignorancia total. Todo ello ocurre en un país que no es pobre, sino muy rico en recursos naturales. ¿Por qué tanta pobreza en medio de tanta riqueza? El hecho cierto es que el antimodelo de “desarrollo” que se viene aplicando en el país esta orientado a profundizar las desigualdades, no a reducirlas.

En este contexto, el TLC neoliberal que pretende suscribir mister Bush con mister Uribe no mejorara sino que agudizara la crisis social en estos países, sobre todo con las secuelas que genera el rifirrafe con Venezuela. Y más pobreza e ignorancia solo traerá más violencia, así todos portemos una metralleta en la mochila. Decía hace poco el premio Nóbel Joseph Stiglitz, que en estos tratados “no priman intereses de equidad o democracia, sino los de grupos particulares, como las farmacéuticas y las petroleras”.

jueves, abril 20, 2006

Gringos y paramilitares: ¿Cogobiernan en Colombia?

Columna de opinión publicada en Vanguardia Liberal en abril 19 de 2006

Sobre los escándalos de los últimos días, señalaba la semana pasada que lo que está en juego en las próximas elecciones es la consolidación o no en Colombia de un “estado mafioso”, como han advertido varios analistas. Pero también se juega la posibilidad de convertir el país en punta de lanza de los intereses bélico-comerciales de la derecha estadounidense, en América Latina. Una derecha que se entiende muy bien con la criolla y que no desecha acuerdos con el crimen organizado o las dictaduras (remember Noriega, Irangate y demás). “No importa que sean unos HP, siempre y cuando sean nuestros HP”, es lo que dicen. Esto explicaría la benevolencia (en la extradición) con autores de masacres y envío de toneladas de droga a Estados Unidos y la dureza con los pequeños traficantes.

Otro hecho interesante: los estudios confirman que las estrategias para acabar el narcotráfico han fracasado. Si realmente se buscara erradicarlo: ¿no habría que cambiar lo que se viene haciendo? Si no es así, habría que preguntar: ¿Existe un interés real en acabar con el negocio? Recordemos que las mayores ganancias del narcotráfico quedan en Estados Unidos. Hay que analizar la incidencia de los gringos en el asunto, por que aquí no se mueve un alfiler sin el visto bueno de mister Bush.

No se puede perder de vista el contexto, pues algunos pretenden reducir esta crisis a un rifirrafe entre el exdirector del DAS, Jorge Noguera, y varios exdirectivos, como Rafael García y Enrique Benítez. Aparte de que se confirmen o no las denuncias de los exfuncionarios, el asunto es más de fondo. La investigadora Claudia López advierte que preocupa el mal tino del presidente “para nombrar funcionarios en entidades muy atractivas para el paramilitarismo: inteligencia, seguridad y tierras”.

Efectivamente Noguera y su subdirector salieron del DAS el año pasado por otro escándalo, también relacionado con paramilitares. Y todo lo ocurrido en la Dirección de Estupefacientes, la Superintendencia de Vigilancia (la Gata), el Incoder, Finagro, algunas gobernaciones y alcaldías, sugiere que la corrupción y la influencia narcoparamilitar no se limita al Congreso ¿Cogobiernan los narcoparamilitares en Colombia?

Se dice que la crisis obedece a los afanes electorales, pero esto no se sostiene ya que las denuncias provienen de la prensa y exfuncionarios uribistas. Ahora, es apenas lógico que los candidatos se pronuncien después de las tremendas acusaciones sobre asesinatos y otros tejemanejes. Sobre todo que muchos fueron -en verdad- asesinados.

Otro motivo de inquietud: las denuncias de fraude electoral, que no son nuevas así las autoridades y los uribistas se hagan los locos. Las investigaciones de Claudia López indican que se presentaron votaciones atípicas en el pasado. Amenazas de los armados, niveles anormales de participación, candidatos que sacaron miles de votos de la nada y candidatos únicos, son noticias de dominio público. Estas, solo ratifican la intervención paramilitar en las elecciones del 2002, hechos denunciados hace 4 años ¿Refrendaremos el presunto fraude, como hicieron los gringos con Bush?

miércoles, abril 12, 2006

Escandalos uribistas, lo que está en juego

Publicado en Vanguardia Liberal en abril 12 de 2006

Las encuestas reflejan la creciente aceptación que ha recibido la candidatura presidencial del exmagistrado Carlos Gaviria. El candidato del Polo Democrático Alternativo (PDA), y de otros sectores democráticos, empezó a ganar terreno desde el año pasado; por eso no fue sorpresiva su victoria sobre un reconocido candidato como Antonio Navarro. En el foro organizado por Caracol y CNN, Gaviria obtuvo un 56% de votos favorables, Mockus sólo el 25%. Dramático el porcentaje para Serpa: 13%. El resultado del doctor Leyva sugiere que debe replantear su campaña.

El hecho es que Gaviria se mostró tranquilo, pero también firme y coherente en sus propuestas. Supongo que los televidentes también consideraron los antecedentes de los personajes. Por ejemplo, resulta difícil creerle al doctor Serpa -así uno coincida con algunos de sus planteamientos- después de su triple salto mortal de la oposición a la OEA y viceversa.

Lo cierto es que los candidatos dejaron claro que hay diferencias entre sus propuestas. Por ejemplo, sobre el TLC, el profesor Mockus no le encontró mayores reparos a la adhesión de Uribe, mientras que Gaviria dejó ver sus inquietudes frente al cuestionado tratado y propuso someterlo a una consulta popular. Ha señalado que no se opone a los tratados comerciales, siempre y cuando estos no resulten contrarios a los intereses de los colombianos. Porque el TLC negociado por Uribe se inscribe en el vergonzoso arrodillamiento que mantiene este gobierno frente a Mister Bush, mientras anda cazando peleas con nuestros vecinos de América Latina.

Sobre la extradición, Gaviria también fue claro pues no extraditaría los colombianos que hayan cometido sus delitos en el país y ratifico su compromiso con una solución negociada del conflicto. Pero la mayor diferencia entre Gaviria y Uribe se encuentra en el plano ético. Es que son incontables los mega-escándalos que salpican a congresistas, militantes uribistas y funcionarios del gobierno. Uribe no acabó la corrupción, más bien esta hizo metástasis.

Basta con leer los informes periodísticos que involucran al DAS, la Superintendencia de Vigilancia, Finagro, el Incoder y al mismo presidente. Sin olvidar a la Gata, las denuncias del difunto Pedro Juan Moreno y la rifa de puestos en embajadas. El gobierno dice que son infamias de la oposición, pero el hecho es que las denuncias se originaron en peleas entre uribistas. No necesitamos un presidente complaciente con las FARC, como Pastrana, pero tampoco uno que permita la penetración del narco-paramilitarismo en las instituciones, como Uribe.

En este contexto, Carlos Gaviria podría llegar a inquietar a los beneficiarios del proceso. Pues nada está definido, recordemos que fue la abstención la que ganó las últimas elecciones. En todo caso, esperemos que no maten a Gaviria si sigue subiendo en las encuestas, como ocurrió con Gaitan, Galán, Pardo, Gómez, Pizarro o Jaramillo. Lo que está en juego no es de poca monta, se trata de la consolidación o no del “estado mafioso”, como lo llamó Maria Jimena Duzan. También del uso del territorio nacional como punta de lanza de los intereses de la extrema derecha de Estados Unidos, en América Latina.

sábado, abril 08, 2006

Stevia versus aspartame

Columna publicada en Vanguardia Liberal en abril 5 de 2006

A raíz de mi columna de la semana pasada, sobre los riesgos asociados a los productos dietéticos, recibí varios comentarios de los lectores. Comentaba uno de ellos: “tan cierto es que muchos productos dietéticos no sirven para bajar de peso, que los mismos fabricantes lo admiten”. El lector se refiere a la nota que aparece en la etiqueta de la Coca Cola Light, que advierte: “Este alimento (¿alimento?) no ayuda a adelgazar o reducir el peso corporal excepto cuando hace parte de una dieta en la cual la ingestión total de calorías se controle”.

Buena la aclaración ya que muchos pesos pesados –que no leen las etiquetas- tienden a pensar que basta con remplazar la Coca Cola y otras bebidas y comidas azucaradas por estos productos “Light”. El resultado es que no sólo no pierden peso sino que terminan ganando unos kilos adicionales, como el caso reseñado en la columna anterior (que puede ser consultada en http://www.jairopuentebruges.blogspot.com/). Son estas demandas las que han obligado a las multinacionales a incluir en las etiquetas las limitaciones y riesgos de sus productos.

En este caso vemos que la advertencia esta incompleta pues no se hace ninguna referencia a los riesgos señalados para el edulcorante utilizado. La Coca Cola Light tiene en su composición el aspartame (marcas Nutrasweet y Equal.), este edulcorante sintético es el centro de un intenso debate desde hace varios décadas, entre los que sostienen que el producto es inocuo (según el doctor Ralph G. Walton, se trata de “estudios” pagados por los fabricantes) y los que sostienen que el producto puede enfermar y hasta matar. Incluso existe un Grupo de Apoyo a las Victimas del Aspartame.

Es una discusión a la que hay que prestarle atención pues son millones los consumidores de bebidas y “alimentos” Light. Y son numerosos los estudios que cuestionan el uso de estos productos. El aspartame es producido por la empresa de fármacos G.D. Searle, subsidiaria de Monsanto. Si, la misma que produce transgenicos y los herbicidas asociados, como es el glifosato.

Sobre el tema, el Ingeniero Sergio Gaitan me envió un nota que cuestiona la actuación de la Drug and Food Administrartion (FDA) de Estados Unidos, frente al aspartame. Su complacencia frente a este y otros productos de las multinacionales ha sido objeto de debate desde hace muchos años. Se ha cuestionado que Monsanto, y otras corporaciones, han financiado las campañas de presidentes gringos, que más tarde les retribuyen sus favores económicos nombrando en cargos de responsabilidad a exejecutivos de las multinacionales, que terminan actuando a favor de sus antiguos y futuros patrones.

Para remplazar a los edulcorantes artificiales muchos abogan por la Stevia, un endulzante natural producido a partir de un arbusto originario de Paraguay y Brasil. En la actualidad se consume en Japón y otros países, en los que tiende a remplazar a los edulcorantes sintéticos. Ya se esta produciendo y distribuyendo en Santander. Por supuesto que los productos naturales también deben ser sometidos a controles sanitarios.

martes, abril 04, 2006

Productos dietéticos:de la publicidad a la realidad

Publicado en Vanguardia Liberal en marzo 29 de 2006

Leo en un despacho de la AFP de la semana pasada, que Catherine Holmes –una estadounidense de 46 años- demandó a la industria láctea (Yoplait) por publicidad engañosa. La mujer afirmó que fue embaucada pues ganó tres kilos de peso, después de gastar 200 dólares en la compra de productos lácteos que supuestamente la ayudarían a rebajar. No es un caso aislado, los cuestionamientos contra transnacionales fabricantes de alimentos y fármacos se multiplican en ese país, por parte de ciudadanos que se sienten estafados por las empresas. Que prometen el cielo en la publicidad, pero que -en la realidad- han convertido la vida de millones de personas en un verdadero infierno.

Este es el caso –entre otros- de los adictos a la comida chatarra o basura que padecen los problemas asociados a la obesidad y el sobrepeso, como son la diabetes (causa de muchas amputaciones) y las enfermedades cardiovasculares, que ocasionan millones de muertes anuales. Las asociaciones de consumidores han recalcado que el principal objetivo de las corporaciones son los niños, que resultan más vulnerables a los mensajes publicitarios.

La comida chatarra se suele acompañar de bebidas chatarra, también relacionadas con la obesidad y sus secuelas. Las gaseosas dietéticas, por su parte, endulzadas con edulcorantes artificiales -según los fabricantes- ayudan a evitar estos problemas. Sin embargo, diferentes estudios concluyen que productos como el aspartame no sólo no ayudan a perder peso, sino que -en ocasiones- es todo lo contrario. Después de un seguimiento a los consumidores, un estudio comprobó que algunos habían ganado más peso que los no consumidores.

Pero la cosa es más grave, un estudio del año pasado sugiere que el aspartame podría producir cáncer. El científico italiano Morando Soffritti concluyó que su consumo “estaba asociado a índices inusualmente altos de linfomas, leucemias y otros tipos de cáncer en ratas” alimentadas con el producto. El estudio fue realizado por la Fundación Ramazzini de Oncología y Ciencias Ambientales de Europa.

Este edulcorante se distribuye con los nombres de Nutrasweet o Equal. Se ha utilizado en gaseosas dietéticas como Diet Coke, Diet Pesi, Diet Snapple y Kool Aid; y en alimentos “light”, gomas de mascar, yogures y productos que remplazan el azúcar, entre otros. Las inquietudes sobre el aspartame (y otros edulcorantes, como la sacarina y el ciclamato) vienen desde años atrás cuando algunos estudios concluyeron que el producto es nocivo, pero la duda persistía pues otras investigaciones llegaron a conclusiones opuestas. Claro que los estudios favorables al producto fueron financiados por los fabricantes.

Una evaluación realizada por el doctor Ralph G. Walton (Ohio University College of Medicine) sobre 164 estudios, encontró que 72 fueron pagados por los fabricantes y 90 con fondos independientes. De los 90 estudios independientes, 83 (92%) identificaron uno o más problemas con el aspartame. Ninguno de los 74 estudios realizados por la industria concluyó que existiera algún problema. No sorprende que algunos aseguren que estas empresas, no sólo manipulan la publicidad, sino también los estudios.

Año 2006: ¿continuarán los desastres?

Publicado en Vanguardia liberal en marzo 22 de 2006

Esta semana el ciclón tropical Larry, de máxima categoría, azotó Australia, causando enormes daños a su paso. Los meteorólogos afirman que es uno de los mayores ciclones que se han visto en ese país. El año apenas empieza y estos fenómenos ya están ocasionando estragos. Lo grave es que los científicos temen que –en términos climáticos- vamos de Guatemala a Guatepeor. El 2005 fue un año catastrófico, pero la cosa podría agravarse en los próximos. El año pasado, por primera vez, ciclones tropicales se acercaron -como nunca- a las costas europeas. Todos recordamos la devastación que ocasionó el huracán Katrina en Nueva Orleans, sin olvidar la magnitud del Wilma. Nuestro país no escapó a los desastres (que continuaran, ojo Área Metropolitana de Bucaramanga) relacionados con los cambios climáticos, pero también con la imprevisión y politiquería que predomina en los encargados de la gestión ambiental.

El año 2005 fue también el más caliente, desde 1880, según la NASA. Y muchos de los fenómenos anteriores, se relacionan con el aumento de la temperatura terrestre. Estos informes de la NASA generaron una controversia que poco ha trascendido, pero que ilustra la forma como opera el gobierno de mister Bush. Resulta que uno de los expertos más reconocidos de la NASA en cambio climático, James Hansen, denunció que estaba siendo amordazado por el gobierno. Aseguró que la NASA controlaba sus conferencias y escritos. Según la prestigiosa revista Science, los investigadores se encuentran bajo presión “para no dar a conocer datos que contradigan la polémica política climática oficial”. Este incidente nos recuerda el que le ocurrió al anterior director del DANE en Colombia, quien renunció por que le prohibieron divulgar los resultados de una encuesta sobre la violencia en el país.

Las investigaciones de Hansen sugieren que el calentamiento global se ha acelerado y que su gobierno no ofrece soluciones adecuadas. Recordemos que el gobierno de Bush se opone al convenio de Kyoto, que busca controlar las emisiones de gases de invernadero. Uribe -por su parte- acabó con el Ministerio de Medio Ambiente y ha propuesto unas leyes regresivas para las aguas y los bosques. Gobiernos como los de Bush o su acólito Uribe, no buscan solucionar los problemas sino manipular la información o callar a los que intentan divulgar una realidad diferente a la versión maquillada oficial.

II Festival Nacional de Teatro en Bucaramanga. Gracias a la terquedad de teatreros –como el veterano Jaime Lizarazo- esta semana se inicia la segunda versión de este festival que cuenta con la participación de grupos colombianos e internacionales, como Danzaazul, Jaula Abierta, Cabuya y Komos de Bucaramanga, Salamandra de Venezuela y el teatro Nout de Francia que presenta Simbad el Marino. La función empezó el martes pasado en el Parque Santander y se paseara por diferentes escenarios de la ciudad para culminar el domingo en la Concha Acústica. El evento es apoyado por la Secretaria de Desarrollo Social, el Instituto de Cultura, la UIS y otras entidades. Informes en www.santanderenescena.org